Hemos llegado a junio, el que desde hace varios años está considerado como "el mes del orgullo" o el "pride month". Y como consecuencia las redes sociales y las fachadas de las empresas se llenan de banderas arcoíris, dando visibilidad al colectivo. Muchas de ellas serán empresas que, en su día a día, mirarán a otro lado en cuanto haya discriminación homófoba entre sus empleados, pero que se suman a la tendencia para vender más.
El capitalismo llega a todos lados, después de todo.
Yo he decidido ser más práctico y aprovechar esta ocasión para compartir datos sobre la realidad LGTB a día de hoy.
No he querido hacerlo en el tema de política porque los derechos LGTB deberían estar desvinculados de la política, al igual que los derechos humanos en general.
En 2024...
- 62 países en el mundo todavía penalizan a la comunidad LGBTIQ+ con la ley. En 12 de ellos aplican la pena de muerte.[1]
- Los datos del informe Estado LGTBI+ 2023 revelan que desde 2019 una de cada tres personas del colectivo (en España) han sufrido discriminación.[2]
- En más de 150 países el matrimonio igualitario (entre personas del mismo sexo) sigue siendo ilegal. En muchos de esos países no reconocerían legalmente mi matrimonio si yo viajase con mi marido a ellos.[3]
- A pesar de todos los avances, la tasa de paro entre las personas trans, sigue siendo del 80%.[4]
- Las personas trans siguen siendo el subgrupo más frágil dentro del colectivo. Solo en 2023, más de 300 personas trans fueron asesinadas. [5]
- A pesar de que España es uno de los países con mayor población públicamente declarada LGTB (14%), sigue habiendo un 22% de la población que está en contra del matrimonio gay.[6]
[2] https://www.levante-emv.com/horta/2024/ ... 84842.html
[3] https://es.statista.com/grafico/18091/p ... ismo-sexo/
[4] https://cadenaser.com/aragon/2024/04/03 ... -zaragoza/
[5] https://transrespect.org/es/trans-murde ... 0femeninas.
[6] https://www.ipsos.com/es-es/pride-month ... a%20global.
Anécdota personal relacionada con el punto 2 del listado:
- Spoiler: Mostrar
Tenemos que marchar por las calles y visibilizar que existimos, y que, por mucho que intenten silenciar nuestra realidad, lo único que pedimos es respeto y que ninguna persona en ningún lugar del mundo sea ilegal por ser gay.
Que no os engañen. No hay ningún lobby, no hay ninguna agenda. No somos el enemigo, que nosotros ganemos derechos no le resta derechos a los heterosexuales.
Lo único que queremos es que la realidad gay o trans sean idénticas a la realidad heterosexual.
