La gente sin cerebro digo sin sentido del humor. Sí, ya sé que el humor es subjetivo y lo que te puede causar gracia a ti no tiene porque causarme gracia a mí y viceversa bla bla bla. Pero es que sigo sin entender cómo es que hay gente que no pilla cuando estas de cachondeo o peor aún, cuando la gente se enoja y ofende por un comentario atrevido que sólo buscaba sacarte una sonrisa
Desde que tengo uso de razón e tirado del humor casi que como un segundo lenguaje, ya sea para comunicar cosas complejas o por el puro placer de divertir al personal, pero la gente a la que he ofendido o sacado de sus casillas sin ser para nada mi intención es absolutamente demencial. Alguna que otra gente me ha dicho que lo que pasa es que mi sentido del humor es demasiado retorcido y negro, demasiado fuerte para la persona promedio, así como también que no con todas las cosas se bromea. A lo que si bien reconozco que a veces sí se me ha ido la mano con uno que otro comentario sarcástico y que también he bromeado en ocasiones donde no era del todo prudente o idóneo hacerlo, también os aseguro que son escasisimas las ocasiones en las que ha ocurrido esto. Normalmente creo que mi humor es mucho más ligero de lo que podría ser (nunca digo cosas en realidad ofensivas o con dicha intención) y casi es que siempre se discernir perfectamente qué momento es propicio para una broma y cuál no lo es, pero lo cierto es que de igual manera los cálculos no están a mi favor, porque diría que de 100 personas con las que bromeó, 10 se ríen plácidamente y las otras 90 se enojan profundamente, pero lo más curioso del asunto es que las 10 que se tomaron el humor como lo que realmente era, casi siempre son personas mucho más inteligentes que el resto, esto no lo digo particularmente porque captaron la broma o porque tengo un tipo de humor muy sutil o muy inteligente sólo captado por unos pocos agraciados, pfff nada de eso, simplemente las personas que a mi juicio tienen mayor visión y perspectiva en la vida, jamás las he visto ofenderse o no entender un comentario que iba completamente en coña, si es que es justo todo lo contrario
Esto es algo que me saca de mis casillas porque creo que no hay mejor manera de afrontar la vida tan difícil que llevamos la mayoría que con humor, diversión y alegría, y es frustrante cómo tratando de sacarle una sonrisa totalmente gratuita a otra persona, esta no capte las señales, se ofenda y se enoje. Quizás porque nunca anunció que estoy diciendo algo a joda, debido a que mi cara, tono, manera de hablar o de escribir representan neutralidad la gente no lo pilla muy bien, pero es que aún así insisto en que una broma no debería venir masticada y que con un poquito de cerebro basta para saber cuando una persona está bromeando contigo o no. Y ojo, que sé perfectamente que no todo el mundo es igual y en efecto hay personas más sensibles y aparentemente más tontas que otras, con las cuales de plano es mejor no bromear, lo que no me cabe en la cabeza es que casi TODO mundo sea así, porque de cada 30 personas que conozco, hay 27 que no pillan una broma ni aunque se lo tatues en la cara. En verdad a mí es que más que rabia, me dan mucha pena y tristeza las personas así, que son incapaces de relajarse, divertirse y ver la vida desde otra óptica menos rígida.
Por cierto lo más irónico de todo es que esa gente que es super sensible y ofendida, es la que peor y más tóxico sentido del humor tiene, pues mientras yo me limitó a decirle a sasuki99 que le estimula el cine mudo (porque un día el audio de su TV se averió y se vio todo ralph el demoledor sin sonido) el personaje que describo acá se limitaría a bromear con que a sasuki99 le gusta estimularse con un pene en el culo, chiste a mi juicio de mal gusto y muy ofensivo si no existe un alto grado de confianza entre el emisor y el receptor, además que se nota que precisamente la intención era ofender a sasuki99 con esa "broma" y no sacarle una carcajada como yo con el cine mudo. No sé, cuento esto a ver si le sucede a más gente, o si sólo yo corro con la mala fortuna de querer divertirme y divertir a otros en un mundo atiborrado de desgraciados, desabridos y descerebrados.