Bueno he empezado con tu ensayo (estoy justo por la mitad) y he de admitir que si bien mucho de lo que dices ya me rondaba la cabeza; has conseguido cambiar mi punto de vista sobre el capitalismo, ahora me mola un poco más XD. Eso sí; el problema para mí no es ni el sistema, ni la naturaleza humana; más bien es la cantidad de humanos. Demasiados para mí gusto.
Tambien mencionar que parece que falta parte de un parrafo al final de la pagína 32 del pdf; antes del comienzo del apartado "Símbolos: La fuerza en la imagen". No sé si ha sido a proposito; pero por si acaso.
En cuanto al texto post-navideño me asalta la duda de si se trata de un viejo o una vieja; más que nada por el detalle de las gafas. Y en "Remesa de mierda" me he descojonado con el buen tipo; pero oye, que mire el lado positivo: los cuernos son simbolo de poder. Ek ek ek
Feliz año y demás gilipolleces. Volveré cuando finiquite el ensayo.
PD: A mí que nadie me diga nada; hace cuatro años voté a los comunistas... Y este votaré a la falanje. Just for the laughs. XDDD
EDIT:Una putada que se haya cortado; avisa si consigues arreglarlo.
Si se lo pierden es porque no saben lo que es leerse cerca de 200 paginas sobre la equipación y organización de los ejercitos de la epoca Napoleonica. O un solo tema de compra-venta. XD
Ya me he leido el ensayo y he de decir que:
- Los sistemas que propones pueden funcionar y como te comente con anterioridad la Nexo-anarquia me gusta realmente. Lamentablemente todo acaba degenerando; así que al final se necesitaría un ciclo de revoluciones y cambios de sistemas.
- A pesar de que parezca una sandez; en las dictaduras hay algo más de libertad que ahora. Quiero decir; en una dictadura puedes revelarte (que te pegarán un tiro; pero poder puedes.); sin embargo con el capitalismo... Te tienen atado con cadenas que tu mismo compraste. ¡Menudo progreso! Y despues la gente cree que la humanidad puede mejorar; como no sea con un cataclismo nuclear...
- Al contrarío de lo que expones yo creo que si hay bandos: enemigos, neutrales, pero no aliados; solo aprovechados. En cuanto a lo de la violencía no podría estar más de acuerdo. Eso sí dejando aparte la moralidad hay victimas que no son tan culpables como el objetivo. En resumen "La verdad es relativa; un tiro en la cabeza no."
- Sobre la educación alejada del entorno familiar; decir que formaría ciudadanos decentes pero va un pelín en contra de la naturaleza humana. Aunque no tengo ni zorra de si es algo positivo o no. Por otra parte si alejas a los crios de sus progenitores... ¿Quien les pondría nombre?
- En el arte no me meto; que solo soy un artesano cutre. Pero si es cierto el concepto de arte y artista ha ido bastardeando hasta irse a tomar por culo a más no poder.
Estaría de puta madre que el sistema cambiase; pero las cosas cuestan. Una forma de acabar con el capitalismo excesivo; es algo tan chorra como ahorrar dinero en lugar de pedir un crédito: en algo más de la mitad de años que un préstamo se tendría el capital suficiente y un par de miles para limpiarse el culo. Jeje Que toda esta mierda se hubiese evitado si tras la Gran Guerra algunos gilipollas no hubiesen cambiado el valor de referencia del oro al Dólar.
¡NO ME JODAIS! La vida es agresión. Coño; si es que desde las primeras células nos hemos estado hostiando los unos a los otros: primero para quitarnos la comida, más tarde comiendonos entre nosotros y hasta hoy.
Saludos.
PD: Si España se hunde y tengo la suerte de poder ver como se crea un nuevo estado con bandera nueva; votaría por poner un coño, un ojete y una polla en la bandera. Muahahaha.
Última edición por Sacha el Dom Ene 19, 2014 4:44 pm, editado 1 vez en total.
Qué haría sin ti Sacha! mi fiel compadre en estos lares jajaja Le has dado una oportunidad a mi ensayo y eso me alegra! Muchos no lo harán y perderán la oportunidad de gosar jajaj
Ostia es verdad! falta un trozo :s debe ser al convertirlo o algo, porque uso libre office, ves tú, por eso eres de los pocos que me ha leído jajaja
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Intenté leer tú ensayo, ya que soy una admiradora de las obras escritas. Más aun de la literatura, en cualquiera de sus formas. Leí párrafos, odié algunos, por su forma, otros fueron irrelevantes, me salté varias páginas, leí otros con atención, otros me parecieron escritos por un niño intentando parecer adulto, otros una buena idea.
Leo fanfic, así que las erratas y el lenguaje puedo hacerlos a un lado si creo que las ideas tienen más peso, o la historia más validez (lo que obviamente no impide que conozca algo acerca de aquello). Tal como te comentaron, aun si no consideras que son importantes las reglas, a veces uno tiene que ceder en pos de un objetivo, pues en mi opinión, "el fin justifica los medios".
La premisa es interesante, creo. Pero, aun así la considero una obra masturbatoria, como se comentó. Y está bien, cada uno sabe lo que escribe y para que lo hace. Acentuar tu disconformidad al inicio del libro y con un insulto en su título estoy seguro que podrías escribir un best seller de autoayuda, o algo así jajajaj (No he podido evitarlo xd). Todo el mundo está disconforme, tal vez te parezca algo revolucionario, pero no.
Es fácil valerse de la ira para escribir y utilizar muchas palabras terminadas en -mente y un complejo léxico filosófico, pero eso no provoca que sea más cercano, ni tampoco más ameno. Pero esa no era tu idea así que se cumple el objetivo.
La violencia como medio, uhmmm, tal vez puede que seamos más cínicos ahora que antes, pero cómo se nota que no has estado en un verdadero conflicto. Pero si no sabes defenderte eres carne de cañón. Al final, nada es blanco ni negro, incluso eso. Pero, la vida es así. ¿No?
La sonrisa que mantienes desde lo alto de tu torre y de la que te enorgulleces, no es más que la sonrisa de cientos que miran desde sus torres, mientras las nubes les impiden observar que está plagado a su alrededor de otras torres, donde están todos con sus mismas sonrisas mirando al suelo.
Tiene un Inconformismo, gris, muy gris, políticamente incorrecto, y correcto al fin y al cabo. Caótico, bastante humano, globalizado, ácido, pero también soñador. No me dice nada nuevo, pero a veces es bueno recordar lo viejo. Después de todo da lo mismo. Y al menos haces un intento por pensar, ya que el mayor error de hoy es no hacerlo.
En resumen lo he leído y me ha servido para pasar un rato de nada. Fue interesante. Los humanos son muy interesantes.
Hay personas que jamás hallaremos satisfacción en la vida, su vida es su búsqueda. Mi vida es mi búsqueda. A altas horas de la noche solo hay un espía con el que hablar; el reflejo de tu rostro en las ventanas iluminadas por la luz. Por desgracia para muchos, la noche es solo el trámite al día, durmiendo en grandes camas o acompañados; por fortuna para unos pocos es el cobijo de los canallas, de renegados y de aquellos que indagan en la búsqueda de la verdad. La búsqueda no se apacigua nunca, y cuando crees haber encontrado algo, hallas nuevos objetos que buscar. Nadie oye cuando te lamentas. Nadie habla cuando escuchas. Las lágrimas que puedan caer son parte de la búsqueda, junto a ellas sonrisas. El cambio parece abocado al silencio; y la incomprensión parece abocada al triunfo. Es en esos momentos cuando eres tú mismo, aunque nadie sepa quién eres. Aunque solo quieran esa parte que quieren aguantar, porque hay pasteles humanos que son muy difíciles de tragar; llenos de dudas, de cambios de humor, de obsesiones, incluso capaces de morder y morder a lo que más quieren hasta convertirlo en añicos. No porque sea de su propiedad, sino porque aprendieron que la única forma de amar era no entregando nada, solamente recibiendo. Y eso pocos lo entendieron. Marcharon de la vera de quien muerde. Cosa comprensible, mas cosa triste pienso yo; puesto que el daño realizado no se debe solo a nuestro capricho, sino que cuando el niño se digna a entregar acaba en una cuneta de la que nadie les enseñó a salir, salvo con refranes baratos de psicólogos.
Al final, solo es un baile. Un bombardeo de frases en tu cabeza, tus compañeras las voces que te almidonan la existencia y un pequeño trantán hacia la eterna búsqueda. No hay voz para los desprotegidos, y lo más triste es que hay bastón de juicio para los mediocres. Ellos dictaminan si eres válido o no, ellos dictaminan si mereces la pena o no, con el éxito o el fracaso, para que luego lleguen otros mediocres y te suban a las nubes. Pero ¿Tú? ¿Tú quién eres? La voz pasada, presente y nunca futura, pues el futuro no existe. Solo corre.
Estás a tiempo. Corre lejos... Simba y no vuelvas. Porque hoy, hoy no es el día de los grandes iconos como Mufasa, fuertes, bellos, amados y respetados. Hoy Simba, bajo el cobijo del humo y la ceniza son los días de los que hacemos este mundo algo interesante, de los marcados por cicatrices tanto por fuera como por dentro, más débiles, más vengativos. Es la hora de Scar, por nosotros la noche es preciosa.
