Los Elementales

Foro donde los usuarios pueden demostrar su destreza artística dando a conocer sus fanfics, fanart, poesia, historietas...
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Pues, ya que ahora tengo más tiempo libre empecé a escribir una historia, la cual estoy publicando en una página para subir fanfics, y decidí que podría ser buena idea compartirla aqui en Pirateking.

Antes de empezar debo aclarar algo, los que siguen mi fic de One Piece (el cual llevo publicando un buen tiempo) ya deben saber cual es mi estilo de escritura, para esta historia estoy probando con un estilo distinto, que pese a que me gusta, aún no estoy muy acostumbrado de hacer, asi que no esperen mucho :lol:

Publicaré los capitulos aqui en paralelo con la otra página, sin embargo, en este post solo pondré la introducción de la historia, ya partir de mañana iré subiendo los capitulos.

Título: Los Elementales (Este debe ser el nombre menos original del mundo, pero no se me ocurrió otro cuando empecé :gota: )
Género: Acción, aventura, fantasía, drama, comedia, ciencia ficción.

Sinopsis:
Spoiler: Mostrar
La historia toma lugar en un mundo donde sus habitantes están divididos en distintas razas. La primera raza son los “humanos”, seres sin poder alguno, pero dotados de una gran voluntad y potencial. La segunda raza son los “evolucionados”, considerados la “raza superior”, seres parecidos a los humanos, pero dotados desde su nacimiento con “capacidades” que solo pueden ser catalogadas como “súper poderes”. La tercera raza son los “nawal”, seres humanoides con la capacidad de transformarse en animales, están divididos a su vez en “seres de la tierra”, “seres de los mares” y “seres de los cielos”. La cuarta raza son los “magos”, seres dotados con habilidades mágicas, pueden alterar la realidad utilizando hechizos verbales. La quinta raza son los “ingenieros”, seres humanoides de alta inteligencia y una capacidad innata para crear todo tipo de artefactos con una tecnología tan avanzada que es confundida con magia.

Estas cinco razas están en aparente armonía, cada una ocupando una porción de la tierra. Cada agrupación vive en una ciudad específica, donde viven sus integrantes. Usualmente hay poca interacción entre las razas, conviviendo únicamente cuando asuntos de talla global (catástrofes naturales, por ejemplo) ocurren.

Sin embargo, existe un grupo de personas, llamados los “Elementales”. Estos seres son en total cinco, cada uno pertenece a una raza en particular y son bendecidos por el planeta con la capacidad de controlar un elemento de la naturaleza. Agua, Aire, Fuego, Tierra y Luz. Este grupo de personas tiene como misión desde los tiempos de la creación del mundo proteger la paz del planeta, manteniendo la armonía entre las razas y acabar con las amenazas tanto dentro como fuera del mundo.


PD: El recurso de controlar los elementos debe ser uno de los más usados de la historia, pero en lo personal historias así siempre me han gustado, asi que animé a escribir yo una, con todos los clichés que eso conlleva. Los elementos son mi fetiche :lol:
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Pues, un poco tarde, pero aqui está el primer capitulo, perteneciente al Arco de Introducción.


Capitulo 1: Kay
Spoiler: Mostrar
All Equal es el nombre de la ciudad donde habitan los seres humanos. Está ubicada en el oeste del mapa mundial, en la península de Land Piece. El mar que rodea la península es el Mar de Atlas. La ciudad tiene una población aproximada de 600.000 habitantes

All Equal tiene una vasta economía, su principal fuente de riqueza, debido a su cercanía con el océano, son peces tales como salmones y anchovetas. Su fuente de dinero secundaria son las minas de plata que se encuentran en el Monte Cloe, al oeste de la ciudad.

Algunos lugares de interés que pueden ser visitados en la ciudad son la Biblioteca Central, ubicada en el corazón de la gran metrópolis, el Museo de Historia Natural, ubicado en la parte oeste de la ciudad y el Palacio de Gobierno, ubicado en la zona este de la ciudad.

Ahora mismo, en las afueras del Museo de Historia Natural se han reunido un gran grupo de patrullas de policía. Un grupo de terroristas, identificados como “Los Cruzados”, tienen encerradas a varias personas dentro del edificio.

—El edificio está completamente rodeado. Salgan con las manos en alto—Dijo el veterano jefe de policía por medio del altavoz.

Una de las ventanas del edificio se abre, un celular es lanzado hacia la patrulla. El policía lo atrapa con sus manos y lo coloca en su oreja.

—Tenemos 10 patrullas rodeando el Museo, somos en total 40 oficiales armados apuntando con nuestras armas hacia el edificio.

—Nosotros somos 30 personas armadas, apuntando a 50 personas amordazadas. Hagan una sola estupidez y salpicará sangre.

—Maldita sea, ¿Cuáles son sus demandas?

El celular es arrebatado de las manos de policía.

— ¿Qué haces?

Un joven es quien le quitó el celular. Su cabello es de color castaño oscuro, casi negro, corto y algo despeinado. Sus ojos son de color miel, cejas castañas, algo gruesas. Su cara muestra mucho enfado, una expresión de pocos amigos. Usa una camisa de color negro, con una cruz cristiana de color blanco en el centro. Jeans de color azul, cinturón de cuero negro, una cadena de acero sale del bolsillo derecho. Zapatos negros que cubren calcetines grises. Sus manos llevan guantes de cuero negro, con las partes de los dedos removidas, usa un anillo en el dedo anular de la mano izquierda. Edad, 17 años. Altura: 1,76.

— Señor Kay, lo siento. No sabía que era usted.

— Yo escucharé sus demandas.

El joven se coloca el celular en el oído.

— Solo hablaré con el viejo policía de antes, mocoso.

—Habla.

—Queremos la “Timebreaker”. Tienen dos horas para traerla aquí. Si no lo hacen, vamos a empezar a matar gente.

—De acuerdo.

El joven presiona el botón para detener la llamada. Su cara de enfado continúa, pero está algo sorprendido.

— ¿Qué quieren?

—Quieren la Timebreaker.

—Va a entregarla?

— Dije que iba a escuchar sus demandas, no que iba a cumplirlas. Realmente no escuchan nada.

— ¿Vas a entrar?

— ¿En serio debo responder eso? Claro que voy a entrar. No le vamos a entregar la espada.

El muchacho hace sonar los dedos de sus manos y su cuello.

— ¿Los quieres con vida o muertos?

—Claro que con vida, debemos interrogarlos.

— Entonces tengan preparadas las ambulancias. ¿Cuántas balas tiene tu pistola?

—Seis balas, señor.

— Quítale cinco, necesito una.

El policía obedece, le quita las cinco balas y luego se la entrega. Kay pone la pistola en su pantalón.

— ¿En qué piso están?

—En el segundo.

—Ok.

El joven pone una mano en el piso y hace un agujero en él. El tamaño es el preciso para que su cuerpo entre completamente.

— Contamos con usted.

—Como sea.

Kay se mete en el agujero y este luego este se cierra, quedando como si no hubiese sido alterado.

Mientras tanto, en el tercer piso del museo.

El líder del grupo secuestrador está mirando las replicas de las antigüedades que están en el museo. Tiene una espada de plata en la mano.

— Mapas dibujados por los humanos hace generaciones. Vasijas y platos de oro puro hechos a manos por una antigua civilización. Armas usadas en guerras pasadas. Libros que son el registro de los antiguos humanos que habitaron esta sección del mundo… ¡Y precisamente tenía que ser la espada la que era falsa!

El líder de Los Cruzados es Allan Jhons. Un ex convicto que escapó de prisión. Sus crímenes van desde secuestro a homicidio. Su condena es de 50 años. Es un hombre de mediana edad. Su cabello es negro y largo, atado. Usa una chaqueta de cuero con una cruz dorada en la espalda. Pantalones marrones, con un cinturón de cuero negro con hebillas de oro. Zapatos negros.

Allan arroja la espada el suelo.

—Si no obtenemos la real el “Rey” los va a asesinar a todos. Tienen que traerla.

Se escuchan disparos en el piso de abajo. También muchos gritos de auxilio.

Segundo piso.

Las 29 personas armadas están tiradas en el suelo, con sus armas rotas. Sangrando y llenas de moretones, las caras desfiguradas, con marcas de puñetazos y patadas. Kay está en un costado de la habitación, junto a las personas amordazadas.

— Sin heridos. Es mejor que la vez pasada. No los voy a soltar, ya que si lo hago seguramente harán algo tonto. Esperen

Una bala impacta en el suelo junto a los pies de Kay, este se voltea y ve a Allan apuntándolo con su metralleta. Kay lo observa con molestia.

— Allan Jhons, 42 años, divorciado, tres hijos.

— Al suelo.

—No.

— Voy a disparas si no lo haces.

—¿Cómo le disparaste a esa mujer en la Av. Gallinton hace tres años para robarle su billetera?

Allan suda al escuchar ese suceso, su cara es de un enfado de gran nivel.

—Voy a contar hasta 5.

—Deja de perder el tiempo y dispara, no me voy a sentar en el suelo.

Allan dispara a los rehenes, estos cierran los ojos al ver las balas salir de la metralleta.

Uno de los rehenes, un niño de unos 10 años, abre los ojos luego de unos segundos. Su cabello es negro y muy corto. Usa una camisa de color azul con la cabeza de un perro dibujada en el centro. Usa shorts de color rojo y zapatillas blancas. Ve las balas detenidas en el aire.

—¿Qué eres tú?

Un aura de color blanco, parecida el humo rodea a Kay y a los rehenes, deteniendo las balas en el aire, impidiendo que impacten a los rehenes.

— Elemental de Tierra, Kay. El apellido no te interesa.

Allan comienza a sudar y a respirar agitadamente al escuchar el título del muchacho. Su mano se afloja y la metralleta cae el suelo.

— ¿Eres tú? ¿En serio eres tú?

—No voy a decir mi nombre otra vez.

El joven pisa fuertemente el piso y grilletes de piedra se forman en los pies de Allan, dejándolo imposibilitado para correr.

Kay saca la pistola de su pantalón y le dispara a Allan en el brazo.

—¡Ya había soltado el arma maldita sea!

— ¿Y eso que tiene que ver? Iba a dispararte de todas formas. Para eso traje la pistola, tonto.

Kay saca del bolsillo derecho de su pantalón una cajetilla de cigarros y un encendedor. Prende el cigarro mientras camina hacia Allan y se mete el cigarro a la boca.

— Tengo una simple pregunta que hacerte. Yo respondería si fuese tú, amigo.

—No te diré nada.

El hombre recibe una patada en el estomago. Escupe una gran cantidad de sangre mientras grita de dolor por el golpe.

— Iba a preguntarte dónde obtuviste la información de la Timebreaker. Es simple, si te tomas la molestia de perpetrar un secuestro en el museo solo para obtenerla es obvio que sabes de su importancia. El simple hecho de conocer el nombre de la espada es señal que tus contactos están informados, ya que esa información es conocida solamente por las altas esferas de la sociedad. Solo los políticos del Gobierno, el Jefe Carter y nosotros los Elementales disponemos de la información completa de ese artefacto.

El joven toma a Allan del cabello y lo levanta, quedando ambos frente a frente. Allan sigue escupiendo sangre, pero en menor medida.

—Asumo que el plan original era robar la espada de este museo. Teniendo eso en mente, puedo deducir que tu jefe adquirió la información de métodos no convencionales, ya que las personas ajenas al círculo de influencia deberían creer que la espada está aquí, ya que esa es la información que está filtrada en la “Web Oscura”.

— ¿Por qué está esa información filtrada en la web?

Allan escupe sangre nuevamente, Kay limpia las gotas que caen en su rostro.

—¿Realmente tengo que explicarlo todo? Si hay una pizca de información confidencial en los sitios oscuros de la web será tomada como real, ya que es información muy difícil de obtener. Alguien como tú no puede tener acceso a la Web Oscura, así que debiste obtener la información de otro lado.

Kay incrusta la cabeza de Allan en el suelo, el impacto es de tal magnitud que el piso tiene varias grietas alrededor de la cabeza del hombre.

—¿Quién te dio la información? ¿Para quién trabajas?

—No soltaré nada.

—Ahora que lo pienso, si te mato tus hijos dejarán de recibir dinero de tu bolsillo. Tu ex esposa tendrá que recurrir a negocios ilícitos y correrá el riesgo de quedar en la cárcel. Tus hijos podrían quedar sin familia y tendrán que trabajar para subsistir, ya que al ser hijos de unos criminales no podrán obtener recursos del Gobierno. Allan, como hombre familia, tú no quieres eso.

Allan levanta la cabeza y observa con rabia la cara de Kay, que sigue teniendo su seño fruncido, más molesto que antes.

—¿Realmente lo disfrutas? Tener a un hombre de familia sangrando en el piso desesperado por el destino de sus hijos.

—No lo disfruto. Solamente no me importa mancharme las manos y recurrir a métodos que serían mal vistos por la sociedad con tal de hacer mi trabajo.

—A mí no me gusta lo que hago. Pero lo que hago es para darles de comer a mis niños. Tú que eran tan joven no podría entender lo que siente un padre.

—No me interesa saber lo que piensen o sientan las personas que detengo. Así que no, no sé cómo se siente un padre que debe delinquir para alimentar a sus hijos.

—¿Te interesaría saber por qué comencé a ser un criminal?

—Para nada. Solo dime lo que quiero saber y terminemos con esto rápido.

—Si lo hago, él me matará.

—No me importa. Vas a regresar a la cárcel, no podrás seguir mandándole dinero a tu familia y de todos modos podría pasar lo que te dije que pasaría. El resultado sería el mismo si estás vivo o no.

—¡Si hablo también los matará a ellos!

—Esa no sería precisamente mi culpa.

—¡¿Cómo puede ser uno de los Elementales alguien cómo tú?! ¡Ustedes son los que protegen a las personas y mantienen la paz!

Con su pie, Kay entierra con fuerza la cabeza de Allan en el piso, esta vez creando un gran agujero en la roca.

—Lo que piense o diga es irrelevante con tal de hacer bien mi trabajo. Que mi labor sea proteger a las personas de despreciables como ustedes no significa que yo no pueda ser un despreciable. Que sea una buena persona para el mundo no significa que en realidad sea un buen tipo. Y no me importa decirlo frente a estas personas, ya que no me interesa lo que piensen de mí. Ahora, ¿vas a hablar o no?

Mientras tanto, las ambulancias que Kay había ordenado acaban de llegar, son en total 10. El policía de antes, canoso y viejo jefe del departamento, el Oficial Carter, ya con varios años de experiencia, sabía que estaban destinados a los secuestradores y no a los rehenes.

La puerta principal de piedra de museo de abre, los rehenes salen caminando del interior del edificio. Kay va detrás de ellos, con un inconsciente Allan en sus hombros.

— Los Cruzados están adentro, llévenlos al hospital y luego métanlos en prisión.

—¿Ese en tus hombros es el jefe? —Preguntó el viejo jefe de policía.

— Es Allan Jhon, el que se escapó de prisión hace tres meses.

—¿Te lo llevarás a la base?

— Si, a la “Caja”.

— Su familia está en el Distrito Sur, ¿Quieres que los interroguemos?

— Llévenlos al Departamento de Policía, ténganlos bien vigilados. Da igual si los interrogan o no.

—¿No les va a pasar nada, verdad? Eso fue lo que me dijiste. —Susurró Allan al oído de Kay.

— Hablaste. Al hacerlo tu familia es blanco de esos tipos, por lo tanto quedan bajo la protección del departamento. Sin embargo, al quedar bajo la protección de la policía su seguridad depende de ellos y no de mí. Lo que les pase después no me importa.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 2: Odio a los niños
Spoiler: Mostrar
Kay camina por las calles de la ciudad llevando a Allan en sus hombros, come un helado de chocolate, sigue con su cara de enfado muy común en él. Las personas que pasan a su lado se le quedan mirando sorprendidos, pero el simplemente mira al frente, ignorándolos.

