Según ha reportado al Wall Street Journal, quiere volver a la presidencia de la compañía para venderla y renovar los contratos televisivos. Ya se especulaba que la WWE saldría en venta antes de que Vince renunciase, pero con esta jugada la posibilidad parece más real que nunca (se especula que la podría comprar Amazon, NBC... o Disney).
El caso es que parece ser que no pueden renovar los contratos televisivos sin su consentimiento, y Vince se va a negar a no ser que lo vuelvan a colocar como CEO. Vamos, que los tiene bien pillados por los huevos y se quiere hundir con la empresa.
Una putada para la gestión de Triple H, que pese a que se ha venido demasiado arriba con los regresos de "sus chicos" de NXT, creo que estaba dando un manejo bastante coherente a la mayoría de historias y personajes con cambios de producción y licencias bastante palpables.