A veces escribir es matar, estás asesinando al papel. Tu bolígrafo acuchilla el folio anhelando el descanso del asesino mientras mata.
A veces escribir es vivir, escapas de tu suicidio y escribes para seguir andando. Vives y no te suicidas por el valor de la pluma.
A veces escribir es danzar, es un ligero viento que te conecta mientras te mueves plácidamente.
A veces escribir es meditar, reflexiona quién eres a través de otros a quienes das vida por medio de tu magia.
A veces escribir es follar. Sientes la pasión que ese instante de sexo guarro y cachondo te permite escapar de lo profundo y alcanzar la petite mort.
A veces la muerte no es suficiente y la vida mucho menos.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Llevaba años buscando la historia más asquerosa y decadente que pudiera encontrar. Ahora la estoy escribiendo y me he dado cuenta que es la historia de mi vida; Eso me pone realmente cachondo, no tanto por la propia historia de mi vida, sino por la entonación que le doy. Sentía un orgasmo de tener una vida decadente, el gusto de lo podrido imagino que será. La noche era como esa mujer señuelo que te presentan las grandes marcas. Siempre accesible a la vista, pero no toques ni te la folles; y es que a la muerte es muy difícil de follar. El humo dejaba fluir mis pensamientos, era otra noche en solitario. Rodeado de mi el halo de la degradación. Parecía que no encontraría nada bueno en este mundo infernal, irónicamente sabía que el mundo era precioso; todo era cuestión de a quién te folles ¿No? Estaba delante de mi ordenador con Tom Waits como otro día más, un hijo perdido de esa generación, demasiado inestable para una relación, demasiado insoportable para una vida social. Con muchos prejuicios y demasiada soberbia mezclada con grandes y graves complejos. Creyendo que sería algún día el rey del mundo, que yo traería el apocalipsis. Yo sabía que el tren hacia la decadencia estaba ya acelerando, lo sabía desde mi sillón burgués haciendo la revolución en el calor de mi hogar, protegido por la burguesía de mis padres, siendo un rebelde de mierda que perjuraba capaz de sacrificar toda su sangre, cuando en el fondo no era ni capaz de ser fumador porque se sentía demasiado perezoso para salir a comprar tabaco. Quien recordaba las palabras de su amigo, el artista, que le decía que ahora solo se escribían diarios, que los grandes literatos debían escribir poesía a la manera del siglo de oro. Yo le daba la razón, era experto en no parecer enemigo. Siempre creí que tener una idea u opinión asentada era una fatalidad, así que yo no tenía opinión ni creencia asentada, solo ciertos gustos. Por ejemplo, detestaba la paz y los pacifistas. Hacía poco había roto con una de esas mujeres que pasan en la vida de la gentuza como nosotros. Vino, buscándome, como siempre, al principio siempre te buscan; eres novedad, eres oscuridad, quién coño no querría saber algo de ti. Luego pasa el tiempo y siguen conociéndote hasta que descubren que detrás del halo de misterio solo hay mala ostia condensada y unas ganas enormes de morir o matar. Se me olvidó comentar, tenía novio. Un buen tipo. Yo odiaba a los buenos tipos, estos capullos que se follan a las tías porque son buenos tipos. Aunque quiero especificar, era un buen tipo, mejor dicho, era un estúpido, como todos estos. Tal vez tenga cierto rencor, bastante. No puedo mentir, ojala les vaya mal. Quería que sufrieran, joder pues claro que deseaba su puto mal, coño, ya que estaba de puto luto ¿Por qué no los demás? Esa irónica rueda en la que nos hemos convertido muchos hombres en estas últimas décadas da pena. Oh, padre, por favor, sálvame. Que ganas tengo de fumar. Que frío hace fuera. Nadie oye el lamento de los desprotegidos, porque el lamento es aburrido. Es algo que se aprende con el paso del tiempo. Lo aburrido que resulta oír penas ajenas; lo más gracioso es que cuando las escuchas no te importan una mierda, pero cuando te pasan estás deseando que les importa algo a otro descarriado. El proceso más divertido es cuando te crees que a esa persona le importa una mierda todo el rollo que le sueltas, sospechas que no le importa, pero qué cojones, ya que estás se lo sueltas.
Ahí tenía obras y obras en mi cabeza sin acabar. Las empezaba y las terminaba en mi cabeza, pero en el folio casi ninguna se concluía. Soy un perro muy ansioso e impaciente y el hecho de crear es sublime, pero trasvasar el pensamiento al escrito es en ocasiones tedioso. Detestaba las transiciones, me aburría no contar nada para dar coherencia al texto. Me gustaba decorar las acciones que a mí me importaban. Me gustaba usar un lenguaje barroco y muy innecesario, para luego mezclarlo con la mayor mierda que pudiera soltar. El cansancio ha sido una constante en mi vida. Igual es por el paso de las derrotas, o tal vez se deba a que mi cabeza funciona las 24 horas del día.
Se me ocurrió una idea cojonuda, como todas las demás. Una de las obras que quería, buscaba hacer un cabrón de verdad. Estaba hasta la polla de que la mayoría de criminales les faltaba algo. El que era un monstruo tenía que ser horrendo y el que era un psicópata igual era amante de los animales, vete a saber. Odiaba esa mirada sesgada del criminal, quería crear al Dios del mal. Sabía que lo tenía en mi cabeza, solo era cuestión de darle forma. Un maestro. Sí. Joder. Un puto maestro. Un rey de la ruleta rusa. Un verdadero cabrón, así que ahí estaba empecé rápido a pensar y a escribir, idear más bien se llamaría El terror, quien es el líder de una de las organizaciones más macabras y tenebrosas de la humanidad. Él rige con fuerza desmedida a la hermandad. Y entonces me cito textualmente dispuse las directrices del ritual, tal que así, como un esbozo.
El ritual es complejo, cuando un individuo puede acceder a él, no es tan simple como ello. Ha de esperar el tiempo necesario para ser llamado por los hermanos. Al llegar es recibido por uno de los hermanos, que le da conversación durante unos minutos. Este hermano siempre hablará mal de la hermandad y de cómo le han tratado, después se irá, y llegará un niño o una niña, que hablará con el miembro que vaya a ser reclutado. Así hasta que pasa el tiempo necesario y el hombre o la mujer sean llamados. Una vez entren en la sala un hombre con máscara sentado en un trono de huesos con una capa violeta le recibirá y le advertirá.
-Tienes dos opciones: Ahora puedes marcharte, sin rencores, sin nada más, marcharte sin más o acceder a hacer el ritual, pero como somos magnánimos te advertimos una vez que aceptes hacer el ritual solo tendrás dos salidas: Ser uno de los nuestros o ser un cadáver al que nadie encuentre.
Si el pobre desafortunado decide irse, jamás se le persigue, si decide quedarse el hombre con máscara le pide que se arrodille ante el Dios en la tierra, pero incrédulo no es el hombre de la máscara, sino el hermano con el que habló al principio. Este hermano es EL TERROR. Le dice que es un Dios y para demostrárselo se quita el guante blanco de su mano diestra y muestra su cicatriz en la palma, tatuada a su alrededor con símbolos extraños. Acto seguido le presentan una llamada y vuelve a quemarse en el llamado “Ojo de Dios.” Una vez que sucede esto traen al niño y un cuchillo.
-Ahora mata a este niño y come junto a mí su corazón crudo.
Esas son las palabras del terror, el mismo niño se sorprende, puesto que fue recogido hace meses de un orfanato y fue bien tratado, alimentado e incluso usado como niño de los recados. Fue querido e incluso se le dieron caprichos y se le prometió que si atendía bien al inquilino tendría juguetes nuevos. El niño llora amargamente y el nuevo miembro deberá tomar la decisión, dado que también entraba en los planes del Terror. Al darle conversación aquel niño ya no es un niño desconocido es un humano con nombre y sentimientos. El aspirante debe decidir, si no accede, el mismo terror le corta el cuello al niño, se come su corazón delante de todos y acto seguido manda encarcelar al aspirante. Le tortura durante siete días, él mismo. Así demuestra a sus súbditos que es un monstruo capaz de todo. Y que jamás nadie le afectará emocionalmente.
Después de la corrida literaria, supe que la historia se quedaría en nada y no la continuaría, igual que no he seguido con tantas y tantas obras. Me hubiera gustado hacer una de vaqueros del espacio, como el anime, pero más macabra e incluyendo un rollo Star Wars. Se me iba la puta olla. Luego quise rearmar la revolución, joder esa obra era la puta ostia porque mezclaba de muchas influencias. El protagonista era un chaval que creía en la revolución de barrio medio, detestando la modernización, ya sabes como los ludópatas, a no... no era ludópata, ludista de los que destruían las máquinas. Me encantaba porque el protagonista se enamoró de una tipa y su amigo, que tenía que ser rico, se la levantó. Típica tragedia al estilo Conde de Monte Cristo en ese aspecto. Total que el protagonista se convierte en un miembro importante de la revolución y al perder a su amada se centra en lar evolución. Mata como un cabrón, mata muchísimo y es jodidamente divertido; sin embargo descubre que ella le quiere. ¿Cómo? Pues porque cuanto más jodido estás, más te alejas de la gente, ellos aparecen. Lo sé, porque estaba en ese instante, el momento en el que no tienes a nadie y sabes que no te apetece nada. Sabes que alguien vendrá. A los lagartos siempre nos pasa lo mismo. A Dexter le sucedió.