El niño que estaba como rehén en el museo lo sigue a la distancia, caminando lentamente mientras lo observa con cautela, a veces aumenta el ritmo de sus pasos, cuando hay que cruzar calles, para no perderlo de vista. Allan se percata de esto.

— Hay un niño siguiéndonos.

— Lo sé. Tú sigue durmiendo, pronto llegaremos.

— ¿A dónde vamos?

— Ya lo sabes, no preguntes.

Kay le da un fuerte golpe en la cabeza con su puño a Allan, dejándolo inconsciente. El joven se detiene súbitamente y mira con enfado el niño.

—¿Qué quieres?

— Yo quería agradecerle, señor.

— Listo. Ya agradeciste, ahora ve a jugar a tu caso o algo así, odio que me sigan.

—¿Por qué está tan molesto? ¿Acaso no le gusta su trabajo?

— No es asunto tuyo. A tu casa, tu familia debe estar preocupada.

— No tengo familia.

Kay observa con aun más enfado al niño que, con una cara de tristeza suelta una pequeña lagrima de su ojo derecho.

— Yo tampoco. Y no estoy molestando a la gente.

— Lo siento, señor.

Kay suspira sin disimular molestia, levantando una ceja mientras observa pensativo el cielo azul encima de ellos, viendo volar las aves.

—¿Qué es lo que quieres?

— Me escapé del orfanato. Y quería saber si podía quedarme con usted un tiempo.

—¿Cara de qué tengo? Además, ¿no te enseñaron en el orfanato que no debes confiar en los desconocidos? Hay malas personas en las calles.

— Pero usted es uno de los Elementales, no es una mala persona. En el orfanato me dijeron que podía confiar en usted tanto como en los policías.

Kay aprieta fuertemente su piño mientras su cara se pone roja de rabian. Susurra improperios mientras mira intercaladamente al niño y a Allan, que sigue inconsciente. Las personas que pasan junto a él sonríen y susurran al ver al malhumorado muchacho acorralado ante la petición del niño.

—¡Por la-! ¡Ahhhhhh! ¡¿Cómo te llamas?!

— Brian, señor.

— Escúchame bien, Brian. Una de las cosas que más me sacan de quicio son los niños, es muy fácil que me hagan enojar. Sin embargo, mi trabajo me obliga a velar por tu seguridad.

—¿Entonces puedo ir con usted? ¿A su base?

— Caminando frente a mi donde pueda vigilarte. Si dices o haces algo que me moleste, te entierro vivo 30 metros bajo el suelo, donde no entra la luz.

—¡Si señor! —Dijo el niño con evidente entusiasmo.

—¿Por qué estás flipándolo?

—¡Mis compañeros no me van a creer que voy a estar con usted!

— Yo tampoco lo estoy creyendo.

Un disparo fuerte disparo se escucha en la zona. Las personas que caminaban en la calle comienzan a correr presas del terror. Brian se tapa los oídos y Kay observa rápidamente los alrededores.

—¡¿De dónde vino?!

— Señor… el hombre en sus hombros…—El niño apunta con su dedo a Allan.

Kay deja a Allan en el suelo, este tiene un agujero de bala en la nuca. Kay al ver a su detenido muerto se enfurece a tal nivel que el mismo humo blanco sale de su cuerpo, más espeso y pesado.

—¡Tú estabas aquí para distraerme!

El joven toma a Brisan del cuello de su camisa, lo levanta y ambos quedan frente a frente. Brisan cierra los ojos del miedo.

—¡¿Quién te dijo que me distrajeras!?

—¡Yo no tengo nada que ver!

—¡Claro, y yo soy un imbécil!

— ¡Se lo juro!

Kay mira fijamente a los ojos al niño. Los ojos humedecidos reflejan el terror que la experiencia le provocó a alguien tan joven. Se imagina a sí mismo de niño, mucho más joven, con los mismos ojos llorosos. “Es por esto que odio a los niños”, piensa.

— Está bien.

Deja a Brian en el suelo y saca un celular de su bolsillo trasero derecho de su pantalón. Presiona una serie de números y se lo coloca en el oído.

— Jefe, Allan fue asesinado. Impacto de bala en la nuca. A las 15:45 PM. Quiero que la familia sea trasladada a un bunker bajo tierra y que sea completamente vigilada las 24 horas del día hasta que se descubra al culpable. Los encargados de vigilarlos deben ser policías que no asistieron al secuestro en el museo. Quiero una ambulancia en la Av. Erlindtons, esquina con Av. Fress.

Kay corta la llamada y guarda el celular en su bolsillo. Continúa comiendo su helado y reanuda su camino.

—¿A dónde va?

— Vamos a la base.

—¿Y qué va a pasar con él? —Preguntó Brian mientras mira el cuerpo Allan.

— Le harán la autopsia. Luego lo que le pase no es asunto mío.

Kay toma a Brian y lo coloca en sus hombros. El niño se seca las lágrimas de los ojos y sonríe levemente. Kay se percata de esto y su cara de enfado se cambia a una leve cara de asombro.

— Mi hermano solía hacer esto cuando teníamos que escapar, me llevaba en sus hombros.

— Nunca te lo pregunté. En fin, debo admitir que cometí una imprudencia al confiarme. No pasará otra vez.

Kay emite nuevamente el aura blanca y cubre los cuerpos de Brian y el suyo. Brian suda mucho al estar cubierto por el vapor.

— Se siente como su acabara de salir de la ducha.

— Uno se acostumbra.

Kay corre por las calles a una velocidad sobrehumana, equiparando en velocidad a varios vehículos que pasan junto a él.

— Se sien-

Kay: Si hablas por mucho tiempo mientras estar envuelto en el “manto” se te van a salir los dientes. También cierra los ojos, podrán reventar por la presión al estar expuestos al aire a estas velocidades.

Brian al escuchar esto cierra los ojos y la boca fuertemente. “Niños tontos”, piensa Kay con una cara de seriedad. Esto es lo más cercano a una sonrisa que puede hacer en estas situaciones. No sonríe porque el chico comienza a agradarle, sonríe por su estupidez al creer semejante mentira.

Luego de varios minutos corriendo, unos 20 minutos a unos 103 km/h, finalmente llegan a la frontera oeste de la ciudad. Es un muro de metal de unos 40 metros de altura, 5 metros de ancho y otros 48 metros de profundidad. Fue construido hace 341 por los humanos como defensa debido a la guerra librada entre humanos y evolucionados. El Gobierno decidió mantenerla aun finalizada la guerra debido a su importancia histórica y por motivos estratégicos.

— Llegamos.

Brian se baja de los hombros de Kay y observa con cara de asombro el muro. Kay camina hacia una puerta con un tablero con botones a un lado de ella.

— Es la primera vez que estoy aquí.

— Me da igual.

—¿Por qué es así?

— No tengo por qué ser de otra forma. No me interesa si es molesto o no, no voy a ser de otro modo solo para caer bien a los otros. Como sea yo es irrelevante con mi trabajo.

— No debe tener muchos amigos entonces.

— No. No tengo ningún amigo, son solo estorbos. Lo mismo pasa con las relaciones amorosas, distracciones.

Presiona una serie de números y la puerta se abre poco a poco. Una vez que está abierta, se puede ver el gran valle que cubre la zona oeste exterior de la capital. El valle de Cedric limita el este con All Equal, al sur con el Mar de Efeso y al norte con el Monte Goldsilver. Más al oeste, cruzando el valle, a unos 56 kilómetros, está la base de los Elementales.

— Así que este es el “exterior”.

Kay sonríe al sentir la suave brisa que roza su cara y su cabello. Brian se sorprende mucho al ver que alguien tan terco y malhumorado como el hombre que estaba siempre molesto y gruñón precie más que nadie con una sonrisa algo tan simple como la brisa tocando su cuerpo.

— Estos son los pequeños placeres que valen la pena.

Brian también sonríe al sentir la suave brisa que hace contacto con su piel. Kay se percata del hecho de estar sonriendo y rápidamente se enfada. Pisa fuertemente el suelo con su pie derecho y hace un semicírculo con su pie izquierdo adelante del pie derecho. Una gran grieta se abre en el suelo y de ahí emerge una motocicleta hecha de piedra.

— Sube.

Kay toma una gran piedra del suelo y la golpea suavemente con el dedo anular de su mano derecha. La roca se fragmenta en algunas partes y es creado un casco de roca. Le arroja el casco a Brian y este se sube a la moto.

—¿No usa casco? —Brian observa extrañado a Kay mientras se pone el casco hecho a su medida.

— No es necesario.

Kay se acomoda en la moto y esta comienza a moverse. Las piedras que con las ruedas giran a una gran velocidad. Su velocidad máxima es de 109 km/h.

“Entonces, tenemos a un grupo terrorista que busca la Timebreaker para alguien de recursos elevados que no forma parte de las altas esferas políticas, que además puede tener acceso a la Web Oscura”. Es un pez gordo”. Esa frase inundaba la mente del joven, que ya intuía el nivel de peligrosidad de una entidad o persona de ese nivel de influencia. “Posiblemente la mayoría de nosotros como mínimo serán requeridos”.
Imagen
Avatar de Usuario
JennyLee
Teniente
Teniente
Mensajes: 2151
Registrado: Sab Jun 30, 2012 12:29 am
Ubicación: Templo del agua, en el fondo del lago Hylia
Edad: 26
Género:

Re: Los Elementales

Mensaje por JennyLee »

Pues creo que fui de las primeras en comentar, y este fic ya me gusta. Será que siempre me va todo eso de personajes con habilidades de RPG, magos y otros. Aunque me sorprende que lo ubiques en una época así, con tecnología, en vez de un tema medieval. Pinta bien, me han gustado las escenas con Allan y Kai es... Buah. Supongo que quizá le ablandarás un poco, con puntos sentimentales, pero tampoco tiene que ser como el típico prota de shonen que le patea el trasero al malo. No sé, más vengativo, frío...?
Bueno, empiezas mejor.
Imagen
Imagen
Imagen
Moctezuma Xocoyotzin escribió:
No creo que seas una cabrona, sino una petarda que es distinto.
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 3: Lena Star.
Spoiler: Mostrar
Finalmente Kay y Brian llegan a la base de los Elementales. Se encuentra en la cima de un monte, llamado Monte de los 5. Este monte tiene aproximadamente 2 kilómetros de altura. Fue una de las primeras formaciones rocosas que existieron desde la consolidación del mundo como se le conoce actualmente. También desde ese tiempo es usada como base. Solo los Elementales y cualquier persona que permitan pueden entrar.

— ¡Es la cosa más alta que he visto en mi vida!

— No es extraño que pienses así.

—¿A qué se refiere?

—Haciéndolo corto, hay más de lo que normalmente se piensa.

Brian mira con extrañeza a Kay debido a la afirmación de este último. El elemental simplemente ignora la mirada del niño y coloca ambas manos en una roca de la montaña. Luego de aplicar algo de presión, una sección del suelo se eleva, más específicamente un rectángulo del tamaño suficiente para que ambos puedan estar ahí con el espacio suficiente para no caerse.

—En la cima.

La roca rectangular se eleva más y más del suelo, tomando una velocidad cada vez mayor, haciendo de ascensor para ambos. Brian está boquiabierto mientras mira al suelo alejarse, Kay sigue con el ceño fruncido.

Luego de un tiempo subiendo, finalmente llegan a la cima del monte. El aire se siente muy fino debido al poco oxigeno y a Brian le cuesta respirar, sin embargo, Kay ya está perfectamente adaptado a la falta de oxigeno y respira completamente bien.

La Base de los Elementales consiste principalmente en un edificio de acero solido de ocho pisos. Cada Elemental dispone de un piso para cada uno, ocupando en total desde el piso 2 hasta el piso 6(en orden ascendente: Luz, Agua, Tierra, Fuego, Agua y Viento). El piso 1 es la sala de conferencias, donde los Elementales se reúnen para charlar de los últimos acontecimientos mundiales, donde rinden cuenta de sus acciones a los miembros del grupo y a los líderes mundiales. El último piso, el 8, es a denominada “Caja”, una prisión de máxima seguridad donde los criminales más importantes que amenazan el orden mundial son encarcelados de por vida, actualmente hay 213 criminales de máxima seguridad. Los guardias de la prisión don robots creados por la Elemental de Luz, son androides humanoides equipados con rayos aturdidores capaces de tumbar a casi cualquier ser vivo, son en total 56 androides.

En lo que se refiere al exterior de la base, este consta de un jardín de 50 mt2, hay una estatua de piedra frente a la Base, la estatua representa a un hombre joven, aparenta máximo 30 años, haciendo el signo de la victoria con su mano derecha. Usa la misma ropa que usa Kay.

— ¿Quién es él? —Pregunta Brian apuntando a la estatua.

—El anterior Elemental de Tierra. Dereck Crossselm.

— ¿Es su maestro?

—No.

Kay observa la estatua por varios segundos. Su cara de molestia cambia a una leve cara de tristeza y melancolía. Susurra unas palabras que Brian no puede escuchar.

Ambos siguen caminando hacia la base. Llegan finalmente a la puerta de acero blindado, en esta hay un sensor ocular. Kay acerca su ojo al sensor y en una pantalla junto al sensor se puede leer “Aceptado”. La puerta se abre.

—El primer piso es la sala de conferencias. Debería estar la Elemental de Luz, los otros están en una misión en las Ruinas de Zernak, al sur de Bellingrado. Había olvidado que hoy investigaban las ruinas, de hecho, tendría que estar ahí ahora.

—¿Tengo que hacer algo para entrar?

—Yo te autorizo a entrar. Además, no vienes de visita. Serás interrogado y luego te regresaré a All Equal, no te pongas cómodo.

Ambos entran a la sala de conferencias. Es una habitación muy grande, una alfombra de color negro cubre la totalidad del suelo, en el centro hay una mesa circular de metal con cinco sillas también de metal, en el muro al lado derecho de la mesa hay un acuario que cubre la totalidad del muro, al lado izquierdo hay un televisor de plasma que cubre también la totalidad del muro. Un ventanal también está en el muro frontal de la sala, donde el sol entra.

—¡Es un lugar muy grande!

—Sí, es obvio—Le remarcó con firmeza Kay mientras miraba molesto toda la sala— ¿Dónde está esta mujer?

Kay saca un control remoto del bolsillo izquierdo de su chaqueta y se lo entrega al niño. Le indica con un dedo la televisión.

—Iré a buscar a Lena. Mientras regreso ve la tele o algo. Tenemos cerca de 50 canales, encontrarás algo para divertirte.

—De acuerdo.

Kay chasquea los dedos de su mano derecha y una sección del cielo de la habitación baja hacia el suelo. Kay se coloca arriba de la sección, esta se eleva hacia el segundo piso.

Brian enciende el televisor. La pantalla muestra un canal de noticias. Se narra lo que ocurrió hace poco en el museo. Una reportera entrevista a un joven. Su cabello es rubio y sus ojos verdes, usa la misma ropa de Kay. Está algo subido de peso.

—Señor, ¿podría darnos algo de información para los televidentes?

—¡Sí! ¡Yo estaba observando al museo desde mi departamento cuando llegó el Elemental de Tierra, ese tipo genial, Kay. Solo le tomó algunos minutos rescatar a las personas.

El joven le arrebata el micrófono a la reportera. Esta intenta forcejear con él pero el joven se posa frente a la cámara con una gran cara de entusiasmo.

—¡Kay, no importa lo que digan las encuestas en la redes sociales! ¡Eres el mejor Elemental de todos! ¡Soy tu más grande fan, sé que tu hermano estaría orgulloso! ¡Oh, viejo, espero que me estés viendo!

La reportera le arrebata el micrófono y regresan al set. Uno de los periodistas casi no logra aguantar la risa, mientras que el otro acababa de escupir un poco de agua en unos papeles que tenía en la mesa.

Mientras tanto, en el piso de la Elemental de Luz…

El piso de la Elemental de Luz corresponde a una habitación de metal sin ninguna fuente de luz además de los circuitos brillantes de color verde que viajan por todo el cuarto. En el centro hay una computadora gigante de color negro, con la pantalla encendida, tiene una pequeña luz en el centro.

—Tenemos un interrogatorio.

La pequeña luz crece y toma una figura femenina.

—Vi las noticias de esta tarde. Ya estoy enterada de lo ocurrido.

—Lo sé. Por eso traje a un niño para que lo interrogues. Estoy seguro de que está involucrado de alguna manera.

—Suena más a un capricho de tu parte más que una investigación.

—No es ningún capricho. Ese niño es un testigo importante.

—Tus patrones cerebrales indican otra cosa.

—Deja a mis neuronas en paz— Le dice Kay mientras su cara se torna roja de furia.

—De acuerdo. Me voy a materializar en la sala de conferencias.

—Iré a mi piso mientras tanto. Cierto, tengo que pedirte algo.

En la sala de conferencias, Brian cambia rápidamente los canales con el control remoto, pasando por canales de deportes, noticieros y canales de cocina, hasta llegar a los canales infantiles.

—Tienen canales que ni sabía que existían.

—De hecho algunos canales son solo para nosotros.

Brian inmediatamente deja el control en la mesa y mira rápidamente por toda la habitación, buscando el origen de la voz.

—¿Quién dijo eso?

Una brillante luz aparece arriba de la mesa, poco a poco toma una forma femenina mientras crece.

—Soy Lena Star, Elemental de Luz.

La luz finalmente toma forma. Es una mujer de cabello azul metalizado ondulado hasta la altura de los hombros, sus ojos son de color celestr brillante y su piel es muy pálida, sus labios son de un color azul fuerte. Está vestida de un traje de cuerpo completo, de color blanco en la mayoría, excepto la zona de los hombros y los brazos, que son de color amarillo. Usa botas de cuero blancas. Edad 25 años. Altura: 1,80.

—¡Es una “ingeniera”! ¡Vi una foto de usted en una revista hace unos días, es usted la que inventó esa cosa del espacio.

—Se llama “base espacial”. Sí, soy la creadora de la base espacial “Stargénesis”.

—¡No me he presentado! Me llam-

Lena aparece frente a Brian y toca su frente. Los ojos de Brian brillan con un fuerte color azul verdoso.

—¿Qué está haciendo?

—Vaya, eres la primera persona que no se asusta con esto.

—Ustedes son buenas personas, no tengo por qué tener miedo.

—Eres un niño interesante. Brian Bresco.

—¿Cómo sabe mi nombre?

—Toda tu información está accesible a mí una vez que hago contacto con tus neuronas. Puedo leer toda tu información. No ocultas nada malo, las sospechas de Kay solo son eso, sospechas. Te voy a trasladar al orfanato donde vives. Fue un gusto conocerte.

—Espere, por favor.

Lena retira su mano de la frente de Brian y aparece nuevamente en la mesa central de la sala. Brian tiene una cara de preocupación y nerviosismo.

—¿Qué pasa?

—Yo no quiero regresar al orfanato. Me gustaría quedarme aquí un tiempo, si no es mucha molestia.

—Es porque los otros niños te maltratan, ¿verdad?

—Sí.

—Veremos qué podemos hacer, debes esperar a que los otros regresen, ya que este tipo de decisiones se toman en grupo y de manera unánime.

—¡Muchas gracias!

—No tienes que agradecer, es nuestro trabajo vela por la seguridad de todas las personas, sin importar quienes sean. Hablando de eso, debo trasladar dinero a la cuenta de la ex esposa del difunto Allan John, Kay me pidió que lo hiciera.

—¿De verdad? El señor Kay dio a entender que no le importaban esas personas.

—Bueno, Kay no es tan malo como aparenta y dice ser. Solo está siempre de mal humor. Listo, debería poder retirar el dinero suficiente para subsistir por al menos tres años.

—¡Ustedes manejan mucho dinero!

—En realidad la que tiene el recurso monetario soy yo. Mi familia es multimillonaria, así que este tipo de transacciones no es mucho.

—Usted es increíble.

— Gracias. ¿Te gustaría ver algo interesante?

Brian asiente con su cabeza mientras esboza una gran sonrisa. Lena emite de su cuerpo millones de pequeñas luces que inundan la habitación, estas forman un espiral de luz.

—Este es nuestra galaxia, al menos una representación hipotética de ella. Nuestro planeta es este.

—¡Son muchas estrellas!

—Es verdad. Son aproximadamente 5.784.842.845 estrellas. Sin embargo, a ciencia cierta solo un 10% de ellas son “reales”, las otras son teóricas. Ahora, esa es solo nuestra galaxia, imagina la cantidad de galaxias que pueden existir en el universo.

—No puedo.

—Exacto. Nadie puede saber exactamente qué tan grande es el universo. Comparado con eso, nuestro pequeño planeta es un grano de arena en una inmensa playa. Si te pones a pensar, es matemáticamente imposible que estemos solos aquí. ¿No sería interesante poder recorrer todo esto?

—Eso es imposible, es muy grande.

—No digo que es imposible, pero sí pienso que aun no estamos preparados. Pienso que primero debemos descubrir por qué estamos aquí, antes de aventurarnos a ir más allá. Una vez que sepamos la respuesta a nuestra incógnita, podemos dar el siguiente paso. Una vez que lo sepamos, nuestro límite será el mismo límite del universo.
@Jenny, me alegra que te esté gustando, espero que la historia siga siendo de tu agrado :mrgreen:
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 4: Potencial
Spoiler: Mostrar
—Dime, ¿no te gustaría ver todo eso?

—Sí, pero es mucho para mí.

—¿Por qué dices eso?

—Solo soy un niño de un barrio pobre, sin padres ni hermanos. Alguien como yo no podría llegar tan lejos.

—No debes pensar así. Tienes el “potencial”.

—¿Potencial? —Preguntó Brian con una cara de extrañeza.

—Déjame mostrártelo.

Lena emite más luces pequeñas, estas crean la forma de un cerebro humano. Algunas luces dentro del “cerebro” parpadean, son varias.

—¿Qué es?

—Ese es tu cerebro. Bueno, una representación de tu cerebro. ¿Ves a esas luces que parpadean?

—Sí.

—Ese es el “potencial”. Las luces que no parpadean son las neuronas de tu cerebro. Las que parpadean representan que pronto vas a “despertar”. Los cerebros de las personas normales no las tienen. Son llamadas “micropotenciadores”.

—¿Despertar?

—Déjame mostrarte el cerebro de alguien “despertado”.

Otra gran cantidad de luces son emitidas del cuerpo de Lena, estas forman otra representación de un cerebro humano, pero este es más grande y desarrollado. Las luces que parpadean son más numerosas y brillan más intensamente.

—Como puedes observar, los micropotenciadores son más numerosos y brillantes que los tuyos, lo que significa que es una persona despertada. La función de los micropotenciadores es la potenciación de diversas capacidades físicas de los seres humanos. Podríamos llamarlos “humanos avanzados”.

—Me duele un poco la cabeza con la explicación.

—En términos simples, mejora lo que los humanos pueden hacer. Fuerza, velocidad, resistencia.

—¿Cómo el señor Kay cuando ese humo raro sale de su cuerpo?

—Bingo. Kay es un humano despertado. El humo es la representación de su poder. Según las investigaciones que hice en su cuerpo cuando era un niño, el nació con su potencial despertado. Es un “prodigio”.

—¿Entonces puede hacer ese poder genial del humo cuando quiera?

—Podría decirse que sí. Y tú vas para el mismo camino.

—¿Podré ser tan fuerte como él?

—Si se dan las condiciones adecuadas, es posible. Pero él es un caso especial dentro de los casos especiales. Las personas como tú son muy raras en proporción con las personas normales, pero las personas como él son aun más raras en proporción con las personas como tú.

—¿El anterior Elemental de Tierra también tenía ese poder? El hombre de la estatua.

—Dereck no podía usarlo.

—¿Podría hablarme de él?

Una pequeña sonrisa aparece en la cara de Lena, pero no es una sonrisa de alegría, es una sonrisa de melancolía.

—Dereck murió hace 10 años. Era el más poderoso de todos nosotros. Pese a que como grupo no tenemos un líder, él era lo más cercano a uno. Tenía el poder de levantarnos la moral en los momentos de crisis. Gran Elemental, y un excelente amigo. Era también el hermano mayor de Kay.

—¿Cómo murió?

—Él se sacrificó salvando al mundo. Con sus poderes predijo y detuvo un terremoto de tal magnitud que pudo haber provocado un daño irremediable. Usando su poder para controlar la tierra, ingreso al interior del planeta y detuvo el sismo antes de que iniciara. Perdió su vida en el proceso. Pero solo alguien con un dominio de sus poderes inmenso podría lograr tal hazaña.

—¡Es un héroe!

—Es más que un héroe. Dentro de la historia de los Elementales es una leyenda. Gran Elemental y excelente amigo. Su pérdida nos dolió a todos nosotros, pero el que más sufrió fue Kay.

—¿Qué era de Kay?

—Dereck y Kay eran hermanos. Bueno, no hermanos de sangre. Nunca nos dio los detalles, solo dijo que lo encontró en una misión, Kay era un bebé. Llegó y dijo “él será mi hermano”. Y pasó, Dereck cuidó de Kay como a un hermano menor. Debido a que sus padres habían muerto cuando era muy niño y era hijo único, Kay se convirtió en la única familia que tenía. Luego de su muerte, Kay se convirtió en su sucesor.

—Ahora lo entiendo todo.

—Kay antes de la muerte de su hermano era un niño muy alegre y travieso. Cuando murió, entro en una depresión muy grande, de la que aun no sale. Por eso está siempre molesto, y es fácil hacerlo enojar. Pero eso no es todo.

—¿Qué más?

—Dereck se convirtió para Kay en el muro que debe sobrepasar. Se juró a si mismo superar a su hermano. Renunció a su infancia y a las cosas que eso conlleva, se convirtió en un hombre a muy temprana edad. Para él, las cosas como amistad y amor son estupideces, el siente que la única persona en que puede confiar es en sí mismo.

Mientras tanto, Kay está en su piso. La habitación en la que está es un cuarto de color blanco, los muros tienen varias fotografías de paisajes naturales y algunos dibujos. Una cama está apegada en uno de los muros, al lado derecho de la cama hay una mesita de noche. En el muro contrario está un pequeño televisor arriba de un mueble de madera. Junto al televisor hay un escritorio con un notebook de color negro, junto al computador hay una pequeña lámpara de color azul oscuro. Frente al escritorio hay una silla de madera. En una esquina hay varias pesas para hacer ejercicio. Una puerta conduce al armario y otra al baño.

Kay está acostado en la cama bebiendo una lata de cerveza mientras ve la televisión. Ahí muestran varias entrevistas a personas, comentarios como “Él nunca será como su hermano”, “Es una persona desagradable” y “No entiendo cómo podemos dejar la ciudad en manos de alguien así” son los que más abundan.

—¡Pues qué lástima que no les guste como hago mi trabajo! —Dijo con furia Kay mientras arroja la lata al suelo.

El joven saca su celular de su chaqueta. Como imagen de escritorio tiene una foto de Dereck y él abrazados.

—¡Lo hago lo mejor que puedo! ¡¿Por qué tenías que irte, imbécil?!

Kay se levanta de la cama y comienza a ejercitar con las pesas. Una y otra vez flexiona sus brazos con el mayor peso posible, a una gran velocidad, cambiando de mano cada 100 flexiones. El vapor blanco cubre nuevamente su cuerpo.

—No deberías hacer eso, podrías lesionarte.

Kay levanta la vista y ve a Dereck sentado en la cama, mirando con tristeza a Kay. El muchacho se enfurece a un más, soltando la pesa y cubriendo su puño con la totalidad del aura blanca.

—¿Qué haces aquí?

—Me preocupo por ti, hermano.

—Ya déjame en paz, tú estás muerto.

Se dice que cuando un Elemental está pasando por un mal momento mental y/o sentimental, el espíritu de su antecesor puede manifestarse para brindarle apoyo. En el caso de Kay, al ser Dereck su antecesor, su hermano es quien le brinda ayuda en los momentos difíciles.

—Realmente lamento haberte dejado solo. Pero como Elemental, debes comprender que hice lo necesario para salvar al mundo, para salvarte a ti.

—Lárgate.

—Espero que algún día puedas encontrar la verdadera paz que necesitas. Recuerda que eres mi hermano, y que aun muerto, te sigo amando. Tú eres mi orgullo.

Al escuchar el “te sigo amando”, Kay rompe en lágrimas.

—¡Déjame tranquilo! ¡No te necesito, ya no soy el niño que te seguía a todos lados y quería meterse en problemas para que mi grandioso hermano viniera a salvarme! ¡Ya no quiero ser tu sombra!

La figura de Dereck se esfuma en el aire, lentamente, mientras que con una sonrisa se despide de su hermano para regresar a la tierra de los que ya dejaron este mundo. Kay se deja caer en el suelo mientras llora en calladamente, en la soledad de su habitación.

Sin embargo, en cierto lugar del mundo. Dentro de una montaña está escondido en una enorme cueva un castillo construido de piedra. Dentro de uno de los salones del castillo, hay una mesa de piedra con 6 asientos, también de piedra. Sentados en los asientos hay 6 personas usando armaduras de metal, sus caras están ocultas con mascaras de acero. En el centro de la mesa hay un hombre atado de pies y manos, con los ojos vendados.

—¡Se los juro, la información que obtuve decía que esa espada estaba en el museo! ¡Por favor, les dijo la verdad, no me maten!

Una de las personas crea de la nada en su mano una espada hecha de un material parecido al metal, de tonalidad plateada. Lleva una corona de otro adornada con rubíes.

—Tu estupidez nos costó mucho tiempo, bastardo.

Esa persona era un hombre, con su espada decapita al hombre atado. Luego de consumado el acto, toma la cabeza y la arroja el suelo, muy lejos de la mesa, junto a otras cabezas.

—Ya que la espada era falsa, debemos seguir buscándola.

—¿Qué hacemos con los Elementales? El incidente del museo provocará que tomen mayores precauciones, si antes era difícil obtener información de la espada, ahora lo será aun más—Dijo una voz femenina, proveniente de la persona que estaba sentada junto al hombre que había decapitado al sujeto.

—Los Elementales son nuestra mayor amenaza para consumar nuestros planes, pero a estas alturas debemos tener el poder suficiente para derrotarlos. Hacerlo provocará un caos en el mundo, pero con nuestra fuerza podemos instaurar el orden. Un nuevo orden mundial donde nuestra raza será la suprema.

Todas las personas crean espadas de la nada y las juntan en el centro de la mesa, dando por finalizada la reunión.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 5: Axel Feuer
Spoiler: Mostrar
En el centro del mundo, al sur de Bellingrado, la ciudad donde viven los Evolucionados, se encuentras las ruinas de Zerek, nombradas así por su descubridor hace 208 años, Zerek Wellingston.

Las Ruinas consisten en una antigua ciudad destruida, de unos 40 km2, edificios yacen carcomidos por el transcurrir del tiempo, los arqueólogos de All Equal estiman que la ciudad fue deshabitada hace 45.000. Tiene como mínimo 700.000 años de antigüedad.