Ahora me encontraba inmerso en la creación del verdadero villano, mientras por las redes sociales, por la televisión me vendían truños a favor de la fuerza de voluntad en personas sin piernas o brazos, todos esos truños de auto-realización eran grandes conferencias en inglés de un tullido o algo así contando con chistacos su situación personal. Ese tipo de mierda sobre el sueño americano, de que debes sobreponer y seguir viviendo a cualquier precio que al final todos te aceptarán en un escenario de cara al público, cuando la realidad, la parte de atrás dónde nadie te quiere y sientes que deseas suicidarte nadie la narra. Siempre la misma mierda que usamos todos los que estamos en esa amplia mayoría de la normalidad aproximada necesitamos para sentirnos mejor con nosotros mismos diciendo: “¡Ey mira! Ese niño raro con progreria sigue adelante con su vida. Que emoción, incluso en las peores situaciones miramos de frente.” En esas circunstancias solo deseaba vomitar y por supuesto mi mente, macabra e hija de puta, imaginó la siguiente escena.
Conmovido por el lugar tan hermosamente decorado continuó sus pasos tras los de aquel Lord. Dueño del mundo libre, conocido por su intelecto y por las cualidades que le habían permitido curar el cáncer y alargar la vida útil de muchas personas. Conocido y deseado por miles de mujeres y hombres debido a su gran atractivo. El gran maestro de la poesía y de la pintura, cuyos cuadros aún hacían llorar a quienes los habían visto cientos de veces. Allí estaba, en el secreto a voces de su caja mágica, el gran amo del mundo.
-Como podrás observar mi colección es amplia.
A su paso salió un enano vestido de bufón, tirándose por el suelo y riéndose.
-Mi señor, ¿Quiere algo?
-Tírate un pastel a la cara mi pequeña basura.
El enano obedeció, con una sonrisa artificial y falsa, amén de que debajo de los ribetes de su cuello escondía moratones y heridas. Tras eso se marchó. El tipo que seguía al Lord mostraba extrañeza ante el hombre más notable de la tierra capaz de las grandes glorias y avances de la humanidad reciente.
-Y esta es mi espécimen más exótico. Solo hay dos enfermos, ella y otro más. Al otro lo mandé matar y colgué su cabeza ahí.
Al mostrar a aquella muchacha se vio, carecía de grasa, solo era huesos, medio ciega y con una estatura de menos de un metro sesenta. Dientes prominentes y nariz puntiaguda como la de un pájaro, el cabello alborotado y su mirada de inseguridad.
-No la puedo golpear, ya que se desmontaría. Es todo hueso. Es realmente asquerosa, a veces incluso he vomitado al verla. Ja ja ja ja. -Repetía el Lord mientras la mirada.-
Esa escena imaginé y deseé que aquel Lord fuese el dueño de humanos, de cientos de humanos que tuvieran todas las disformidades y discapacidades que permitieran su exposición como en los circos de los monstruos.
El hecho es que para muchos yo era el monstruo por imaginar esto, pero realmente los monstruos también eran ellos. Anunciaban un mensaje ilusorio y una mentira a todas luces: “Se tú mismo, elige la felicidad, haz el buen camino. Céntrate en tus éxitos y metas.” Todo ese tipo de mensaje no es más que la sustentación de un estado opresivo donde el ser humano no tiene definición y entra en una vorágine sin salida, como la zanahoria que persigue el burro. Eso buscaban esos buenos oradores, gente que tenía problemas y una vida difícil servían de siervos para un modelo social basado en el éxito y en las metas, olvidando lo ridículo que resultaba eso y lo mentiroso que era. Mentían. Porque aunque seamos parte de una corriente somos nosotros mismos, porque lo que nos definía no es solo lo que elegimos, sino lo que vemos, sentimos, vivimos y lo que recordamos de quién somos. Mentían porque no se puede elegir ni la felicidad ni el buen camino, se elige conforme se ve y en muchos casos deberemos elegir otras cosas que ni son buenas, ni son alegres por circunstancias. Mentían porque para ellos la vida era solo una mera carrera hacia algo, debías centrarlizarla y encontrar el valor en lo que querías hacer, en lo que ibas a obtener, eso era una puta mierda y es solo opio para la mente humana. Placebo enfermizo que el estado y el sistema disponen para que nadie cuestione. ¿Queremos esto? Esos monstruos no eran solo monstruos por fuera, lo eran por dentro. Su mentalidad, sus discursos eran todo una patraña y una mentira, eran un medio de dominación aprovechándose de su situación. Decían que sus enfermedades no les definían, pero en el fondo lo hacían y todos aquellos que los molestaron y fueron groseros también los definieron, porque no hay ni una sola persona que no se haya definido gracias a lo que vive en sus relaciones malas o buenas. Era ese tipo de mensaje insultante, monstruoso que destruía la integridad de los seres humanos. Ese mensaje asqueroso que los convertía en monstruos. Yo detestaba su físico, pero detestaba aún más sus palabras, me parecían un agravante contra la inteligencia, me daban verdadero asco. Sí, asco y asqueroso no son palabras escogidas al azar, necesito resaltarlas porque era la sensación que tenía.
Yo podía ser un monstruo y seguramente lo fuera, pero eso no quita que ellos también lo eran. Porque usaban su situación excepcional para lucrarse, exprimían la lastima que daban haciendo creer a la gente que enunciaban la verdad. Eran los nuevos charlatanes, los nuevos chamanes. La verdad no se encuentra en ese tipo de gente condicionada, la verdad va más allá y escapa de ese maniqueísmo que les hace decir: “La negatividad de la gente hace que seas mejor persona si la usas.” Esos términos eran estiércol, eran una gran farsa, una parafernalia insulsa propia de la escoria humana, y usarla como medio de manipulación era propio de los sociópatas y los monstruos.
La sangre es el vínculo que tenemos los que hemos quebrado entre la bruma. La sangre que se derramó. ¿Alguna vez viste como el mayor de tus deseos era arrancarte la piel? Me hubiera encantado hacerlo, pero soy un cobarde y el dolor me da mucho miedo. Ja ja ja ja.
Las ideas se dejan seducir como furcias y capullos que se vendían por un buen polvo. Era como un hombre que miraba al techo y empezaba a golpear sus dientes, masticando el viento que le rodeaba con los ojos idos. No hay nada que hacer, solo la violencia que nos transforma. Querría ver un mundo derruido sin árboles, las calles agonizantes como los que las andan. La demencial retirada de la cordura allá por donde mis dedos pasen, la sintonía de la cristalina deformación y desfiguración. Un recuerdo efímero de pensamiento, una muerte inmaculada entre lo que intenté recordar del sueño y lo que se quedó. Ni lo uno, ni lo otro nos despierta.
Siempre esperé buenas críticas ante mi trabajo, pero lo que halle fue un montón de mierda. Comprendí que mi obra, mi ser no estaban ligadas a esta época; mi filosofía de vida tendría que esperar a tiempos distintos. Sonó el móvil, era uno de esos tipos que se autoproclaman tus amigos. Yo no creía en la amistad, porque en el mundo estás solo contra todos y ya que sabía saciada mi decrepitud todo estaba previsto. Si narro esto es porque es el inicio del fin, el camino lo tengo claro. Delante del espejo, mirando mi piel marchitándose, mi cabello cayéndose, mis arrugas naciendo y mi cuerpo envejeciendo supe que no habría mejor momento que este. Había buscado la excusa para crear el caos porque ya me daba igual todo. La vida es un pozo de diversiones si sabes encontrarlas.
Tras mis mejillas afeitadas estaba el afán de la naturaleza inmunda que me arrastraba. Esta es la narración de las maravillas niños. Cientos de hijos de puta que no saben más que yo se permitirán el lujo de decir más que yo, no mientras corra la sangre por mis venas. Chupa de cuero negra. Camiseta blanca. Vaqueros roídos y desgastados. Botas de punta de acero negras. Cadenas en mi cuello y mis pantalones. Así salí a la calle.
Allí estaba el tipo. Era alguien corriente, de mi altura. Nos criamos desde pequeños en pandillas diferentes, pero en un momento nos juntamos y de ahí nuestra relación. Lo primero que se espeta tras el saludo es.
-¿Qué tal?
Toca mentir a todo, pero cada vez me costaba más la falsedad de tener que fingir. Teníamos que fingir nuestra felicidad o normalidad, cuando estaba arrastrando una maldita depresión. Teníamos que sacar la mascarada de los sociables, porque cuando no les aburren. Detestaba la sacralidad de esa puta humanidad.
-Bien, ¿Y tú?
-Nada, lo de siempre buscando un trabajo y poca cosa.
-¿Tienes para pagar tu casa?
-Sí, por ahora mi novia es la que curra y más o menos salimos adelante. ¿Y tú?
-Voy tirando, tengo mi pasta.