La mayoría de los edificios están destruidos, algunos son imposibles de clasificar. Es posible que algunos sirvan como templo a algunos dioses que fueron adorados por los antiguos habitantes, debido a los jeroglíficos que se encuentran en estas edificaciones. Las marcas señalan figuras humanoides siendo sacrificados, se les arrancaba el corazón y este era prendido en llamas y las cenizas eran esparcidas en el viento.

Esta es solo la parte superficial de la ciudad, ya que existe una serie de túneles bajo tierra, en su mayoría inexplorados. Es imposible saber cuál es su propósito o a donde llevan. Científicos de todo el mundo indican puede llevar a otra ciudad subterránea, otros dicen que lleva al centro del planeta.

Las Ruinas de Zerek son consideradas patrimonio histórico, por lo que la entrada al público está prohibida. Solo los Elementales e investigadores autorizados por estos pueden acceder a las ruinas. En este momento, las cuatro personas que están en la ciudad están divididas en dos grupos. Dos están en la zona de túneles, caminando por un inmenso camino, mientras que otras dos están en la zona superficial.

Uno de ellos es un hombre joven de piel bronceada, cabello castaño corto, en puntas peinadas hacia arriba, usa una banda de color rojo en la frente. Sus cejas son también castañas y lleva una barba de tres días, sus ojos son de color rojo anaranjado. Usa una camisa hawaiana de color rojo con estampado de flores amarillas, con las mangas arrancadas. Sus pantalones son de tela de color blanco, con llamas dibujadas en las rodillas. Usa zapatillas blancas, sin calcetines. Este es el Elemental de Fuego Axel Feuer. Raza clasificada: Evolucionado. Habilidad: Detonación (Permite hacer explotar objetos haciendo contacto físico con ellos). Edad: 27. Altura: 1,90.

Su acompañante es otro hombre de piel muy pálida. Este tiene el cabello liso peinado hacia abajo de color verde fuerte, un mechón de cabello cubre su ojo derecho. Sus cejas también son de color purpura, su ojo visible es de color verde pálido. Usa una chaqueta de color gris abotonada, que cubre una camisa de color blanco. Usa pantalones marrones, con un cinturón de color negro. Zapatos de cuero marrones cubriendo calcetines negros. Es un arqueólogo llamado Franz W. Kosmos. Raza clasificada: Evolucionado. Habilidad: Manipulación de energía (Permite absorber la energía del ambiente y utilizarla de varias formas. Edad: 27.

—Gracias por venir, hermano —Dijo con alegría y entusiasmo Axel mientras golpeaba la espalda de su compañero.

—Siempre quise estar en este lugar, desde que era niño. Soy yo quien debe agradecer la oportunidad.

—Eres el mejor en el campo que conozco, así que es obvio que te iba a contactar. Además, como no te pude regalar nada para tu cumpleaños, tómalo como regalo atrasado.

—Veo que usas la camisa que te regalé para el tuyo.

—Me queda bien. Cambiando de tema, ¿Cuándo me vas a presentar tu novia?

—Pronto.

—Realmente me gustaría saber quién es la pobre chica que tolera a un fanático de las ruinas como tú.

—Al menos tengo a alguien que me tolere— Dijo con voz molesta Franz.

— ¡Hey! ¡Si no tengo novia es porque no quiero, no porque no pueda. Las nenas se derriten por mí, pero les digo “no señoritas, no quiero arriesgarlas a que se quemen con mi fuego de pasión”!

Franz suelta una pequeña risa mientras se lleva la mano a la frente. Axel le da un fuerte golpe en la cabeza. Una pequeña lágrima sale del ojo visible del arqueólogo.

—Cambiando de tema, ese niño, Kay, debería estar aquí.

—Quizás esté ocupado. Sinceramente, si lo comparamos contigo, es él quien se toma en serio su trabajo.

—Bellingrado siempre ha sido pacifica desde que la guerra terminó. No hay ningún motivo para preocuparse. Además, ese niño necesita una novia para distraerse.

—Solo debes darle tiempo.

— ¿Otros 10 años? A mí no me tomó tanto tiempo superar la muerte de papá.

—Todos trabajamos y funcionamos a ritmos distintos. Tarde o temprano regresará a ser como era antes. Creo que también tiene mucha presión encima, más que nada, tiene que llenar los zapatos de su hermano.

—Dereck, buen Elemental, gran hombre, y excelente amigo. Es una lástima ya no poder beber con él.

—Tengo entendido que ustedes dos eran bastante cercanos.

—Sí. Hasta teníamos una especialidad. Entre los dos podíamos crear lava, él preparaba las rocas y yo las fundía con mis llamas, ¿te das cuenta del nivel de locura de eso?

—Una tremenda locura, amigo.

— ¿Sabes? Si algo me llegase a pasar, quiero que tú tomes mi lugar.

Franz voltea la mirada a su amigo, este lo observa con una gran sonrisa y con la mano derecha hacer el signo de aprobación El arqueólogo niega con la cabeza.

— ¿Por qué no?

—No sirvo para esas cosas, debes buscar a otra persona.

—Cuando un Elemental muere, la persona más cercana toma su lugar. No tengo hijos ni hermanos, mis dos padres fueron los Elementales de Fuego anteriores, solo quedas tú.

—No me gustaría ser un Elemental, es mucha presión.

Ambos finalmente llegan a una puerta de piedra. Esta tiene tallada en el centro la representación de una estrella de 6 puntas. Abajo hay algo escrito.

“Frigsor ehruendlo tusquices profaftu na tysepodaq zusñuas rutesubeletukin ryefa eurse. Teqjulo ilosgu ñempanulek tosyu iu yuotuneta quits freqdra noygu tuanp. Terrav huespiedbud losdnatu hergania illuemos.

—Esto es lo más lejos que se ha podido llegar. La puerta definitivamente no se abre sin importar que tanta fuerza se le aplique— Indicó Axel mientras apuntaba a la gran puerta.

— ¿No es posible moverla usando el poder del Elemental de Tierra?

—Dereck lo intentó hace años, dijo que era imposible. Lena investigó la puerta y llegó a una conclusión.

—¿Qué conclusión?

—Dijo que era de un material que no estaba en este mundo. Dijo que lo más probable es que era roca del espacio. Por eso no es posible abrirla usando el poder del Elemental de Tierra, ya que no es un material de este mundo.

—Ya veo.

—¿Puedes leer lo que dice? Cassy dijo que se parecía al idioma de los hechiceros, pero que no podía leerlo. Es como si fuese “hechicero antiguo”.

—¿”El Anciano” no puede leerlo?

—Vino aquí una vez, confirmó que era un idioma usado anteriormente por los hechiceros, pero que no podía leerlo. Es demasiado antiguo.

—Voy a intentar algo.

Franz toca la puerta con su mano derecha. Su mano se ilumina y lo mismo ocurre las palabras escritas. Axel retrocede unos cuantos pasos, quedando a varios metros de la estructura.

— ¿Qué estás haciendo?

—Estoy tratando de sentir su firma de energía.

—¿Firma de energía?

—Con mi poder puedo sentir y controlar la energía del ambiente. Si esto tiene algún significado, es posible que pueda entenderlo al sentir la energía de quienes lo escribieron. Recuerda que la energía no se pierde, solo cambia de forma.

—No entiendo nada.

—En términos simples, puedo entender lo que está escrito sin la necesidad de saber el idioma. Es más importante la intención que la forma.

— ¿Entonces qué dice?

Los ojos de Franz brillan intensamente por una fracción de segundo. Inmediatamente quita la mano del muro y cae sentado al suelo. Sus ojos están desorbitados y está sudando mucho. Susurra en voz casi inaudible palabras incomprensibles para Axel. El Elementar toca su hombro y Franz reacciona, despertando del trance.

— ¿Qué te pasó?

— ¿Cuánto tiempo pasó? —Preguntó Franz mirando fijamente la puerta.

—Unos minutos, creo que menos que eso.

—Sentí como si hubiese pasado años tocando esa cosa.

— ¿Pero estás bien?

—Si, no te preocupes.

— ¿Pudiste entender lo que decía?

—La mayoría, hay cosas que no pude entender.

— ¿Qué dice?

—Según lo que entendí, es un mensaje dejado por quienes habitaron este lugar. Básicamente, dice que cuando el gobernante de la gente venida del infinito regrese, será tratado como a un dios por los que viven en el mundo. Cuando eso pase, significará que los tiempos están por terminar.

— ¿Qué significa eso?

—No tengo idea. Eso es lo que dice más o menos en la primera oración. No logré entender la segunda bien, pero habla de un arma que puede superar el tiempo. La tercera oración habla de un grupo de personas que son capaces de hablar con el mundo.

—Ese grupo de personas debemos ser nosotros, los Elementales. Y el arma debe ser “esa arma”.

—Dice que ese grupo de personas será liderado por el venido del infinito.

— ¿Liderados a qué?

—A una batalla final entre el bien y el mal.

—Entonces es una profecía.

—Es lo más probable. Pero, ¿qué es “esa arma”?

—Esa es información confidencial que solo unos pocos saben.

—Pues si queremos saber el significado de la segunda oración, debo ver “esa arma”.

—Bueno, no es tan simple como “chicos, mi amigo necesita ver la ya saben qué porque leyó un texto que hablaba del fin del mundo”. Si la ves o no es algo que debemos decidir entre todos.

—Bueno, asuntos de Elementales, supongo.

—Lo mejor será que regresemos con las chicas.

Mientras tanto, en un lugar desconocido, muy oscuro y cubierto de niebla, una silueta femenina los vigila usando una bola de cristal. La imagen de ambos amigos está en el centro de la esfera. La aparente mujer acaricia la esfera y la imagen cambia a las ruinas, donde observa a dos mujeres sentadas en una roca, dialogando.
Última edición por Trafalgar D Law el Mar Dic 30, 2014 12:58 am, editado 2 veces en total.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 6: Cassandra Evans
Spoiler: Mostrar
En la zona superficial de las Ruinas de Zerek, encima de una roca, un halcón mueve sus alas y emprende el vuelo hacia el sur.

Una mujer observa al ave con una pequeña sonrisa mientras esta se aleja. La mujer tiene el cabello largo y rubio, llegándole hasta las caderas. Cejas también son rubias, sus ojos son de color fucsia y lleva sus labios pintados del mismo color, lleva un collar de diamantes en su cuello. Usa un largo abrigo de color violeta con un cinturón de cuero de color negro. Sus pantalones son de tela negra. Zapatos de tacón alto de color violetas cubren sus pies. En su mano derecha lleva un bastón de madera muy larga, de color celeste, en su punta hay una gema de color blanco. Ella es la Elemental de Agua Cassandra Evans. Raza Clasificada: Hechicera. Magia: Blanca Edad 23. Altura: 1,70.

—Muéstrate, ahora.

Un portal de color negro se abre frente a Cassandra, la figura femenina que espiaba antes a Axel y a Franz sale del portal y toma la forma de una mujer. Esta mujer es exactamente igual a Cassandra salvo algunos detalles: Su cabello es de color blanco, sus ojos son de color púrpura, usa un collar en el cuello de joyas oscuras, su túnica es de color negro al igual que su cinturón, el bastón que lleva tiene una gema de color negro. Raza clasificada: Hechicera. Magia: Negra.

—Oh, ¿sabías que los estaba vigilando? ¿Es por eso que le pediste a tu amiguita que se adelantara.

—Pude sentir que una magia oscura nos vigilaba, esa solo podías ser tú, Melissa.

Melissa acaricia la blanca cara de la Elemental de Agua y luego la abofetea. Cassandra no se inmuta por el golpe, simplemente mira con tristeza a la otra mujer.

—Me das asco, hermana— Afirmó Melissa mientras la observa con odio.

—Hermana, por favor. Si tan solo te disculparas con el Mago Maestro podrías regresar a casa.

—No estoy dispuesta a arrastrarme frente a ese viejo decrepito y acabado.

—Él abuelo te ama. Y yo también. Te lo pido, por favor.

—Solo le dije a ese Anciano todas sus verdades. Es débil y patético, igual que tú.

—Hermana…

— ¡No me vuelvas a decir hermana! ¡Qué hayamos nacido al mismo tiempo y seamos iguales en apariencia no nos hace hermanas! ¡Yo siempre fui la más fuerte, yo era quien merecía ser la Elemental de Agua y no tú!

—La abuela vio tu corazón, y por eso me nombró a mí como su sucesora. Pero créeme, si no tuvieras oscuridad en tu corazón, serías tú la que tendría mi lugar.

—¡Cállate! ¡Tú siempre fuiste la niña consentida, a la que todos amaban, la “Señorita Perfección!

La hechicera oscura impregna con magia negra su vara, mientras que la maga blanca hace lo mismo con magia blanca, ambas chocan sus varas.

—Me encargaré de tomar el lugar que me corresponde.

—El poder que se me fue otorgado por la madre de nuestra madre, que en paz descansen, nunca será tuyo mientras seas malvada.

—Te lo juro por mis poderes, que cuando vea tu cadáver descomponiéndose, tu poder será mío. Entonces tendré mi legítimo lugar.

—Para asesinarme primero tendrás que superar mis poderes, hermana.

—El objetivo de mi vida será ser la Elemental de Agua. Hasta que ese día llegue, me encargaré de hacer tu vida un infierno.

—Entonces tendré que detenerte con mi magia antes de que dañes a las personas que amo. Expulsis— Con esa palabra, la vara de Cassandra empieza a brilla y repele la vara de Melissa.

—Osas atacarme. Bien, no me contendré. Ligatio—Con ese hechizo, Melissa encierra a su hermana en una esfera de magia negra.

—Irritium Augutium.

La esfera de magia que encerraba a Cassandra se rompe, liberándola de su prisión. Cassandra dibuja un círculo de color azul en el aire con el dedo índice de su mano derecha, y un fuerte chorro de agua sale de este, envolviendo el cuerpo de su hermana.

—Usas la magia de invocación para llamar el agua que controlas debido a que no hay agua en los alrededores.

—Usar en sincronía los poderes mágicos y el bien vital que es el agua es el poder concebido desde tiempos inmemoriales al Elemental de Agua, que siempre es un hechicero.

—Ese poder será mío algún día, mi enemiga, Ablatione—Con este hechizo, Melissa es envuelta con humo negro que sale de la joya de su vara, siendo consumida por este, desapareciendo.

—Se trasladó a un plano fuera de esta dimensión. Me tomará mucho tiempo y poder mágico encontrarla.

La Elemental rompe en lágrimas mientras cae de rodillas al piso. La impotencia provocada al ver a su única hermana odiándola siempre fue muy doloroso para ella, pero el hecho de escucharla declarar que la asesinaría simplemente era demasiado.

La relación entre Cassandra y Melissa siempre fue complicada. Para comenzar, las princesas de la ciudad Wicca, ambas nietas del Mago Maestro, Luxios Evans, el hechicero más poderoso de esta época. Cassandra siempre fue privilegiada por su abuelo, mientras que Melissa era dejada en segundo plano, no solo por su familia, sino que también por su raza.

Y no solo lo anterior, cuando llegó el momento, la abuela de ambas, Bella Evans decidió cederle el puesto de Elemental de Agua a Cassandra. Esto provocó un quiebre en la mente ya trastornada de Melissa.

—Abuela, siento que cometiste un error.

—Una nieta que rechaza mi herencia, y una que la ansía demasiado. El título de Elemental de Agua siempre es así.

La maga levanta la cabeza y ve a su abuela sentada en una roca, bebiendo una taza de café mientras la ve con una gran sonrisa en la cara, pero con lágrimas brotando de sus ojos.