Pudimos encontrar un garito, cada día como diría el refrán me sentía más viejo o es que la puta gente que salía era inmortal. Eran todos cada vez más jóvenes, cuando antes era yo el niñato. La gracia era beber como un cabrón. Poco a poco la bebida debía hacer su función, evadirme de la fatal depresión en la que me hallaba inmerso. Al rato como en todas las putas relaciones humanas, entra en cuestión bajo efectos de alcohol las grandes cuestiones: Mujeres, fútbol y el ego. No hay en ninguna puta relación humana dónde no entre en absoluto al menos uno de esos tres factores. La puta crisis estaba volviéndonos gilipollas, pero siempre supe que ya lo éramos. Los mejores espacios de aquella consecución de mierdas superficiales era mi estancia en el baño. Meando como un cabrón, rodeado de extraños en un sitio que no era ni un puto lavabo limpio, pero no importa porque cuando vas ciego la necesidad va antes que la racionalidad.
Toqué aquel espejo, y poco a poco se convirtió en agua negra. Mi mano se sentía fría, lo que fue un acercamiento tímido acabó convirtiéndose en una muerte natural. Me encontraba inmerso en un espejo que me absorbía.
Abre los ojos y el viaje es de ébano. Las fronteras de la mente se traducen y los sueños de orgasmos alcanzan la verdadera fórmula de tristeza. Hoy soy una víctima, mañana será la salvación de las generaciones venideras. Borracho de mí mismo encontré al conejo. Era rubio de ojos negros y me habló. Había algo que quería decirme. Sí, me quería hablar pero no hablaba, solo se sentaba como una furcia esperando ser superior, como una escoria humana con pene que deseaba follarse a cualquier mujer para luego volver como un perro a su novia querida. Los ojos lascivos que me trastornaban en la sociedad de la linea, la persecución de las miradas juzgándome, juzgando lo que soy. No importa que sea verdad o no, solo importa lo que tú creas que es verdad. Ahora bailamos. Después lloraremos. Eso quise entender de aquel conejo, el trasfondo era mi cabeza golpeada contra el espejo. Mi amigo normal no lo sabía, pero hastiado de la lucrativa forma de vida entre los occidentales mi cacería iba a empezar hoy. Tenía en mí un montón de drogas y estaba dispuesto a circular con una mente desprovista de toda moral. Me habían metido toda la mierda que necesitaba, sacra y santa mierda que puede permitir a un hombre ser lo que un hombre no debería ser nunca. Ser uno mismo. La respiración era profunda como mi aliento despiadado.
El gran ojo feliz me recibió en un suculento salón lleno de magos con capirote.
-Hocus pocus mi pequeño perdido.
-¿Dónde estoy? -Pregunté extrañado ante el cambio radical. Una nueva urna de posibilidades se me abría.
-Estás en el país de las maravillas mi pequeño perdido. Alicia estuvo aquí. -Espetó con gran alegría y jolgorio. Juguetón. Vestía con ropajes de ojos y era una masa llena de ojos, su dicha se notaba en su voz que no sabía de dónde salía. Tal vez del culo.
-¿Soy víctima de un mal viaje? Igual me pasé con la dosis...-susurré...- ¿Estaré muerto?
-¿Es la vida o la muerte un pasaje de realidades fehacientes o una ilustre narración de cuentos bastante reales?
-¿Haces magia ojo?
-Hocus pocus...
Junto a él el señor león, bípedo porque soy un antropocéntrico hijo de puta. Llevaba la melena larga y negra y decoraba en su pecho el collar de cabezas con mapaches. Junto a él encadenados un par de hombres blancos con pelos por todo el cuerpo que andaban a cuatro patas.
-¿Tienes miedo? -Orgulloso dijo el león.-
-Siempre.
-HAHAHAHAHA HAS.. has.. has.. has.. has.. sido ele..ele..ele...ele...gido! -Tartamudeó el águila, que tenía anteojos y una barba hypster. Era todo un culto al ocio.- Tu.. tuu... tuuu... vi...vi...
-Madre mía matad a esa escoria- Interrumpió el lobo, bípedo también, sin pelaje alguno y con una cicatriz en el ojo izquierdo. Ojos rojos como la sangre. -Este hijo de puta no sabe ni hablar y encima va por ahí con esas pintas de bastardo engreído.
-Calmad el ánimo. La paz es la misión del futuro. -Dijo el cerdo, quién medía cerca de tres metros, pero andaba a cuatro patas. Era un cerdo gigante, con un buen porro en la boca y unos pequeños anteojos que usaría un hippie.- Lobo estamos aquí en le monde de la transición espiritual entre los universos encontrados.
-¿Alguien entiende una mierda lo que dice este gilipollas? -Preguntó el lobo.-
-Me estoy volviendo loco, la droga que me tomé ¿Estaría en mal estado?
-¿Dónde te encontrabas pequeño cascarrabias? -Le cuestionó el ojo mágico.
-Estaba con un amigo...
-¿Amigos? Ja, ja, ja, -Interrumpió el lobo.- eso es como decir a la malaria que tiene la cura. No me jodas, ¿Seguro que era un amigo? ¿Seguro que era real.
-Te dejaré verlo mi pequeño perdido. Hocus pocus -Dijo el ojo mágico. Sus ojos brillaron y de su viscoso cuerpo manó sabia de árbol.- Póntelo en los ojos y verás.
Me sentía amenazado, pero entre el terror de aquella situación lo tomé. Me lo puse en los ojos y sentí. Percibí sangre corriendo por mis manos, al instante lo tiré del horror que se caló en mis huesos. Sudaba del propio miedo.
-¿Qué...fue eso?
-Mi pequeño perdido ese es el mundo donde no está Alicia.
-Es hora de elegir muchacho. -Sonó con fuerza el León. No pregunté, pero mis ojos esperaban una respuesta.- Puedes elegir entre ese mundo que has visto y vivido o el mundo en el que estás ahora.
-¿Dónde estoy?
-E...e..e..e..e..eeso...
-Por favor, que alguien le mate, joder. Cállate, para cuando acabes una puta frase nos habremos muerto y resucitado. Estás en el pequeño mundo de Alicia. ¿No prestas puta atención?
El águila asintió con la cabeza.
-¿Y por qué estoy aquí?
-La cuestión no es el por qué, sino el qué harás. -Dijo una voz en la sombra. Era un hombre de alas negras y ojos verdes. Vestido de negro y con la oreja cosida a la cabeza.- Si sigues en este mundo serás lo que soñaste con ser.
-¿De qué hablas? ¿Y quién eres?
-Soy el cuervo, soy otro más de los tuyos.
-¿De los míos?
-No te apresures en conocer la verdad tan pronto. Solo responde al mago.
-No pude ver lo que pasó en el otro mundo.
-Viste lo que sentías con eso debería bastarte. No creas que se escapa del otro mundo con facilidad. Tal vez ese mundo te persiga en sueños como una vida paralela. Tal y como te ha perseguido esa otra vida que tenías.
-La vida de mis sueños...
-Aquella donde escapabas de la policía. Aquella donde no tenías nada porque solo matabas. Aquella donde hiciste el amor por primera vez. Aquella donde fuiste feliz.
-¿Y en esta?
-En esta al menos tienes en tu mano quedártela o desecharla. Cuando te parieron todos decidieron por ti. Tanto si te abortan como si te hacen vivir en esa vida. Ahora, tú tienes la elección.
-Elegir no siempre es bueno.
-No es lo que dicen todos.
-No es lo que dicen, es lo que es.
-Estamos para complacerte en tu horrenda personalidad, pero no para divagar contigo. ¿Hay trato?
-¿Cuál es el trato?
-Abandonas el mundo, vienes a este mundo y ocupas tu lugar, sin embargo puede que ese lugar no te guste no tenemos el compromiso de darte un lugar mejor.
Después de unos segundos en silencio que parecieron eones, respondí mirándole a los ojos.
-¿Habrá sangre?
-Hay sangre en todos los mundos.
-Ya sabes a que sangre me refiero.
-Sí... la habrá y mucha. -Su dentadura al sonreír era maravillosa. Mezclada entre el amarillento y lo punzante de sus dientes perfilados.- Habrá desventura, tormento y dolor.
-¿Toseré sangre?
-¿Cómo?
-En mis libros había un personaje que cuanta más sangre tosía más fuerte era. Quiero ese superpoder.
-¿Nos has visto pintas de putos genios de Aladin? -Vociferó el lobo.
-Estoy eligiendo algo y quiero algo a cambio como cuando vendes tu alma al diablo.
-Madre mía... tanto gilipollas y tan pocas balas...
-Tranquilo lobo. Paz hermano.
-Como este puto cerdo porreta vuelva a hablarme con esas gilipolleces pacifistas me lo voy a zampar y ninguna puta casa de ladrillo y cemento te va a salvar. ¿Sabes dónde acabaron tus hermanos? ¿Lo recuerdas?
La imagen que le vino a la cabeza del cerdo fue espeluznante. El lobo estaba sacándole el corazón a uno de sus hermanos mientras aún seguía con vida y gritaba y gritaba. Para luego dárselo de comer al segundo hermano. El lobo le escupió a la cara y sopló, riéndose a mandíbula batiente. Luego se acercó a la cámara dónde lo grabó todo y la lamíó bañado en sangre, enunciando su frase lapidaria: “La próxima vez si quieres paz, prepara la guerra detrás de tus murallas o tus casas de paja serán mi aperitivo.”