—Abuela.

—Mi niña especial. Siempre tan sensible.

La cara de tristeza de Cassandra inmediatamente cambia a una gran sonrisa, sus lagrimas desaparecen, la angustia es cambiada por felicidad.

— ¿Cómo están las cosas en el Cielo?

—Aburridas, no hay nada interesante que hacer.

— ¿Viniste a aconsejarme?

—¿Por qué otro motivo interrumpiría mi descanso si no es para darle mi cariño a mi niña especial?

—¿Qué me quieres decir?

—Escúchame bien. El poder del Elemental de Agua siempre ha sido conflictivo. Lo mismo ocurrió conmigo y mi prima.

—¿Y cómo terminó?

—Al final ella me cedió su poder al morir.

—¿Qué?

—Pese a que nos distanciamos, yo era su ser más querido en el mundo.

—¿De verdad?

—Mi niña, tú hermana puede cometer muchos errores en el camino, y puede hacerte mucho daño, pero siempre serán hermanas. El lazo de la hermandad puede llegar a ser el más fuerte del mundo. Solamente no debes dejar que se rompa. El poder del amor al final siempre puede superar todos los obstáculos, solo debes abrirle tu corazón a tu ser querido, y el amor hará que regrese al camino correcto.

—Esto es algo por lo que debemos pasar…

—Eso es.

La figura de la anciana se difumina en el aire al mismo tiempo que le da un beso a la distancia. Cassandra se pone de pie, al mismo tiempo que mira con felicidad a su predecesora regresar a su descanso. “Siempre podré contar con ella”, pensaba mientras observaba el cierlo azul de la tarde.

—Hasta luego, abuela.

Mientras Cassandra observa el cielo. Axel y Franz salen del túnel, que está el nivel del suelo. La Elemental de Agua corre hacia ambos y abraza a Axel. Luego del cálido abrazo, es el turno de Franz de recibir el abrazo.

—Vaya que nos extrañaste, socia.

—Me estaba preocupando.

—Cassy, ¿dónde está Hewa?

—Le dije que se adelantara.

—¿Por qué? Creía que nos iban a esperar—Preguntó Franz, con tono de preocupación.

—Cosas de mujeres, socio. En fin, ¿Qué descubrieron?

—Bueno… algo importante —Le respondió Axel mientras se rasca la cabeza.

—¿Qué cosa?

—Lo mejor será hablarlo entre todos.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 7: Visiones
Spoiler: Mostrar
Alejándose de las Ruinas de Zerek va una camioneta a gran velocidad, propulsada por potentes flamas que son disparadas del tubo de escape. Axel, usando sus poderes para crear fuego, propulsa al vehículo a una velocidad que de otro modo sería imposible de alcanzar por medios convencionales.

La radio de la camioneta está encendida, la voz de un periodista se escucha, indicando que el precio de los combustibles ha subido nuevamente. Axel va manejando, Cassanda va en el asiento del copiloto, va leyendo un libro de hechizos, regalo de su abuelo, mientras que Franz está acostado en el asiendo de atrás.

—Y bien, ¿Qué quieren que cocine? —Preguntó Axel mientras va mirando atento el camino.

—Escamas de dragón, bien molidas mientras se cuece en el caldero—Susurró Cassandra mientras lee el libro.

—¿Qué?

—Oh, no. Estaba leyendo sobre la preparación de una pócima. Se me antoja una pizza, de anchoas.

—Ya me habías asustado, Cassy. ¿Estás de acuerdo, Franz?

—¿Estoy invitado a almorzar?

—Claro.

—Sí, pizza está bien.

—Pizza entonces. Y bien, ¿Cómo van las cosas con tu padre, el General Wallace.

Franz, al escuchar el nombre de su padre, da un bostezo prolongado y cierra los ojos.

—Ya veo. Cassy, ¿has hablado con Mellisa últimamente.

Cassandra y Franz observan a Axel, Cassandra con enojo y Franz con algo de asombro, Axel se da cuenta de la incomodidad de su pregunta y se concentra nuevamente en el camino. “Bien, no es asuntó mío”, piensa mientras mantiene la vista al frente.

—Mejor cierro la boca.

—Es buena idea. Franz, debo preguntar esto, ¿Qué opinas de las ruinas?

—Bueno, si digo que tengo una idea clara del asunto estaría mintiendo. De lo que estoy seguro es que ahí hay mucha energía acumulada desde hace mucho tiempo. La sentí apenas puse un pie en las ruinas. Es energía muy poderosa.

—¿Cuánto tiempo?

—Coincide con los 45.000 años que lleva deshabitada. Desde ese tiempo energía ha estado concentrada en ese sitio, sin desplazarse a ningún lado. Es como si no quisiera salir de ahí.

—¿Entonces esa energía fue dejada por los antiguos habitantes de ese sitio?

—Es una posibilidad. Lo mejor será es que realice más investigaciones, no puedo decir mucho con una sola visita.

—Bueno, con tu ayuda hemos avanzado en unas horas más que en varios años, estoy segura que si finalmente descubrimos el significado de ese lugar, será gracias a ti.

—También espero que pronto descúbranos que oculta, desde hace décadas que la comunidad científica está intentando descifrar qué significa, saberlo será un gran paso para grandes descubrimientos en el futuro. Quizás lleguemos a descubrir finalmente el mayor secreto de todos.

—Eres muy ambicioso, eso es lo que me agrada de ti—Interrumpió Axel con una gran sonrisa en su rostro.

—Sí, pero es una pregunta valida, ¿No se han preguntado cómo fue que se inició la vida? ¿No se han preguntado si hay algo ahí fuera observándonos?

—Déjame adivinar, ¿la chica es Lena? Están obsesionados con las mismas cosas.

—¡Claro que no, tonto!

De repente, los ojos de Franz comienzan a brillar intensamente, igual que la vez cuando leía las escrituras de la puerta en las ruinas.

—¿Qué pasa, Franz?

—¡Detén el vehículo, Axel!

Axel detiene la camioneta en medio del camino, están a un a varios kilómetros de la base. Franz se baja del vehículo y se queda mirando en dirección al cielo, detrás de él lo siguen Axel y Cassandra.

—¿Ya es de noche? —Preguntó Franz, estupefacto.

—Hermano, aun es de día, ¿Qué te pasa?

—¿Cómo qué es de día? Ya es de noche, ¿acaso no ven que ya hay estrellas?

—Franz, son las 5 de la tarde—Le remarcó Cassandra mientras mueve su mano hacia arriba y abajo frente los ojos de Franz.

—¿Qué es esa luz que sale de ahí?

Franz apunta su dedo en dirección a las ruinas, los Elementales, por más que tratan de lograrlo, no logran ver ningún tipo de luz en las ruinas.

—Franz, no hay ninguna luz.

—¿Cómo no la ven? Esa luz sale de las ruinas y se dirige al cielo, es un pilar de energía, Cassandra. Puedo sentirlo, esa energía es inmensa.

—Hermano, quizás te afectó haber estado expuesto a la energía de las ruinas, no hay ninguna luz ahí.

—¡Las estrellas se alinean! —Gritó Franz con todas sus fuerzas.

—Cassy, ¿no hay algún hechizo que puedas hacer para que se tranquilice?, me estoy preocupando.

—Voy a intentar algo.

Cassandra envuelve sus manos con magia y las coloca en la frente de Franz. Inmediatamente una gran cantidad de energía se libera del cuerpo del arqueólogo, creando una onda que aleja a la hechicera de su cuerpo.

—No sé qué es lo que ocurre, pero su propia energía es tan fuerte que rechaza mi magia, es como si actuara como un mecanismo de defensa ante mi magia.

—¿No puedes simplificármelo?

—Es como si su energía y mi magia fuesen enemigos naturales, ¿Qué nivel de habilidad tiene?

—Nivel 7, creo.

—Es un nivel alto, pero para poder anular mi magia no es suficiente, debe estar potenciado por algún factor externo, ¿qué fue lo que hicieron ahí dentro?

Las habilidades de los Evolucionados están clasificadas por niveles, estos niveles van desde el 1 al 10, dependiendo de su poder. Por ejemplo, la habilidad de Axel, “Detonación”, es nivel 6, por lo que es de un nivel un poco superior al promedio de su raza, es considerado alguien “fuerte” dentro de su raza. El Nivel 10, el máximo, está reservado a un 1% de la totalidad de los Evolucionados, es un nivel sumamente raro, por lo general las personas que tienen este nivel tienen poderes altamente destructivos o raros.

Franz es Nivel 7, por lo que en términos básicos está colocado en la “elite” de los Evolucionados, por lo que es más fuerte que Axel. Sin embargo, en esta circunstancia especial, el Nivel de Franz debe ser como mínimo 8 para poder rechazar la magia de Cassandra, la cual es una de las hechiceras más poderosas de su gente.

—Franz leyó una escritura usando la manipulación de energía, sus ojos también brillaron.

—Quizás la energía acumulada en las ruinas lo está potenciando.

—Debe ser eso. Ahora, ¿lo que le pasa es algún tipo de visión o algo así?

—Es lo más probable.

—Bien, solo hay una forma de parar esto antes de que se haga daño.

Axel toma una piedra del suelo y se la lanza a Franz.

—¿Qué piensas hacer?

—Detonación.

La piedra detona cerca de Franz, creando una explosión de mediana escala que lo lanza hacia el suelo. Su ropa queda algo dañada, también tiene algunas pocas quemaduras en su cara.

—¡¿Esa es tu manera de despertarlo?!

—Su nivel es superior al mío, por lo que no tiene heridas serias, solo lo saqué del estado en el que estaba. No te preocupes, para no desempeñar ninguna labor militar o de seguridad en nuestra ciudad su poder es muy grande, debe ser cosa de genes. Si hubiese sido alguien de un nivel menor, estaría muy lastimado.

Franz recupera la conciencia, ahora sus ojos no presentan ningún tipo de brillo, está completamente normal otra vez.

—¿Qué fue lo que ocurrió?

—Te pusiste loco, y hablabas incoherencias, cosas locas de las estrellas—Le respondió Axel mientras lo ayuda a levantarse del suelo.

—Me duele la cabeza.

—¿Qué fue lo que viste?

—Vi una “Alineación Estelar”, creo.

—¿Ah?

—Las estrellas se alineaban.

—Ah, es precisamente como sonaba. Pero, si eso era una visión, ¿era el pasado o el futuro?

—No tengo la más mínima idea.

—Bueno, Lena es la que sabe de estas cosas, deberías preguntárselo.

—Bien, entonces con mayor razón debo ir a la base.

Los tres regresan a la camioneta y retoman su camino a la base. Cassandra usa magia de curación para curar las heridas de Franz, que pese a no ser de gran consideración, es mejor tomar precauciones.

Mientras tanto, en un lugar sumamente oscuro, una espada de gran tamaño, de metal platinado, con una joya de color verde en el centro de la hoja está florando en medio de la nada, brillando intensamente. Es la Timebreaker.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 8: Hewa Pori
Spoiler: Mostrar
Surcando los cielos transformada en halcón hacia la base, se dirige la Elemental de Viento, Hewa Pori. Ella pertenece a la subcategoriza de los Nawal “Seres del Cielo”, son los que se pueden transformar en aves.

En medio de su camino, ve a un pequeño halcón que vuela hacia ella desde el oeste, la dirección de su pueblo, Wanyama. La Elemental reconoce al ave y decide descender a una pradera cercana, llamada la “Pradera de la Serenidad”.

Hewa regresa a su forma normal. Es una mujer de piel oscura, pelirroja, su cabello es corto y está sumamente desordenado, tiene una pluma de color negro en su cabello para decorarlo. Su ojo izquierdo tiene una cicatriz de corte y está permanentemente cerrado, el otro es de color azul, también tiene una cicatriz en la mejilla derecha, también producto de un corte, esta cicatriz está cubierta con pintura de color verde. Usa una blusa de color celeste, con las mangas arrancadas, lleva un brazalete de oro en el brazo izquierdo y otro de color verde en el brazo derecho. Usa short de color azul oscuro desgastado y desteñido en algunas zonas, en su muslo izquierdo está tatuada la imagen de perfil de un halcón. No usa calzado alguno. Edad 23. Altura 1, 70.

—¿Qué haces aquí, Ndugu?

El pequeño halcón igualmente desciende, este se transforma en un niño, igualmente de piel oscura, pelirrojo, su cabello es muy corto. Sus ojos son de color verde, lleva tatuado un halcón en su frente. Lleva una camiseta de color blanco, con la manga derecha arrancada. Usa pantalones cortos de color verde. Usa sandalias de madera. Edad: 12.

—Señorita Hewa, papá quiere que vayas a Wanyama.

—Dile a tu padre que no es nadie para darme órdenes. Y si quiere tratar algo conmigo, que venga él personalmente a decírmelo.

—¿Aún está molesta por lo de su propuesta?

—¡Claro que estoy molesta, el bastardo de Upepo quiere que me case con él!

—Pero, que usted se case con él es lo mejor para todos.

—No, casarse con la jefa del pueblo es lo mejor para él.

—Pero, papá es el mejor guerrero del pueblo, y por tradición usted debe casarse con él. Así lo dictan los espíritus.

Según las tradiciones de Wanyama, la jefa del pueblo, que siempre es una mujer, debe contraer matrimonio con el mejor guerrero del pueblo, que siempre es un hombre. Al hacerlo, según las viejas tradiciones del pueblo, los espíritus de la naturaleza le darán abundancia al pueblo por todo el tiempo que la pareja gobierne el pueblo. Es una tradición que se ha mantenido por generaciones, sin excepción. El caso de Hewa es especial, ya que es la primera vez que el Elemental de Viento es al mismo tiempo jefa de Wanyama, por lo que para el guerrero Upepo es doblemente prestigioso casarse con Hewa.

—Yo quiero casarme con Tai, el siempre ha sido el amor de mi vida, ¿tanto les cuesta comprender eso a ustedes?

—¡El tío Tai es un debilucho sin ningún logro! ¡Papá es el mejor para usted!

Hewa acerca lentamente su mano hacia la cabeza del niño, este cierra los ojos con miedo, creyendo que sería golpeado por la jefa, pero al contrario de lo que creía, solo es acariciado con ternura por la mujer.

—Escúchame, Ngudu. Eres un buen niño, y estoy seguro que en el futuro serás tan buen guerrero como tu padre, pero te pido que me entiendas, yo a él no lo amo. A lo mucho lo respetaba como guerrero, pero nunca llegaría a más que eso. Entiendo que quieras abundancia en las cosechas, pero yo puedo lograr eso sin los espíritus. Estamos muy atrasados en comparación con las otras razas, debemos avanzar.

—¡¿Se refiere a dejar de creer en los espíritus?! —Gritó el niño con gran miedo.

—No, claro que seguiremos creyendo en los espíritus. Solo digo que no podemos dejar que nuestras creencias afecten lo que queremos. Somos libres de creer lo que queramos, pero también debemos ser libres de decidir lo que queremos por nuestra cuenta.

—¡La jefa del pueblo no debería pensar así! ¡Los espíritus se van a enojar con nosotros!

—Que sea jefa no me quita que pueda decir y pensar lo que quiera.

—Desde que es una de esos Elementales ha cambiado, usted antes no era así.

—He visto de cerca a las otras razas, y puedo decir que podemos prosperar y ser tan grandes como ellos, solo debemos dar el paso. Amo a mi pueblo por sobre todas las cosas, y por eso quiero que crezcamos. Incluso mis compañeros quieren ayudar a hacer prosperar, quieren compartir sus conocimientos con nosotros.

—Eso sería romper con todas nuestra identidad.