El cerdo dolido se contuvo y respiró hondo.
-Vale hermano, paz.
-¿Ves? Joder, por culpa de esta gente los tiranos campan a sus anchas. Cuanto mal ha hecho el pacifismo para con la libertad.
-¿Podemos volver a lo mío? ¿Me daréis ese superpoder?
Todos se miraron y aceptaron.
-Hecho.
-¿Dónde tengo que firmar? Cualquier cambio será mejor.
-¿No te apena dejar ese otro mundo?
-¿Un mundo donde no puedo matar hasta saciarme? ¿Un mundo donde soy criticado por mi obra? ¿Un mundo donde se minusvalora? ¿Un mundo donde la única persona a la que he querido le está comiendo la polla a un patán? ¿Un mundo donde todos hablan del conocimiento y de sus planes de futuro esquivando lo absurdo que es vivir cuando todos vamos a morir hagamos lo que hagamos? ¿Un mundo lleno de hipócritas? ¿Un mundo donde cada día me sentía más desconectado? ¿Un mundo que no reconoce mi divinidad y me venera? ¿Un mundo donde soy incapaz de vivir solo porque me siento realmente desarraigado en mi perfecta y hermosa soledad? ¿Un mundo que no entiende mis complejos? ¿Que aún compartiendo mi cobardía la critican? No gracias.
-Bien. -El cuervo sacó una espada y me la clavó, noté el frío del acero dentro de mi cuerpo. La sangre que escupía resbaló por el filo de la espada.- La llamada ha sido aceptada. Es tiempo de desventura.
Desperté en mi cama, sin heridas, sin molestias con una resaca del copón. ¿Qué fue eso? En el baño se escuchaba la voz de alguien lavándose los dientes. Me levanté aún con las sábanas pegadas al cuerpo. No quedó en mi cara ni un solo trozo de carne que no estuviera asombrado, ante mí la imagen de la fantasía de muchos hombres, el culo desnudo casi perfecto en forma de corazón de una rubia despampanante, que al oíme se dio la vuelta.
-Hola Van Gogh. ¿Cómo te has levantado?
-Eee.. pueeees.... ¿Bien?
Ella notó mi cara de asombro.
-No te acuerdas de mí ¿Verdad?
Me rasqué los ojos, intentando eludir su mirada.
-Pues no...
Ella sonrió, en vez de enfardarse me acarició la mejilla y me comió el cuello. No podía controlarme, su tentación, su cuerpo provocativo, sus enormes tetas me estaban convirtiendo en un puto esclavo de la sangre en mi polla. Poco a poco fue besándome por el cuello y el pecho hasta ir seduciéndome con su lengua hacia abajo. No pude evitar levantar la cabeza al techo mientras me la comía lentamente, saboreando todo tipo de placeres mientras no se detenía. Lentamente, susurraba frases.
-¿Te gusta? Que grande...mmm
Mi respiración se agitaba poco a poco. Fue una mamada de las que se recuerdan y más yo que llevaba tanto tiempo perdido en el desierto del onanismo. Al poco de terminar encima de ella, viendo como abría la boca y me mostraba la lengua para tragárselo todo se fue dándome un azote en el culo a la cocina desnuda.
Yo la seguí, mientras la veía como bebía leche fría y se derramaba por todo su cuerpo, sin conocerla de nada me ahogué entre sus tetas bañadas de leche, gocé como un niño feliz que volvía a sentir entre sus labios unos senos erizados y duros. Aunque acababa de correrme aquella imagen tan divina me hizo delirar y sin mediar palabra me la volvía llevar a la cama para follármela como si fuera mi perra. Pocas ocasiones había tenido para tratar a una mujer como mi mascota, y es una actitud deplorable y yo lo sabía, pero no podía evitar sentirme el rey de la sabana. Dueño y señor de otro ser humano aunque fuese solo mientras se la metía como si de una sirvienta se tratase. Aquello me liberó durante el polvo de mi condición de atormentado, pero me hizo cavilar sobre mis propios instintos. Ella se había permitido el lujo de fumar y eso la hacía más atractiva.
-¿Ahora recuerdas quién soy? -Me preguntaba con la sábana sobre sus enormes tetas.
-No...¿Me haces un esquema?
-Ayer estuviste de fiesta, eso lo recuerdas ¿No?
-Sí, con un colega.
-¿Colega?
-Sí... -¿Qué le hacía sorprenderse tanto?
-Ayer viniste vestido como un viejo lobo, con un abrigo de piel rodeado de tu personal.
-¿Mi.. qué?
-Sí, me he extrañado de que vivas aquí después de todo lo que vi ayer.
-¿Qué viste? -¿De qué cojones hablaba esta tia?
-Venías de celebrar tu último libro, había sido todo un éxito en ventas.
-¿Cómo?
-Sí, tu obra final de la saga sobre Ka. “El fin eterno” y fue increíble.
-Esa obra hace años que la escribí y no he logrado publicarla nunca...
-¿Qué dices? Estábamos todos ansioso por conocer el final, esa batalla final y sobretodo tu magia. ¿Quién iba a pensar que dejarías medio libro en blanco? Con un solo epígrafe: “Escribe tu propio final.” ¡Impresionante!
-¿Eres lectora de mi obra?
-¡Por supuesto! Me encanta Ka, es el prototipo de hombre despiadado con doble moral... cuando se decidió a proclamarse emperador. Además me encanta Egipto, ¿Ka viene de la referencia a la fuerza vital del alma en la mitología egipcia?
-No... Ka fue un sencillo juego de palabras con otro personaje que me molaba...-Joder, a esta también le gusta Egipto... como a la maldita aquella. Coincidencia. ¿Yo? ¿Famoso? Debe ser una mentira. ¿Y si ese sueño no fue un sueño? Pero si acepté irme al otro mundo no era para seguir en este... ¿Qué cojones pasa? No entiendo una mierda, joder. Joder.
-¿Sobre quién? Me encantaría saberlo.
Me rasqué la nariz, aún la tenía entaponada del invierno.
-Pues... ¿Conoces el Tekken?
-Sí, es un videojuego.
-¿Conoces a Kazuya?
-Sí, el padre de Jin...¡CLARO! ¡PADRE DE JIN!
-Ahí lo tienes. Solo que vi tan cantoso usar el nombre completo que lo reduje. Además no iba a hacer la misma historia, se ve claramente, así que hice unos arreglos, porque lo que me interesaba era el alma de Kazuya. El héroe caído tan prototípico de este último siglo. -Sí, cuando me daban rienda suelta era un cabrón pretencioso, imagino que eso ha sido lo que ha hecho que nadie me soporte.-
-Eres increíble...
Me sonrojé bastante... ver en los labios de aquella musa aquel halago.
-Gra... gracias...no es para tanto.
-No te imaginaba así.
-¿Así como?
-Tan... tímido.
-¿Y cómo me imaginabas?
-Loco, chalado, pero jamás tímido. Te vi ayer durante toda la noche, me había leído todos tus libros... joder algunos son... pura magia sombría.
-¿Me miraste toda la noche?
-Sí...¡No soy una loca!
-No te ralles por eso. No me acuerdo de nada, igual si me refrescas la memoria tal vez...
-¿Te puedas acordar de mí? -Me interrumpió como si me leyese la mente.
-Pues sí. -Expiré profundamente junto a mi aliento de resignación.
-Entraste con un par de tipos y otras chicas, todos vestidos de una forma bastante peculiar. ¡Una de ellas iba con un vestido pintado! Y tú llevabas un abrigo de piel y una camiseta blanca que ponía “Libertad o Muerte” y detrás “Viva la muerte” con un símbolo de una cabeza humana cortada.... uff.. fue alucinante. Sabía que estarías ahí, llevabas esos pantalones rotos con cadenas y mirabas como un cabrón sobrado. Mientras tu vera estaba Alberto, el prestigioso escritor de teatro, con sus largos cabellos parecía casi como si viera un retrato de Durero. Yo y mi amiga teníamos la oportunidad de nuestras vidas de entraros, joder... que ganas tenía de hablar contigo. -No me esperaba tanta sinceridad... me pilló de sorpresa y me ponía incomodo...- Pero teníamos miedo de que nos escupieras a la cara.
-¿Yo?
-Sí, habíamos visto tus entrevistas, donde decías que la humanidad era escoria y que todos debíamos ser exterminados por ser el mayor virus creado por la vida.
-Eso... es... muy mío.
-Pero que va, fuiste muy amable, empezaste a susurrarme pasajes del terror y de historias con tu voz en mi oído, ahora ya sé que estabas pedo. Es lo que se rumorea que en vuestras fiestas os metéis de todo. Me llevaste hasta aquí y como te dije que me gustaba Egipto me llamaste Nefer.
Vale ahora sé porque cojones me la he tirado, parece que buscaba un sustitutivo, pero no tiene ningún puto sentido yo no soy famoso, ni he triunfado, joder claro que me encantaría, pero nada de esto tiene puto sentido. Aunque siempre había visto que en estas situaciones la gente se comportaba rara y eso provocaba muchos problemas, así que preferí que todo fuera normal. Preferí no volverme loco y sencillamente dejar que la ruleta siguiese su curso como si de verdad viviera en esa fantasía.