—No, querer alcanzar a los otros no significa querer ser como los otros. Podemos seguir con nuestras creencias tal como queramos, pero eso no significa que no podamos ver otras cosas. Por ejemplo…

Hewa saca del bolsillo trasero de su short un pequeño celular.

—A esto se le conoce como “celular”, sirve para comunicarnos con otras personas sin importar su distancia.

—¡Eso es un artefacto de los espíritus malos!

—No, es “tecnología”. Es usado especialmente por los humanos. Mira, solo presionas estos cuadritos llamados “botones”, estos que tienen números, y luego se coloca así—Le indica Hewa mientras se coloca el celular en la oreja derecha.

—¡Los espíritus se van a enfadar con usted!

—Los espíritus no tienen por qué enojarse, es solo un indefenso y pequeño celular. No me hará nada malo. El único daño que puede hacer es que hay personas que no pueden vivir sin él, con sus “aplicaciones” y “juegos”. Hay una llamada “red social” donde-

—¡Incluso usa las palabras de las otras culturas! ¡Ha dejado de ser completamente como era antes!

—Ngudu, sé que puede ser muy complicado de entender, pero no podemos tener una mente tan cerrada con las otras culturas. Podemos recibir mucho de ellos, y también podemos brindarles muchas cosas, podemos aprender los unos de los otros, si tan solo les damos la oportunidad. Ellos ya nos abrieron las puertas, nosotros debemos entrar. Y no es solo entre los Nawal y los Humanos, si todas las razas abrimos nuestras fronteras y somos capaces de mirarnos a la cara sin prejuicio alguno, podemos hacer como conjunto muchas cosas.

—¿Qué es lo que quiere, en verdad?

—Mi sueño es hacer que todos seamos uno. Humanos, Evolucionados, Hechiceros, Ingenieros y Nawals, creo que todos podemos llegar a ser uno. Claro que tomará tiempo, y quizás no alcance a vivir lo suficiente para poder verlo, pero estoy segura que en el futuro podemos lograr ser una sola gran nación.

—Eso no puede pasar nunca, los espíritus se molestarán muchos si pasa, ellos quieren que todos vivamos separados, para que así haya paz.

—A decir verdad, a veces pienso que los espíritus se equivocan en algunas cosas.

El niño, completamente aterrorizado por tal afirmación, se transforma en halcón y emprende el vuelo hacia su pueblo. Mientras, Hewa se queda observando melancólica la dirección a su tierra natal.

—Solo quiero que me entiendan… Madre, estoy segura que tú también pensabas igual.

La Elemental se transforma en halcón y emprende el vuelo hacia el cielo, hacia lo más alto posible. Tan alto, que todo podía verse. Los grandes pastizales, las altas montañas, los verdes bosques, los cálidos desiertos, las ciudades donde las razas viven separadas.

¿Por qué no compartir todo esto juntos en vez de vivir todos separados? ¿Es la paz lo mismo que la armonía? ¿Por qué todos tienen que vivir tan alejados los unos de los otros, si al final de cuentas todos comparten este mundo? El sol es el mismo para todos, las lunas son las mismas para todos, las estrellas son las mismas para todos… ¿Por qué no podemos ser todos lo mismo para el mundo?

Hawa, desde que heredó el poder de Elemental de Viento de su fallecido mejor amigo, cuando pudo conectarse con el viento y poder sentir que este fluía para todos de la misma forma, siempre se hizo estas preguntas. Y luego de conocer de cerca a sus compañeros y viajar a las ciudades donde las razas viven, decidió hacer todo lo posible para ayudar a romper las fronteras que separan al mundo.

“Suena bien”. Eso dijeron sus compañeros cuando les comentó sus ideales. A ellos nunca se les ocurrió hacer un cambio en la mentalidad de las personas, estaban tan acostumbrados a la rutina diaria que nunca pensaron en cambiarlo. Su misión como Elementales es mantener la paz., ¿Pero era posible hacer un cambio, no como Elementales, sino como personas, en el mundo? Romper el estigma de la separación de razas ciertamente llevará tiempo y mucho trabajo, habrán muchos opositores, y puede que los Elementales que vengan después no estén de acuerdo con el cambio. Pero ciertamente, es mejor tratar de dar el paso ahora, que todos están de acuerdo.

Luego de un largo tiempo de meditación y de viaje, Hewa finalmente llega a la base. En la sala de conferencias están sentados Kay, con su ya cotidiana cara de mal humor; Lena le está mostrando a un niño desconocido para ella los planos del Stargénesis, ella está sonriendo mientras él observa con asombro; Axel está sirviendo la pizza, siendo ayudado por Franz, con quien ya estaba muy familiarizado debido a su cercanía con el Elemental de Fuego, que coloca los planos; Cassandra está revisando su libro de hechizos, leyéndolo atentamente

—Perdón por llegar tarde, tuve que hacer un pequeño desvío—Dijo la nawal mientras toma asiento.

—No pasa nada, socia. Recién terminé la pizza—Le comenta Axel mientras le sirve una porción de la pizza.

—Gracias. Veo que tenemos una joven cara que no había visto por aquí antes.

—En la reunión de hoy trataremos muchas cosas, así que será algo larga.

Ahora, en este lugar y en este momento, las personas que, sin saberlo aun, serán un punto y aparte en la historia del mundo.

—Bien, ya que todo estamos aquí, me gustaría que lo primero que sea tratado en la junta de hoy será tomar una decisión—Dice Axel mientras toma asiento en su lugar.

—¿Qué decisión?

—Quiero solicitar que toda la información conocida de la Timebreaker se le sea revelada a Franz W. Kosmos, aquí presente.

—Podemos brindarte un archivo con la información, tanto en físico como en digital, pero antes debes firmar un contrato donde jurar con tu vida que no revelarás ningún tipo de información al público civil, espero que quede claro—Le remarcó Kay con firmeza a Franz.

—Además de eso, quiero solicitar también que la espada sea trasladada desde la bóveda hasta aquí.

Todos los Elementales quedan impactados ante la petición de su compañero, lo que se evidenció inmediatamente en sus reacciones.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 9: Timebreaker
Spoiler: Mostrar
Cassandra, que estaba leyendo su libro, al escuchar la petición de Axel, cierra fuertemente el libro de hechizos y se golpea con fuerza la frente con la mano izquierda.

Lena, por su parte, por la impresión accidentalmente rompe el plano que tenía en la mano. Brian, por otro lado, no entiende nada.

Hewa, que estaba comiendo un trozo de pizza, se atora con la masa y comienza a toser fuertemente.

Kay golpea fuertemente la mesa, doblando el metal.

—Te juro que trataré de ser lo más blando posible contigo, para que no hayan sensibilidades después, Franz. Por si ustedes no lo saben, vengo de frustrar un maldito secuestro provocado porque se filtró información de esa cosa en la Web Oscura, no tengo idea ni del cómo y el por qué, pero eso provocó que un grupo de locos atacara al museo de All Equal. Y ahora, nos estás pidiendo que saquemos la espada de la bóveda, ¿Tienes idea de lo que eso podría provocar?

—No.

—Claro que no. Déjame esclarecértelo. La mitad de las personas que tenemos encarceladas ahora en la Caja es debido a que por una investigación policial el jefe Carter solicitó la espada para realizarle pericias, ya que estaba involucrada en un caso de homicidio hace dos años. No le bastaba la información de la espada, la necesitaba en físico. Un grupo de evolucionados se enteró de esto y trataron de robar la espada.

—Solo me voy a tardar unos minutos.

—Unos minutos es más que suficiente. Llámalo paranoia, pero mientras más tengamos la espada afuera de la bóveda, más es el riesgo. Solo hago cosas consideradas arriesgadas cuando puedo manejar perfectamente la situación. No sabemos quienes están detrás de la espada ahora, es un riesgo que no estoy dispuesto a tomar, menos cuando tengo a un niño, que por mucho que no me agrade, al traerlo aquí es mi responsabilidad.

—Entiendo bien tu punto. Pero, al menos déjame explicar para qué la quiero.

—Adelante.

—Cuando llegamos a la puerta con las escrituras utilicé mi poder para leerlas.

—Debes estar hablando de estas.

Lena reproduce en el aire utilizando su manejo de la luz las escrituras presentes en la puerta de las Ruinas de Zerek, es una copia perfecta.

—Esas mismas. Con mi lectura de la firma energética de las escrituras pude comprender en parte lo que dicen. Más o menos, la primera oración habla que cuando un gobernante del la gente venida del infinito regrese, será tratado como a un dios, entonces los tiempos están por terminar.

—¿Gente venida del infinito? —Preguntó Hewa.

—No sé qué significa. La segundo oración es más compleja, pero menciona a un arma capaz de superar el tiempo.

—Esa debe ser la Timebreaker—Indica Cassandra mientras guarda su libro en su abrigo.

Brian levanta tímidamente la mano, suda mucho. Los Elementales se quedan mirándolo fijamente.

—Antes de que preguntes, necesito que me pongan al día. ¿Quién eres? —Peguntó Hewa mientras observa con curiosidad al niño.

—En pocas palabras, el niño quiere quedarse aquí un tiempo—Le respondió Kay evidente molestia —Luego podemos tratar tu asunto, ahora estamos hablando de algo muy delicado.

—Es que quería preguntar que es la Time…eso.

Todos los Elementales se quedan mirando con cara de “¿Y ahora qué?”. El silencio se prolonga por varios minutos hasta que finalmente Axel es quien habla.

—Si te explicamos que es la Timebreaker te exponemos a que sea objetivo de las personas que la buscan para fines peligrosos. Serías el primer niño no Elemental en saberlo. Si lo hacemos, no tendríamos más opción que dejarte… aquí… Eres un niño listo.

—Bien, ¿se queda o no? Terminemos con esto—Preguntó Kay.

—¿Hay alguien en desacuerdo? A mí en lo personal no me molesta—Dijo Axel mientras bostezaba.

—No veo por qué no—Afirmó Cassandra mientras ve al niño con ternura.

—No tengo ningún problema—Dijo Hewa mientras termina de comer su pizza.

—Estoy de acuerdo. Además, sería provechoso.

Con esta última afirmación de Lena, Kay entendió por completo su “malvado plan” para hacer que cambie su actitud. Sin embargo, esta al ser una decisión unánime, con tan solo decir que no estaba de acuerdo el plan de la ingeniera se vendría abajo. El resto, incluso Franz, lo comprendieron de inmediato.

—Pues yo si tengo problemas al respecto. Para empezar-

Antes de dejar que terminara de hablar, Lena tomó en sus brazos a Brian para que Kay lo mirara fijamente, el niño misteriosamente tenía una mancha en la cara, lo que aumentaba su “nivel de adóptenme, soy un niño” a niveles casi insoportables para Kay. Sumado con su cara de niño bueno, esa una combinación ganadora. Además, el resto de los Elementales miraba a Kay con cara de “ni tú puedes ser tan malo”. Franz simplemente observaba con una sonrisa.

—Los odio, mucho. A Todos, incluyéndote, Franz.

—¿Eso significa que puedo quedarme? —Preguntó con ilusión Brian, con los ojos brillosos de alegría.

—No, solo reafirmé mi odio hacia ellos.

“Es hora del arma secreta”, pensó Lena. “Puede ser nuestra única oportunidad para cambiar a este tipo”, pensó el resto. “Esto es lo más bizarro que he visto en todo el tiempo que llevo visitando a esta gente”, pensó Franz.

Lagrimas salen de los ojos de Brian. El punto débil de Kay son los niños llorando, no importa que tanto los odie, es su talón de Aquiles. Esto enfureció a Kay, pero no era una furia de enojo, era impotencia. “Son unos enfermos”, esa frase se repitió varias veces en su cabeza.

—¡Está bien! ¡Está bien! ¡Solo evita hablarme lo más posible! ¡Es por esto que odio a los niños!

—¡Yay! —Gritó Brian ante la afirmación de Kay.

El resto de los Elementales sonrieron en señal de celebración.

—Bien, bien. Denle los papeles.

“Información clasificada Clase S”

Nombre: Timebreaker.

Localización inicial: Ruinas de Zerek, zona superficial.

Nº de la bóveda: #451

Tipo: Arma.

La Timebreaker es una espada que fue forjada por creadores desconocidos hace una desconocida cantidad de tiempo. Carente de filo, la espada es incapaz de hacer daño haciendo contacto físico con materiales sólidos, líquidos, gaseosos o plasmáticos. Sin embargo, la espada, en manos de un usuario, tiene la capacidad de controlar el tiempo.

El control del tiempo se produce de la siguiente manera: quien la posea en sus manos no presenta alteraciones que usualmente son productos con el transcurrir del tiempo, tiene cierto grado de inmortalidad.

Esta información fue descubierta por la Ingeniera y Elemental Lena Star hace 5 años.

No se dispone de más información por el momento ya que no se han realizado más investigaciones debido al nivel de peligrosidad de la espada”.

—Fascinante. Es lo único que puedo decir. Imaginar el potencial de este objeto es prácticamente imposible—Concluyó Franz al terminar de leer el informe.

—Da algo de miedo—Concluyó Brian.

—¿Ahora entienden por qué no se puede sacar de la bóveda? El nivel de poder de esta puede llegar a superar cualquier otra cosa de este mundo—Les afirmó Kay, muy seriamente.

—¿Decía algo más en las escrituras?

Franz afirmó con la cabeza ante la pregunta de Cassandra.

—Decía, por lo que pude entender, que un grupo de personas que pueden hablar con el mundo será liderada por la “persona venida del infinito” a una batalla entre el bien y el mal. La opción más lógica es que ese grupo de personas sean los Elementales. Sin embargo, en la historia nunca ha habido algo parecido a un “gobernante considerado un dios”.

—¿Tu teoría es que en la Timebraker está la respuesta? —Preguntó Lena.

—Básicamente, si.

—Gente del infinito. Gobernante llamado Dios. Timebreaker. Grupo de personas hablando con el mundo. Todo es confuso, aun para los entandares regulares a los que los Elementales tratamos. Nosotros, al poder transitar libremente por todo el mundo, tenemos acceso a información que es desconocida incluso para los Gobiernos, y sin embargo, estamos absolutamente perdidos con esto.

—Todo esto es ciertamente interesante. Pero mantengo mi postura, exponer la espada es exponer muchas cosas—Remarcó Kay.

—Si no pueden sacar la espada de ese lugar, ¿el Señor Franz puede entrar y verla ahí? —Esa fue la pregunta que hizo Brian.

—¿Puedo?

—Bueno, ciertamente es posible—Le afirmó Cassandra.

—Entonces, si están de acuerdo, entro a la bóveda, hago lo que tengo que hacer y listo. Técnicamente la espada no se moverá de su sitio. ¿Así estás más tranquilo, Kay?

—Mientras no sea mucho tiempo, haz lo que quieras.

—Bien, ¿Dónde está la bóveda?

—Ya que estamos todos de acuerdo, vamos a la bóveda entonces.

Los Elementales ponen sus manos en la parte inferior de la mesa y presionan un botón cada uno. En el centro de la mesa se abre una pequeña compuerta, dentro de ella todo es completamente oscuro.

La Bóveda, una sección oculta en la base de los Elementales creada con magia. Conjurada con un hechizo, la Bóveda es un espacio aislado de la dimensión, podría decirse que es una “dimensión de bolsillo”. Aquí yacen varios de los artefactos encontrados en el mundo por los Elementales en sus misiones a lo largo de la historia. La Timebreaker es uno de estos artefactos.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 10: Jugada
Spoiler: Mostrar
La Bóveda fue creada hace 800 años por un antiguo Elemental, su propósito siempre fue el guardar los artefactos encontrados en el planeta que no pueden ser mostrados al público. Grandes secretos se encuentran aquí. La Timebreaker es uno de ellos.

—Tú te quedas aquí, sin tocar nada—Le ordenó con firmeza y seriedad Kay a Brian.

Los Elementales y Franz entran a la bóveda por medio del agujero en la mesa. Todo es muy oscuro, es una dimensión sin luz. Lena usa sus poderes de luz para iluminar el camino. El suelo de la bóveda está hecho de piedra para que el Elemental de Tierra, el cual es el único que necesita tener su elemento a mano para controlarlo, pueda usar su poder en caso de cualquier problema. En cambio, los Elementales de Fuego, Luz y Aire pueden crear sus elementos a partir de sus cuerpos y la Elemental de Agua puede invocar su propio elemento por medio de hechizos de invocación.

—Sección 8, si no me equivoco.

Kay pisa fuertemente el suelo y la sección del piso en la que están se desliza por la bóveda. Luego de varios minutos de viaje, pasando junto a varios artefactos antiguos, la mayoría vienen de las Ruinas de Zerek, finalmente llegan junto la Timebreaker, que está flotando en medio de la oscuridad.

—Bien, aquí tienes la espada. Puedes hacer lo que quieras, sin embargo, no pueden tocarla. Es por precaución.

—No te preocupes, Kay.

Franz acumula energía en las manos y las acerca a la Timebreaker. Nuevamente, su ojo visible brilla intensamente, pero esta vez, al brillo es más intenso que antes. Tan fuerte que supera la luz emitida por Lena, tan fuerte que es capaz de iluminar toda la bóveda. La espada también brilla intensamente.

— ¿Es esto normal?

—Sí, Lena. ¿Y, que ves, hermano? —Le preguntó Axel a su amigo.

—La espada tiene miles de años de antigüedad. Para ser más específicos, tiene la misma cantidad de tiempo que llevan deshabitadas las Ruinas de Zerek.

—¿Entonces la espada es la responsable de la desaparición de sus habitantes? —Preguntó Cassandra al aire.

—Es posible. De hecho, es una buena teoría—Le respondió Franz con una pequeña sonrisa.

—¿Algo más que puedas decirnos de ella? —Preguntó Hewa.

—Oh.

—¿Qué? —Preguntó con desconfianza Kay ante el suspiro del arqueólogo.

—Estoy viendo a alguien.

—Debe ser otra visión. Alguien deme algo para hacerlo explotar en su cara, solo por precaución.

—¿Qué?

—Axel, Kay, por favor, silencio. Solo veo una sombra. Al parecer es un hombre, tiene la espada en sus manos.

—¿Es el creador de la espada? —Preguntó Hewa.

—No lo sé. Ahora la está elevando hacia el cielo, y una fuerte luz sale de la punta de la espada. Puedo sentirlo, es energía, energía sale de la espada.

—¿Puedes ver dónde está?

—Están… en una ciudad. Creo que son las Ruinas, pero puedo ver que la ciudad está intacta. Hay personas arrodilladas en círculo, rodeándolo.

—¿Y si estás teniendo la misma visión que tuviste de camino a aquí pero desde otra perspectiva?

—Solo puedo averiguarlo de una manera, Cassandra. Voy a tratar de enfocar al cielo ahora.

—¿De qué visión están hablando? —Preguntó Kay.

—De camino Franz tuvo una visión de una luz que salía de las Ruinas de Zerek. Tuve que hacerle explotar una piedra en la cara para que regresara.

—Es verdad, Cassandra. Puedo ver a las estrellas alineándose de la misma forma que en mi visión anterior. Estoy viendo el mismo evento pero desde otro lugar.

—Escúchame, Franz. Ahora trata de verle la cara al tipo que sujeta la espada, o como está vestido. Usualmente no me interesarían estas cosas, pero esto es interesante—Le solicitó Kay con una sonrisa inusual en él.

—A ver. Usa una ropa extraña, es una especie de túnica, de color negro, cubre todo su cuerpo. En la mano donde tiene la espada, la derecha, tiene incrustada una especie de piedra de color negro, es ovalada, es pequeña.

—Ahora, trata de verle la cara.

De pronto, el brillo del ojo de Franz y el de la Timebreaker desaparece. Una gran onda expansiva proveniente de la espada aleja a los Elementales y a Franz de sí misma.

—¿Qué demonios hiciste? —Preguntó con enfado Kay.

—Fui expulsado cuando traté de verle la cara al hombre. Es como si… la espada no quisiera que su cara sea vista.

—¿”La espada no quisiera”? Hablas como si la espada tuviese conciencia.

—Es lo que sentí.

La Timebreaker gira sobre su propio eje a una gran velocidad ante la mirada atónita de los presentes. Finalmente, la espada brilla intensamente, un brillo que supera al de cualquier fuente de luz en el mundo y desaparece en medio del brillo.

—La Timebreaker no está… ¡¿Dónde está?! —Preguntó Kay, más furioso que nunca.

—Puedo sentir que la espada salió de esta dimensión y pasó a la nuestra. Y no solo eso…—Dijo Cassandra, con una cara muy pálida.

—¿Qué más?

—…La espada, al emitir esa energía pudo romper la barrera que puse como defensa. Ahora estamos vulnerables.

Como defensa para la base, Cassandra conjuró una barrera defensiva con dos funciones especificas.

La primera es evitar que sean espiados por hechiceros capaces de usar la magia de clarividencia, magia que le permite al hechicero poder visualizar por medio de una esfera de cristal cualquier lugar del mundo. Esta defensa fue pensada específicamente para protegerse de Melissa.

La segunda función es evitar que cualquier objeto que, por un motivo u otro, sea sacado de la bóveda pueda salir de la base.

Sin embargo, el poder de la Timebreaker fue tan fuerte que, al igual que cuando la energía de Franz rechazó la magia de Cassandra cuando tuvo las visiones, la magia fue rechazada por la espada.

—¡Regresemos inmediatamente a la Base! —Ordenó Axel.

Ya de regreso en la Base, Los Elementales y Franz ven que Brian está sentado en la mesa, terminando su pizza.

—¿Cómo les fue? —Preguntó el niño.

—Franz, ¿puedes usar tus poderes para sentir donde está la espada? —Preguntó Hewa.

—Trataré de hacerlo.

Fraz cierra sus ojos y sus manos brillan nuevamente gracias a su energía. Se concentra por varios segundos para tratar de localizar su ubicación, hasta que finalmente lo consigue.

—No está lejos.

—¿Dónde? —Preguntó con inquietud Axel.

—De hecho, está flotando en el aire encima de la base. Y alguien ya la encontró.

—Maldita sea. Franz, quédate aquí con el niño. Nosotros nos encargamos.

Los Elementales corren afuera de la base, mientras Frans se deja caer en el suelo, lleno de impotencia. “No debí haber insistido”, pensaba. Y lo peor de todo es que ya sabía quien la tenía. Brian se acerca a él, ignorando todo lo ocurrido.

—¿Qué sucedió, Señor Franz?

En el cielo arriba de la base, a varios metros de altura, la Timebreaker yace en las manos de una persona. Esta persona es Melissa, quien la acaricia mientras en su cara se dibuja una enorme sonrisa de malicia.

—Que suerte.

Los Elementales salen al jardín de la base y miran hacia el cielo, donde la hechicera oscura juega con la espada, fingiendo apuñalar a alguien, dando estocadas al aire.

—¡Melissa! —Gritó Cassandra, llena de furia.

—Saludos, Elementales. Es un agrado verlos a todos reunidos aquí, justo en el inicio de mi juego.

—¡Suelta esa espada! —Le gritó Kay.

—No. Tengo curiosidad por lo que hace esta belleza.

—Te lo advertí.

Kay entierra con fuerza sus manos en el suelo y le lanza una gran masa de roca a la hechicera. Melissa, con seguridad, coloca la espada frente a ella, con la intención de cortar la piedra.

Sin embargo, la espada no corta la piedra, sino que la roca se detiene justo cuando hace contacto con la hoja de la espada.

—¡Demonios!

—¿Qué fue lo que pasó? —Preguntó Hewa.

—Seguramente es obra de la Timebreaker. Recuerden que quien la porta es inmune al transcurrir del tiempo. En pocas palabras, Melissa está detenida en el tiempo, no podemos tocarla ya que es inalcanzable para nosotros—Indicó Lena.

—Vaya, que divertido, debe ser esto de lo que hablaban esos tipos que estaba espiando hace poco—Dijo Melissa con tono de burla.

Axel crea dos esferas de fuego, una en cada mano y luego las junta, creando una esfera de fuego más grande.

—Es inútil, no va servir—Le advirtió Lena.

—¡Prefiero intentarlo y fallar antes que quedarme sin hacer nada!

—¡Estoy de acuerdo con Axel! —Dijo Hewa mientas patea el aire, lanzando un fuerte chorro de viento con su pierna, en dirección a la hechicera.

Ambos ataques, al igual que la roca lanzada por Kay, se detienen al hacer contacto con la espada. Melissa juega con su cabello mientras ríe por su aparente invencibilidad.

—¡Que divertido! ¡Cassandra Evans, puedo usar esto para hacerte daño! ¡¿Recuerdas que te dije que haría de tu vida un infierno?! ¡Pues el infierno finalmente llegó! ¡Es más, el infierno de todos ustedes comenzará ahora!

—¡Hermana, estás jugando con un arma muy poderosa!

—Cassandra, me encargaré de hacerte sufrir personalmente cuando seas la última. Mientras tanto, me voy a divertir con el Elemental de Tierra que se atrevió a atacarme primero.

—¡¿Qué?! —Preguntó con furia Kay ante la provocación de Melissa.

—Elemental de Tierra Kay, me pregunto qué pasará si le entrego esta espada a los sujetos que la buscan.

Ante esta afirmación el vapor sale del cuerpo de Kay, envolviéndolo completamente.

—No juegues conmigo, te lo advierto.

—Vamos, divirtámonos.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Ultimo capitulo del Arco de Introducción

Capitulo 11: Camelot Parte 1
Spoiler: Mostrar
—Tú, me estás haciendo enojar como no tienes idea.

—Oh, que grosero. Tú hermano tenía más clase, así lo recordaba.

—Kay, no dejes que sus palabras nubles su juicio—Le dijo Axel luego de tocarlo en el hombro.

Kay concentra el vapor en los pies y se propulsa hacia Melissa. Antes de que le propine un puñetazo, ella lo toca con la espada, deteniéndolo en el aire.

—Maldita.

—Mírate. El poder que tienes no es usual en tu raza.

—¿Y tú que sabes de esto? No eres más que una loca envidiosa y patética.

—“Camelot”.

—¿Qué dijiste?

—Eres uno de ellos, un Camelot.

—¿Camelot?

—Y ellos también. Los que buscan la espada, también son Camelot. Mejor dicho, ellos son los Camelot.

—Eso es imposible.

—¿En serio? ¿Por qué mejor no lo averiguas? Adios.

Melissa conjura un portal mediante sus poderes mágicos y desaparece. Kay cae desde la altura al suelo. “Camelot”, eso es lo que estaba en su mente mientras caía.

Unos minutos después, dentro de la base, todos los Elementales están meditando sobre lo ocurrido. Perdieron la espada, y ahora están vulnerables ante cualquier enemigo. Melissa había cruzado todas las líneas posibles.

Lo primero que decidieron fue que Brian regresaría a All Equal, evidentemente la base sería demasiado peligrosa pasa él, al menos a corto plazo. Fue trasladado ahí por Cassandra mediante un hechizo de portal.

—Ella dijo “Camelot”.

—¿Estás completamente seguro de eso? —Le preguntó Cassandra mientras le servía un vaso de agua.

—Sí, la loca de tu hermana dijo eso.

—¿Qué son los Camelot? —Preguntó Hewa, completamente perdida.

—Los Camelot fueron una familia que gobernó la tierra de los humanos hace, cuando All Equal era un reino. A la cabeza del gobierno estaba el Rey, junto a él la Reina, y sus Caballeros eran la principal fuerza militar. Fueron destituidos por un anterior Elemental de Tierra, hace 341 años, al mismo tiempo que la guerra entre humanos y evolucionados terminó.

—Ahora entiendo, entonces son los descendientes de los Camelot los que quieren la Timebreaker.

Cassandra toma la mano de Kay. Este se enfada un poco y aparta la mirada.—¿Qué?

—Lo siento.

—No te disculpes. No tienes la culpa de lo que hace la trastornada de tu hermana.

—No es eso.

—¿Entonces?

—¿Te duele, verdad?

—¿Qué cosa?

Cassandra acaricia la cara de Kay, pero este, con algo de brusquedad, quita la mano de la hechicera de su cara.

—No lo hagas, nunca más.

—Puedo escucharlas. Estás llorando por dentro.

—Ese no es asunto tuyo.

—Tú hermano nos pidió específicamente a Axel y a mí que te cuidáramos. Sé que no somos tu hermano, pero te queremos, todos te queremos. Así que puedes confiar en todos nosotros.

—Ella dijo que yo era un Camelot.

—¿Y eso es tan malo?

Una pequeña lágrima cae del ojo derecho de Kay. “Ella sabe de dónde vengo”, susurraba. “Ellos son mi familia”, susurraba. “Tengo familia”, susurraba.

—Nosotros somos tu familia, Dereck era tu familia también.—Le dijo con dulzura Cassandra mientras lo tomaba de la mano con delicadeza.

—Pero-

—Escúchame, entiendo por qué te comportas como lo haces, lo entiendo. Pero todo este odio, y esta ira al final van a terminar consumiéndote, Dereck no querría que eso pasara. Te ayudaremos a recuperar la espada.

—No, yo me encargaré solo de esto.

—No, esto es lo que se debe hacer.

—Axel, Franz, nosotros nos encargaremos de esto. Franz, ¿puedes sentir la energía de la Timebreaker y localizarla?

—Tomará tiempo, pero es ciertamente posible.

—¡Dije que yo me encargaría de esto! —Gritó con furia Kay.

—Kay, evidentemente esto es importante para ti, así que te ayudaremos a recuperar la espada, y lo que sea que pase con los Camelot, lo haremos juntos.

—No tengo ni la menor idea de lo que está pasando, y ciertamente eres un niño algo desagradable, pero si esto es importante para ti, tienes mi apoyo.

—¡Ni siquiera les he pedido su ayuda!

—Voy a concentrarme para cuadricular la posición de la Timebreaker.

—¡Aunque sea escúchenme, maldición!

El efecto del hechizo de Cassandra desaparece.

—Hewa, Lena, ustedes quédense en la base a vigilar el resto de los artefactos de la bóveda, podremos tener un ataque en cualquier momento ya que estamos vulnerables.

Ambas asienten con la cabeza.

—Ehhh, creo que es momento de decir esto—Dijo tímidamente Franz mientras se rascaba la cabeza.

—¿Qué pasa, hermano?

—¿Recuerdas el asunto de mi…novia?

—Sí. Pero en realidad no creo que sea el momento para hablar de esto.

—Es que tiene que ver con esto.

—¿Si? Si es importante, entonces dilo.

—Bueno, ella de hecho ya la conoces.

—¿De verdad? Juraría que-

Franz sonría tímidamente, en ese instante, todos los Elementales entienden perfectamente la situación.

—¡Tienes que estar bromeando! —Le grito con enojo Kay.

—¡Franz! —Le grito Cassandra.

—¡¿Y esperaste hasta ahora para decirlo?! —Le gritó Hewa.

Lena simplemente se tapa la boca con las manos.

—¡¿Es en serio?! Bueno, al menos tienes buen gusto—Dijo Axel.

—¡No es divertido! —Le dijeron el resto de los Elementales al mismo tiempo.

Mientras tanto, en el castillo dentro de la montaña localizada en un lugar desconocido. Melissa aparece afuera del castillo.