-Joder...
-Lo primero que me gustó fue tu cuadro en la entrada.
-¿La foto de Gandhi?
-¡Sí! “Púdrete en el paraíso”, nadie podría tener una foto así de ese hombre y tú la tienes. Eres especial... muy especial... He leído tanto de ti y tu forma de...-Se notaba que buscaba palabras para impresionarme.- de abordar la figura de Gandhi me ha fascinado siempre.
-Bueno la poca gente que me ha leído siempre dicen que no se enteran de una mierda de lo que escribo.
-¿Poca gente? -Me preguntaba de verdad extrañada por mi afirmación.-
-No estoy acostumbrado a la fama. -Le respondí rápidamente.
El cuento de hadas. La vida había cambiado. Me follaba todas las noches a un montón de mujeres distintas entre todo tipo de mierdas, hasta el puto lsd, que era una gozada todo hay que decirlo. No hay nada mejor en este maldito mundo que las drogas, solo que su sacrificio humano era demasiado bestia, para bajar las drogas tenía que en el cuerpo me tomaba otro tipo de drogas. Antisicóticos, glicinérgicos, morfina, cocaína, me metía hasta cosas que ni colocaban por el placer de probarlo todo y no solo no estaba peor, sino que me sentía más fuerte, más guapo y mucho más vivo que nunca antes en mi vida. Sería absurdo en ahondar en las grades bondades del sexo, el éxito, las drogas y el arte. Diría que todos sabemos como va el asunto. Todos sabemos lo increíble que es follar sin parar en multitud de sitios con cientos de mujeres, meterte de todo para no recordar quién eres al día siguiente, escribir, ser reconocido en la calle y que todos te adulen. Honestamente era la vida perfecta. Montarse una juerga con un montón de enanos haciendo la representación de El Hobbit, o ser todo lo irreverente que uno quisiera ser, el dinero formaba parte del pastel. Sí, de ese pastel asqueroso y materialista del capitalismo, pero pastel al fin y al cabo.
En mi cabeza sonaba Doctor Feelgood, no sé qué hora sería, pero me dolía la cabeza, entre mis piernas aún estaba una de tantas tías desnudas que me tiraba todas las noches. Me levanté apartando cadáveres vivos de la noche hasta llegar a mi azotea. Miré por la ventana como tantos y tantos se levantaban para ir a trabajar, dentro hacía un calor de mil diablos, pero por el color del cielo sabía que fuera hacía un frío alaskino. Sí, me acabo de inventar esa palabra. Soy escritor, tengo esas licencias. Lo extraño era que detrás de esa vida desmadrada solo existía un gran vacío. Era el momento en el que me encontraba más perdido en mi vida y era feliz. Todo lo que cagaba por tener mi nombre triunfaba al instante y todavía no había llegado la caída. Ya sabes, en las últimas décadas los escritores suben como la espuma y luego se hunden en la mierda, comienzan las críticas de sus seguidores: “es que antes era mejor”, “ya no es como antes”. No importa lo bueno que sea lo último que hagas, llegará un momento en el que todo lo viejo será mejor.
Joder, aquello era el paraíso. Nunca había estado más desamparado y había sido más feliz en mi vida. El descontrol, el caos de la eterna posibilidad eran la verdadera felicidad. Hacía lo que quería, según se me antojaba y después de tantos años oyendo ese cuento de que aquello era malo. Joder, es malo si te endeudas para pagarlo, sino es la felicidad absoluta. Tenía un reloj que costaba más que una casa y lo tenía tirado en un vaso de vino rancio y barato. ¿La vida podría ser peor? Ah, es cierto, era peor para los cientos de personas que vivían pobres y desesperadas. Los que te hablan de sacrificio y esfuerzo son siempre los pobres, los ricos mienten mejor. Un rico te habla de todo el esfuerzo que le costó su fortuna, cuando en realidad no fue esfuerzo, fue solo ambición y saber aprovecharse de los demás. Tal y como está concebido este sistema de mierda el que gana más es porque otro pierde más. Odiaba el capitalismo, y lo amaba... mi ensayo fue un puto desastre nadie se enteró de una mierda de lo que quise decir. ¿Verdad? Y como la puta gente no lo comprendió o lo dejaron de lado o criticaron las faltas de ortografía, y mira que hice un puto prólogo diciendo que me sudaba la polla las faltas de ortografía.
El capitalismo es lo que tiene. Si todos vivieran como yo ahora estoy viviendo el capitalismo sería el sistema idóneo, sin embargo hay millones de personas que sufren para que un par de viejos locos y aburridos puedan hacen orgías con jovencitas eslovacas a precio de saldo. Y eso es una mierda, pero a mí ahora me da igual, estoy en la cresta de la ola. ¿Qué esperabas? Joder, soy el rey.
Pero por eso el chiste es tan bueno. Delante de mi helicóptero privado que estaba pintado de rosa y decía: “Compro carne humana al por mayor: Contacten con Martin Luther King.” está un hijo de puta que recordaba. El cuervo.
-¿Disfrutas?
-Así que eres real....
-Claro. Hiciste un pacto con nosotros. Te dimos la llamada y por supuesto hubiera sido demasiado fácil separarte de un mundo que te asqueaba. Una pregunta, ¿Por qué te caen tan mal los pacifistas?
-Ellos son el ejemplo de la tiranía. Mientras haya un pacifista en el mundo habrá tiranos dispuestos a someterlos.
-¿Acaso no quieres vivir en paz?
-Querer vivir en paz no es lo mismo que ser pacifista. El pacifismo trae consigo la eliminación de otros medios para resolución de problemas.
-¿Ves? ¿Te extrañas de que nadie se lea lo que escribes? Habla en mi idioma.
-El pacifismo quiere que seas una oveja y eso al rey león le va de perlas. ¿Así mejor?
-Gracias.
Viste de negro y es un bastardo, se le ve en la mirada. Sus manos tenían guantes negros.
-¿Y ahora qué?
-¿Qué? Pues que cumplirás con tu parte del trato. No creo que la comunidad artística pierda un gran genio.
Mi gargajo fue de los que mi tratado haría mención. El tratado en la virtud del buen escupir. Nunca hice mejor definición del arte del escupitajo. Era jodidamente sublime, y escupí con tan virulencia que madre mía era apoteósico.
-Estoy listo.
-¿No te apena?
-Sí, nunca he sido tan feliz como lo soy ahora, pero... hice un trato.
-No me esperaba que fueras humano de palabra.
-¿Humano de palabra? Soy un cerdo cobarde, si acepto no es porque tenga palabra, sino porque tengo miedo. Si no acepto irme contigo seguro que habrá consecuencias.
-Las habrá para el mundo.
-Sabes que eso ahora mismo me importa una mierda, solo me preocupan las consecuencias personales.
-No deberías hablar como el lobo, ese cambio de registro parece más el retrato de un perturbado inestable.
-Vamos ya, porque se me está haciendo pesado.
-Agárrate, lo que verás no es lo mismo que has visto.
Lloré mis últimas lágrimas por esa vida tan perfecta de desenfreno y me tiré de la cornisa. El vuelo nos llevó a la caída.
Ojos que se someten. El aire frío que nos golpea, galopando a través de nuestras almas. Era el día y el barco surcaba a través de un mar negro. Era un mar negro de nubes. Rodeado de bestias informes y cuyo mástil era la cabeza de una rana gigante el barco surcaba. El cuervo puso su mano sobre mi hombro, a su vera estaban toda la banda que había conocido en aquel sueño. El cielo era rojo con estrellas blancas que parecías pequeños puntos en un folio de sangre. Delante nuestro había una isla flotante.
-Aquí está nuestro primer destino. -Me dijo el cuervo.- Dadle las armas al chico.
-No pienso morir para salvarte chaval. -Me recordó el lobo.- ¿Sabéis si ese trozo de lomo está ya en el asador?
-Nuestro camarada, lobo nunca participaría en esta guerra.
-Curioso lo de estos pacifistas, ellos disfrutan de los privilegios que los violentos les hemos otorgado derramando sangre. -El lobo no dejó de ser alguien que dijo algo que yo mismo defendería sin miedo alguno. Igual me estaba convirtiendo en alguien irascible como él. ¿Desde cuando era mala persona?
Al fondo en esa isla, vi un castillo en llamas. El castillo era de un color negruzco y un tono verdoso. Rodeado de murallas altísimas, muchos otros barcos surcaban las nubes negras para llegar hasta ese castillo en llamas. Los barcos que nos acompañaban eran blancos y brillantes con tonos dorados que iluminaban las propias nubes. El lobo ni siquiera llevaba armadura solo sus garras afiladas, mientras que el león portaba una armadura, escudo y lanza. El cuervo sencillamente afiló su hoz, una hoz desmesurada en tamaño. Los pequeños trozos de bolas verdes saltaban alteradas mientras hablaban, eran como balones de fútbol en movimiento, pero parecían ser el ejército. Ojo mágico estaba arrastrándose con su traje de ceremonia lleno de ojos triangulares y de color violáceo.
-Agárrese Consejero ministerial. El golpe va a doler. -Me aconsejó una de las bolitas verdes.-
Me dieron un palo con clavos y unas gafas de sol como única armadura. Allí fue como chocamos, el golpe fue tan fuerte que nos lanzó por los aires contra el suelo, allí había cientos de bestias a cuatro patas que arrancaban brazos a mordiscos de nuestros muchachos, mientras devoraban las bolitas que se pegaban contra ellas. Bestias horrendas y horribles que gritaban enfermizas. El cuervo cayó a mi vera.
-Venimos a por la cabeza del Duque. Tú debes seguirme.
Hocus Pocus se convirtió en una masa de chocolate y quemó a todos los que se pusieron junto a él. Mientras sus ojos rodaban por el suelo, el lobo saltaba entre los trozos de piedra negra que aún estaban intactos y con sus garras rajó la pared abriéndose camino. No se detenía y sus fauces atravesaban el cuello de los que se hallaban desprevenidos, la sangre salpicaba su rostro de felicidad. Los militares intentaron detenernos, pero les fue imposible, el león con un solo espadazo pudo enviar una honda que los empujó a todos. El honor brillaba en sus ojos. El cuervo me agarró y de su espalda nacieron dos alas blancas de murciélago que nos llevaron a la torre más alta del castillo.
-Aquí es donde vamos a forjar tu destino, nuestro destino.
Yo le detuve con mi mano.
-Sé que no debería preguntar, pero... ¿A quiénes estamos matando?
-A quienes debemos matar. A nuestros enemigos.
Tampoco tenía mucho tiempo para preguntar, ¿Quiénes eran nuestros enemigos? Por su aspecto debían ser seres brutales. Entramos en una habitación y ahí estaba temblando el Duque.
-¿Quiénes sois?
-La brigada de la justicia, amigo. -Le respondió sonriente el Cuervo.
-Por favor... no me hagáis daño...-Aquel Duque daba pena estaba asustado por las circunstancias, pero Cuervo no parecía afectarle, me entregó su hoz.
-Es tu momento chaval.
-¿Qué?
-Tienes que cortarle la cabeza.
El Duque oyó eso y empezó a gritar.
-¡NO! ¡POR FAVOR! LES DARÉ LO QUE PIDA DE MI PROPIA HACIENDA. ¡NO LO HAGAN POR FAVOR!
Yo no sabía que responderle y el Cuervo se impacientaba. Tragué saliva y sostuve aquella hoz, el Duque al verme intentó correr hacia la ventana, pero con su mano derecha el Cuervo invocó ramas negras que agarraron al Duque y lo arrodillaron ante mí.
-Vamos chaval. Es la hora.
Los ojos del Duque estaban llorosos, parecía un niño pequeño, moqueando, no era nada noble ni honroso, ni siquiera parecía divertido. No gritaba del dolor, solo de terror, pataleaba como un crío. No podía hacerlo, después de años soñando con torturas me veía incapaz de matar a aquel hombre pelirrojo... tiré la hoz, y el Duque me abrazó la pierna dándome las gracias.
-No puedo...-Le dije atormentado y en shock al Cuervo.
-Vale no lo haremos.
El Duque sonrió y nos volvió a dar las gracias, al levantarse el Cuervo sacó otra vez sus ramas y le sacó el corazón, atravesó las costillas y la ropa. Tomó el corazón mientras aún palpitaba y lo dejó caer para luego pisarlo. Yo vomité al verlo, nunca había visto algo así que no estuviera en una película, ahora era distinto, olía... notaba la sangre salpicándome, todo había cambiado y el gris empañaba mi fantasía dorada de la matanza. Descubrí con aquel asesinato el valor de la vida.
-El mundo es un lugar horrible y cuanto antes te acostumbres mejor. -Me aleccionó el Cuervo.-
Flotaban mis cabellos al viento mientras veía las ruinas de aquella isla. Echaron aceite y quemaron a los que aún quedaban con vida. Nuestro barco navegaba las nubes de metal negro. Parecía que había pasado un milenio desde aquellas noche en mi hogar recordando el amor intempestido y el fulgor de las esperanzas puestas en fantasía escrita. ¿Quién era? Hasta el punto de no saberme ni lo que era. Había pactado con el diablo, pero yo era de los que siempre quiso pactar con el demonio. Ahora viendo aquello, no sé hasta que punto estoy o soy. La noche era cerrada y nuestra flota descendía apacible como arrullo del agua. En mis sueños la sangre parecía tan bella y el duelo con la muerte algo digno más que una malicia. No sabía hasta que punto había sido un enfurecido monstruo que albergaba la pesadilla de ser él mismo. Muchas veces en mi infancia me imaginaba mientras andaba que mis manos se convertían en garras y la bestia nacía, sentía el deseo con el pacto de la sangre. Kurai es ese reflejo. Kurai fue uno de mis personas, la obra no estaba bien escrita como tantas otras de las que he hecho, imagino que porque estaba escrita a mi manera, pero para mí sus personajes y sus vivencias iban más allá de lo que he leído en toda mi vida. Tal vez suene pretencioso, pero no he visto muchos personajes como los que he hecho, salvo en contadas ocasiones como Valjean o los hombres de las obras rusas. Kurai era la demostración del pacto con la sangre, de la vida salvaje que nos hace la llamada. Su ser estaba marcado por la maldición del diablo de la sangre, él era casi como un inmortal, no podía morir por herida ya que cuando cayera la última gota el monstruo despertaría, incluso antes para protegerle. Tras él se esconde una vida de incomprensión, pero a la vez el simbolismo de la penitencia con la sangre. El enclave donde el mal y el bien no tienen cabida y solo se halla la vida incipiente. Los pasados que se escriben, los futuros que no existen y la firme convicción de seguir hacia delante aunque eso cueste lo que cueste, valga lo que valga; sé, sabías, sabíamos que eso no suponía nada. Hoy no es un día inmemorial, solo era otro de tantos y para Kurai cada día era memorial porque en cada instante su juego con el hilo de la vida estaba encendido como una cerilla. Su tormento era bastante, pero al ser una obra yo siempre les doy un baile de amistades y de amores que sirven de señuelo para que todos los que empaticen con esas bestias crean en un futuro mejor. No hay futuro mejor para los que somos como somos, sin embargo ya no sé si soy eso que creía ser. Vagaba por el mundo de las tinieblas aullando a la luna por la matanza y cuando la tenía enfrente de mis ojos escapaba como un pequeño asustado buscando el regazo de su madre. Teórico del todo, practicante de la nada. El lobo estaba fumando cerca de mí y le observé. El eterno enfado, la rabia que no desvanece, la vida desde esa óptica, me arrojé de valor y le hablé.
-¿Por eso odias tanto? -Le pregunté por el viento que azotaba.
-¿Qué cojones? ¿Me estás hablando a mí?
-Sí. Por eso eres así, para seguir adelante de todo esto. -Pocas veces era yo el que hablaba primero con alguien, pero sentía en mis venas que mucho de lo que soy estaba en ese lobo condensado.
-Ahora te apetece que seamos amigos de lo putamente profundo. Esas mierdas no van conmigo. No necesito ninguna puta terapia.
-Siempre estás cabreado.
-Cada uno es como es.
-¿Siempre fuiste así?
Imágenes de la caída, el llanto, las noches bajo la lluvia reguardado solitario, el lobo buscó en su baúl de los recuerdos, pero no dijo nada. De una breve tristeza cambió su tez a firme auto-afirmación.
-Siempre. -Tomó una calada y se mostró orgulloso de quién era.
-¿Esa gente habían hecho algo malo?
-Ja, ja, ja, ja, ¿Eres tú el que pregunta semejante gilipollez?
-Todo ha hecho que caiga en el mal y el bien...
-La vida te golpea y no tienes otra mierda que hacer que irte a la monserga de los curas pedófilos, manda huevos. Mira, las cosas son así, solo hay una justicia como diría un viejo amigo mío solo lo justo es justo si es justo para uno mismo. Que para miles de hijos de puta sea justo meterte un palo por el culo no lo convierte en justicia, por mucho que lo quieras pensar. Solo hay una justicia para cada uno de nosotros y esa justicia es la que nos beneficia o al menos la que hemos aceptado. Que alguien como tú me venga con esas gilipolleces de malos y buenos es para cagarse. ¿Te cagaste en los pantalones de ver tanta sangre? ¿Quieres volver con tu mamaita?
En ese momento le di un puñetazo y me encaré con él. Mis ojos hervían y anhelaban sacarle los dientes a ese lobo bocazas.
-Yo no soy como ese cerdo. Si vuelves... joder... si me hablas otra vez así juro que te mataré o moriré intentándolo.
-Ja, ja, ja, imagino que morirías, pero hoy te has cagado de miedo.
Tenía toda la puta razón, hoy me había cagado de miedo. Aquella situación me había sobrepasado y mis cimientos de la violencia se tambaleaban. Mi filosofía parecía más frágil y endeble de lo que pensaba.
-Mira como te llames, que yo esté aquí no quiere decir que seamos amigos. Yo no tengo amigos, ni los necesito. No necesito a nadie, no dependo de nadie y cuando quiera puedo largarme. No intentes nunca más dirigirte a mí, yo voy por mi puta cuenta y desde que he ido así me han mucho mejor las cosas. ¿Ves este cuerpo sin pelos? Es el precio que pagas por relacionarte con los demás.