—¡Familia Camelot ¡Aquella que gobernó a los humanos en el pasado y que luego fue desterrada! ¡Tengo lo que buscan!
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Primer capitulo del Arco de la Familia Camelot

Capituo 12: Camelot Parte 2
Spoiler: Mostrar
En una de las habitaciones del castillo, la más lujosa y grande de todas, está postrado en una cama completamente dorada, un anciano, de unos 70 años de edad, ya en sus últimos días debido a su cáncer avanzado. El viejo, de casi calvo, sus pocos cabellos son canosos y están esparcidos por toda su cabeza, su mirada perdida, casi ausente, observa el techo de su cuarto.

Una mujer entra a la habitación, es muy hermosa. Su larga melena de color negro, al igual que sus ojos, enamorarían a cualquiera. Usa un traje común de sirvienta, de color negro, sus zapatos de tacón alto hacen sonar el piso de madera pese a que camina con mucho cuidado.

—¿Cómo se encuentra hoy, Su Excelencia? —Preguntó la joven mientras le cambia el paño húmedo de su frente.

—Con sus cuidados siempre estoy bien, Juliana.

—Me alegra mucho escuchar eso, mi señor.

—¿Juliana?

—¿Qué necesita?

—¿Escucharías unas de mis historias, una última vez?

—Sabe que siempre me gustaron sus historias, pero por favor, no diga que es la última.

—Me queda poco tiempo, Juliana. Mi cuerpo se descompone poco a poco mientras mis hijos y nietos esperan como buitres su trozo de carne. Quiero que escuches esta historia, para que se la cuentes a tus descendientes.

—Puede decirme lo que quiera, mi señor. Estoy para escuchar todo lo que diga.

—Hace muchos siglos, la Familia Camelot fue encomendada por una fuerza superior, puedes llamarlo “Dios”, a que velara de la vida de los humanos. Dios nos dio un poder milagroso, que era capaz de hacer lo que ningún otro humano podía.

El anciano hace que su mano se envuelva en la aura blanca y acaricia la cara de Juliana. Ella no puede hacer más que llorar.

—Este poder, al que durante generaciones hemos llamado “El Milagro” se transmite de generación en generación mediante la sangre real. Y esta línea de sangre es la Familia Camelot, los “Nacidos por el Milagro”. Hay aquellos que pueden despertar el poder de los milagros gracias a ciertas circunstancias, pero nunca serán tan grandes como nuestra noble casta.

—La Familia Real.

—Así es. Sin embargo, aun entre la familia real hay quienes fueron desterrados. Ellos viven dentro del muro de All Equal, teniendo vidas normales. Sus descendientes son los más propensos a despertar el Milagro.

—Todo esto ya me lo había contado hace años, mi Rey.

—¿Si? No lo recuerdo, creo que… mi cerebro me está jugando sucio otra vez.

—Está bien, sus historias son muy interesantes.

—Que bueno. Creo que es hora de contarte a ti una parte de la historia que nunca te he contado.

—¿Qué es?

—Es una historia que me contó mi padre, y a él se lo contó su padre. Es una vieja leyenda, de las épocas anteriores a la caída de la Familia Camelot por culpa de esos traidores.

Juliana sujeta fuertemente la mano del anciano. De sus ojos caen lagrimas de alegría, muchas. El anciano también llora, al ver su vida esfumarse.

—Esta leyenda es una profecía. Dice, que cuando uno de los Reyes de la Familia Camelot mezcle su sangre con una mujer normal que siempre le ha servido, fruto de este verdadero amor nacerá un niño.

—¿Un niño?

—Sí. Este niño será el más grande milagro de todos. Su poder y grandeza serán tan grandes que el resto de los Camelot se inclinarán ante él. Es por esto que el niño debe ser criado lejos de la Familia Real, porque sus hermanos y hermanas querrán asesinarlo antes de que pase.

—¿Antes de que pase qué?

—Cuando el niño se convierta en hombre y regrese a reclamar su corona, los Camelot de sangre pura serán destruidos. Este castillo que ha sobrevivido por generaciones será destruido desde sus cimientos.

La mujer, al escuchar estas últimas frases llora desconsoladamente. El anciano Rey le acaricia su blanco rostro con ternura.

—Ese hombre es tú hijo, Juliana. Nuestro hijo.

—Mi Rey…

—Es por eso que tuve que desterrar a nuestro hijo de este castillo cuando recién había nacido. Fue para protegerlo de estos perros que esperan a que su presa este débil para enterrar sus dientes.

—Al principió lo odie por eso. Pero luego me di cuenta que el dolor también estaba en su corazón. Y decidí no juzgarlo hasta saber la verdad.

—¿Cómo le pusiste a nuestro hijo?

—Kay. Se llama Kay, mi Rey.

—Sir Kay Camelot. El último Rey de la Familia Camelot.

—Se llama igual que usted, Mi Señor Kay.

—Que mi hijo, aquel que le pondrá fin a la Familia Camelot tenga mi nombre, no puede ser más que una bendición. Mi legado le pondrá fin a esta estirpe podrida que son mis hijos e hijas. Cuando ese niño sea capaz de hacer el milagro de crear, será el humano más poderoso de la historia. No podría estar más orgulloso de mi hijo.

—Nuestro hijo.

—Sí, nuestra sangre. Juliana, ¿me puedes cumplir un último deseo antes de partir?

—Todo lo que necesite, mi Rey.

—¿Podrías sostener mis manos con fuerza?

—Quizás no sea digna de usted. Pero si ese es su deseo, con gusto me aferraré a usted hasta que su vida desaparezca y pueda por fin descansar.

Juliana toma ambas manos del viejo con fuerza, para que el calor no pueda escaparse de la piel del anciano moribundo.

—Que bueno. Tenía miedo de estar completamente solo ahora.

El anciano, con una sonrisa, cierra sus ojos por última vez. Sus manos, luego de unos minutos, solo mantienen el calor gracias al contacto con la piel de su amada, piel que es ayudada por las cálidas lágrimas de la mujer.

Mientras tanto, afuera del cuarto hay un hombre con armadura apoyado en la puerta de madera. Su majestuosa vestimenta de acero, con un simple rayo de luz, ilumina todo el pasillo el reflejarse en el metal. Está evidentemente molesto, ya que se rasca la cabeza con firmeza, y su cara completamente enrojecida demuestran que está profundamente afectado.

—Entonces ese bastardo vendrá.

Al mismo tiempo, caminando por la ciudad de los humanos, un hombre, cuyo rostro es tapado por una capucha negra, se pasea por las calles de All Equal. Observa al joven Brian saliendo el orfanato donde vive.

En la azotea de un edificio, observando al niño a la distancias gracias a la mira de su rifle, hay una mujer apuntando al niño. Su corto cabello rubio es tapado por una gorra negra, usa una blusa de color verde oscuro y pantalones negros, zapatillas deportivas.

—Es una lástima que un niño tan joven tanga que morir. Pero las órdenes de la Familia Real son absolutas.

La mujer recarga el rifle, y con un pulso perfecto aprieta el gatillo, es imposible que falle, la bala va directo a la cabeza del niño.

El hombre encapuchado, que logra escuchar la bala romper el aire, a una velocidad superior a la humana corre hacia el niño, lo aparta de un empujón y detiene la bala con su mano, también envuelta por el aura blanca.

—¿Estás bien? Preguntó el hombre mientras destroza la bala con sus manos desnudas.

—Sí, señor. Gracias, me salvó la vida.

—¿Qué lo Elementales no te habían dejado en su base? Eso significa que algo ocurrió, maldición.

—¿Quién es usted? —Preguntó el niño al no poder ver la cara del hombre.

El hombre retira la capucha y deja ver su rostro. Un corto cabello negro cubre su cabeza, mientras que una barba del mismo color decora su cara.

—Si te lo digo solo complicaría las cosas. Ahora, necesito que me digas que fue lo que ocurrió en la base.
Imagen
Avatar de Usuario
Trafalgar D Law
Teniente Primero
Teniente Primero
Mensajes: 1760
Registrado: Jue Mar 22, 2012 9:54 pm
Ubicación: ¡Las estrellas!
Edad: 30

Re: Los Elementales

Mensaje por Trafalgar D Law »

Capitulo 13: Esa persona
Spoiler: Mostrar
Mientras tanto, en la base de los Elementales, una pequeña verdad es revelada.

—¿Es verdad lo que dices, Franz? —Preguntó Cassandra.

—Es verdad. Lamento no haberles dicho antes.

—¿Te metiste con la hermana loca de Cassandra? Al menos tienes un buen gusto—Dijo Axel con un tono burlesco.

—¡Oye! —Le gritó Cassandra a Axel.

—Tampoco esa es la manera de decirlo. Más bien… nos enamoramos. ¿Recuerdas cuando éramos niños e hicimos una visita diplomática con mi padre a Wicca?

—Lo recuerdo. Fue ahí cuando conocimos a Cassandra y a Melissa.

—Nos seguimos viendo a escondidas de ustedes.

—¡Esas estupideces me dan igual, Franz! ¡Sabías el plan de la loca! —Le gritó Kay mientras lo agarra del cuello de la camisa.

—¡No sabía nada de eso!

Lena aparece frente a ellos y separa sus manos.

—Ninguna de esas cosas importa en esta situación. Franz, ¿Ya tuvieron relaciones? —Le preguntó Lena mientras trata de calmar a Kay dándole pequeñas palmadas en la espalda.

—Aun no hemos hecho nada.

—Bueno, no has roto la “Regla de las razas”.

Desde hace milenios está prohibido que un miembro de una raza contraiga relaciones con alguien de otra raza. Esto es con el fin de evitar mezclar las razas y mantener la pureza de la sangre. Al menos oficialmente, no hay reportes de ningún híbrido entre dos razas, por lo que tampoco se sabe las consecuencias que tendrá el producto de la relación, tampoco qué características tendría.

—¿No sería ese el primer paso para romper las barreras de las razas? —Preguntó Hewa.

—Una cosa es querer terminar con la discriminación, y otra muy distinta es mezclar los diversos tipos de sangre. No sabemos qué puede ocurrir si eso pasa, es mucho mejor evitar consecuencias—Le indicó Lena.

—La relación que mantienen mi hermano y Melissa es completamente ajena a este problema, tal y como dijo Lena. Entonces concentrémonos en encontrar la espada.

—Tienes razón, yo dije eso.

—Ten esto completamente claro, Franz: No confío en ti, te voy a estar vigilando todo el tiempo.

—Entiendo. Ya pude localizar la firma energética de la espada, ¿Pueden darme algún mapa?

Lena proyecta con sus poderes de luz un mapa a escala del mundo. Franz indica una montaña al sur de su ubicación actual.

—El Monte de las Joyas Rojas. Ahí es donde está la espada.

El Monte de las Joyas Rojas recibe su nombre debido a que algunas de las piedras del monte brillaban de un fuerte color rojo, parecido al de los rubíes. Antes tenían un gran valor para el mercado de All Equal hasta que se dedicaron a la industria pesquera, las minas ahora están inutilizadas.

—Entonces se escondieron como ratas e hicieron su nido en un lugar al que nadie iría. Son bastante listos—Dijo Hewa.

—Bien, entonces ahí es donde debemos ir. Son tres días de viaje en mi camioneta—Indicó Axel.

—Cassandra, ¿Cuánta magia te tomaría tele transportarnos al Monte de las Piedras Rojas? —Preguntó Kay.

—Considerando la distancia y que nunca he visto ese lugar con mis propios ojos, diría que unas cuantas horas.

—Bien. Ya que es una misión de Clase A, debemos usar nuestras armas.

Cassandra abre un portal mágico en el aire y una serie de armas sale de este y se colocan en las manos de Kay, Axel y ella misma.

Los Elementales disponen de un set de armas único para ellos. Estas armas son usadas en conjunto con sus elementos para aumentar la efectividad de estos. Son artefactos que pasan de generación en generación. Poder manejar con soltura el arma característica hace oficialmente a una persona un Elemental.

El martillo para el Elemental de Tierra. El martillo es de gran tamaño y está hecho de un material irrompible. Golpear el martillo en la tierra provoca ondas sísmicas capaces de crear temblores.

La lanza para el Elemental de Fuego. La lanza es capaz de concentrar el calor en su punta. Este calor aumenta la temperatura de las llamas del Elemental de Fuego, por lo que este fuego es más caliente que el fuego normal, adquiriendo color azul.

La varita para el Elemental de Agua. La varita extrae poder mágico de una dimensión paralela hecha exclusivamente de magia. Al combinarse con el agua es capaz de darle poderes especiales al líquido.

La pistola para el Elemental de Luz. Esta pistola utiliza balas especiales de luz concentrada. Al hacer contacto con el objetivo, crea una potente explosión.

El arco y el Elemental de Viento. Las flechas de este arco están hechas de aire. Al ser el aire un elemento que siempre está presente en el entorno, las flechas son infinitas y tienen más efectividad que las flechas normales.

—¿Cuándo fue la última vez que las usamos? —Preguntó Axel.

—Creo que la última vez fue cuando defendimos a la base de ese grupo de locos que vino por la Timebreaker, ¿Cómo se llamaban? —Preguntó Cassandra.

—¿Ese grupo cuyo líder era ese cyborg? Eran “Los Libertadores” —Les respondió Hewa.

—Lena y Hewa, sería bueno que se queden con sus armas, por si algo pasa aquí—Les dijo Kay a las Elementales.

—Eso es justo lo que diría tu hermano—Le indicó Lena con una leve sonrisa.

Ante la declaración de Lena, Kay sintió una especie de dolor en el pecho. Era la satisfacción. Pero ellos no debían darse cuenta.

—Es sentido común—Respondió fríamente Kay.

Por su parte, Melissa se encuentra en un gran salón en el castillo. Retratos de los reyes pasados decoran los cuatro muros de piedra. Ella está sentada en un sillón de color escarlata, bebiendo una taza de café.

Sentado en otro sillón frente a ella está el hombre que escuchaba la conversación del fallecido rey con su sirvienta. Era el ahora legítimo Rey Arthur, usando con orgullo su plateada armadura.

—Este té está delicioso.

—Es la especialidad de la sirvienta.

—Creo que le pediré la receta—Dijo burlescamente Melissa.

—Señorita Melissa. Lamento ser tan cortante, pero necesito que me diga qué es lo que quiere a cambio de la Timebreaker.

—Solamente quiero una cosa, querido.

—Y esa cosa es…

—Quiero que hagan sufrir al Elemental de Tierra Kay por su insolencia. Y luego que maten a mi hermana.

—Está diciendo que quiere que eliminemos a dos Elementales. Pese a que hacer algo así estaba en nuestros planes, será una ardua tarea lograrlo. Estamos hablando de dos de las personas más poderosas del mundo.

—Quizás deba agregar otra cosa al juego.

—¿Otra cosa?

—El Elemental de Tierra Kay es un Camelot. Estaríamos hablando de Kay Camelot.

—¿Qué acaba de decir?

—Pues que ese joven es ni nada más ni nada menos que el destinado a destruir a la Familia Camelot.

El vapor sale del cuerpo del Rey Arthur en forma de dos esferas de aura. Estas se solidifican en dos esferas de metal solido.

—¿Él puede hacer algo como esto? —Preguntó Arthur.

—Todavía no. Pero ten por seguro que pronto obtendrá el poder necesario para hacerlo. Y cuando lo haga, será su perdición. Ya que si hablamos del joven de esa leyenda, también nos referimos a “esa persona”.

—¿”Esa persona”?

—Demasiada información por ahora. Solamente encárgate de hacer lo que te digo y la espada es tuya.

—Es un trato, Señorita Melissa.
Imagen
Responder