Suenan las campanas y la marcha mortuaria, nuestro destino era el palacio dorado del gran amor y creatividad. Allí habitaban los bondadosos, los ángeles, aquellos de belleza inmaculada que eran amados por todos. En la entrada nos recibieron dos cajas con alas de águila que no tenían boca y estaban cerradas, del tamaño de unos tres metros de alto o así.
Nos recibieron con cierta condescendencia, pero poco fue lo que nos dijeron, sencillamente nos entregaron llaves y pudimos dormir.
Ya era de día, casi mi paso por la noche se había desvanecido y el recuerdo del ayer parecía lejano. El salón era una esfera transparente, allí Cuervo se alzó y se introdujo en ella. Encontró dentro de la misma al consejo. Yo entré, mientras entraba sentía el viscoso tacto de aquella superficie, era como si estuviera flotando en un mar sin ahogarme. En las profundidades, pero pudiendo hablar con total normalidad.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Sacha escribió:Bueno he empezado con tu ensayo (estoy justo por la mitad) y he de admitir que si bien mucho de lo que dices ya me rondaba la cabeza; has conseguido cambiar mi punto de vista sobre el capitalismo, ahora me mola un poco más XD. Eso sí; el problema para mí no es ni el sistema, ni la naturaleza humana; más bien es la cantidad de humanos. Demasiados para mí gusto.
Tambien mencionar que parece que falta parte de un parrafo al final de la pagína 32 del pdf; antes del comienzo del apartado "Símbolos: La fuerza en la imagen". No sé si ha sido a proposito; pero por si acaso.
En cuanto al texto post-navideño me asalta la duda de si se trata de un viejo o una vieja; más que nada por el detalle de las gafas. Y en "Remesa de mierda" me he descojonado con el buen tipo; pero oye, que mire el lado positivo: los cuernos son simbolo de poder. Ek ek ek
Feliz año y demás gilipolleces. Volveré cuando finiquite el ensayo.
PD: A mí que nadie me diga nada; hace cuatro años voté a los comunistas... Y este votaré a la falanje. Just for the laughs. XDDD
EDIT:Una putada que se haya cortado; avisa si consigues arreglarlo.
Si se lo pierden es porque no saben lo que es leerse cerca de 200 paginas sobre la equipación y organización de los ejercitos de la epoca Napoleonica. O un solo tema de compra-venta. XD
Ya me he leido el ensayo y he de decir que:
- Los sistemas que propones pueden funcionar y como te comente con anterioridad la Nexo-anarquia me gusta realmente. Lamentablemente todo acaba degenerando; así que al final se necesitaría un ciclo de revoluciones y cambios de sistemas.
- A pesar de que parezca una sandez; en las dictaduras hay algo más de libertad que ahora. Quiero decir; en una dictadura puedes revelarte (que te pegarán un tiro; pero poder puedes.); sin embargo con el capitalismo... Te tienen atado con cadenas que tu mismo compraste. ¡Menudo progreso! Y despues la gente cree que la humanidad puede mejorar; como no sea con un cataclismo nuclear...
- Al contrarío de lo que expones yo creo que si hay bandos: enemigos, neutrales, pero no aliados; solo aprovechados. En cuanto a lo de la violencía no podría estar más de acuerdo. Eso sí dejando aparte la moralidad hay victimas que no son tan culpables como el objetivo. En resumen "La verdad es relativa; un tiro en la cabeza no."
- Sobre la educación alejada del entorno familiar; decir que formaría ciudadanos decentes pero va un pelín en contra de la naturaleza humana. Aunque no tengo ni zorra de si es algo positivo o no. Por otra parte si alejas a los crios de sus progenitores... ¿Quien les pondría nombre?
- En el arte no me meto; que solo soy un artesano cutre. Pero si es cierto el concepto de arte y artista ha ido bastardeando hasta irse a tomar por culo a más no poder.
Estaría de puta madre que el sistema cambiase; pero las cosas cuestan. Una forma de acabar con el capitalismo excesivo; es algo tan chorra como ahorrar dinero en lugar de pedir un crédito: en algo más de la mitad de años que un préstamo se tendría el capital suficiente y un par de miles para limpiarse el culo. Jeje Que toda esta mierda se hubiese evitado si tras la Gran Guerra algunos gilipollas no hubiesen cambiado el valor de referencia del oro al Dólar.
¡NO ME JODAIS! La vida es agresión. Coño; si es que desde las primeras células nos hemos estado hostiando los unos a los otros: primero para quitarnos la comida, más tarde comiendonos entre nosotros y hasta hoy.
Saludos.
PD: Si España se hunde y tengo la suerte de poder ver como se crea un nuevo estado con bandera nueva; votaría por poner un coño, un ojete y una polla en la bandera. Muahahaha.
No leí tu edit macho, eso es lo que buscaba cuando hice el ensayo, más o menos de acuerdo, pero en vez de quedarse con los anecdótico de la RAE entrar en materia.
Un golpe en seco en mi cabeza me despertó. Las pesadillas que maduraban dentro de mi sien me hacían especular con una especie de resaca de algún tipo de droga. Los duros gemidos de los balones que me rodeaban hacían del lugar un sitio extraño. Me siento en una cama triangular que me vigila desde todos los ángulos con sus ojos ávidos de venganza. Con los murciélagos que habitan en mi cabeza merodeando por la noche y diciéndome lo que debería o no hacer. En un estado de incomprensión, desprovisto de esperanza. No soy sino el eco de los muertos que yacen en la trama de la muerte. Entregado a la muerte. Como si no hubiera nada en este mundo. No podía ver nada más allá de la oscuridad. No podía sentir nada más allá de la fría y triste soledad. No oía nada. Mis orejas estaban deshaciéndose y sentía miedo, tenía muchísimo miedo, de ver como mis dientes acompañaban a mis orejas. Los podía extraer con mis manos. Mis diente se caen. Mis dientes se caen., dios mío, mis dientes se caen y no puedo sino sentir el terror a la vida superficial que me prometieron los norteamericanos donde mis dientes deberían relucir. Los pájaros no parecen cantar hoy. ¿Por qué tardan tanto en cantar? Es todo verde y no hay un signo de mejoría, no puedo sino abrazar mi propio cadáver. Huelo a muerto. Huelo y siento a muerto y mi cabeza se tambalea. Mi estómago tiene todavía los restos de mis dientes caídos y mis ojos están dibujando con sus pupilas lo que podrían ser palabras en el techo. Un techo que no tiene color, rodeado de monstruos que abren sus fauces. Caen en mi cara los malditos gargajos de esas bestias, se están acercando, se acercan, se acercan, tengo mucho miedo. Oh, sálvame, sálvame de esos monstruos, necesito ayuda. Lloro y nadie acude. No viene nadie, nadie viene y solo hay desesperación en mis cuencas, mi garganta reseca me están quemando por dentro. Necesito una llave. Una cuerda de auxilio. Un mensaje hacia el final del abismo. Pero no hay nada, no hay nada, absolutamente nada y solo el dolor y la agonía; oigo las voces de esos diablos, de esos vampiros que siguen chupándome, mis brazos se han paralizado, no se mueven y no puedo sino sentir el aliento de los vampiros en mis orejas caídas. ¿Es esto real o un sueño?,En qué momento todo es tan desesperado como para tenerme cautivo, preso de este sin sabor al que llaman raciocinio. No puedo moverme., por favor, necesito moverme, necesito escapar, no puedo escapar, necesito ayuda. Ayuda, aúllo y aúllo por ayuda, y no puedo sino agitar mi corazón para intentar respirar y tranquilizarme, como decían los pacifistas, los de buen corazón y espíritu. Que me relajase, pero aquellas bestias venían, eran inmensas y están cayendo sobre mí. Van a comerme, me comen y no me dejarán muerto, sino que me triturarán y me harán sufrir el mayor de los dolores. En ese caso. ¿Qué más da lo que me hagan? Me lo harán igualmente, solo es cuestión de tiempo.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Me lo harán igualmente, solo es cuestión de tiempo.
El pajizo escenario en el que me hallaba era como la negra rama de infortunio que esperaba tras la puerta. Sedente y traspuesto
-Levántate. -Me espetó el León.- Es hora de levantarse.
Tuvimos que andar por un largo pasillo.
-¿Has pasado mala noche? -Parecía preocupado por mi salud y era de agradecer.-
-Algo mal, sueños que se parecen tanto a la realidad.
-No hay sueños que no sean parte de la realidad. Fue lo que me enseñó mi padre.
-¿Quién es tu padre? Si puedo preguntar... claro.
-Mi padre era un noble caballero, amado por todos.
-¿Era? -El león asintió.- Siento vuestra pérdida.
-No la sientas. Murió en combate mientras defendía una ciudad fronteriza del imperio de Pilka.
-No sé nada de esto, joder, ¿Imperio Pilka?
-Es un imperio muy lejos, con esto te basta.
-¿Volvemos a irnos de viaje?
-A nuestro siguiente destino.
Llegamos a través del pasillo de mármol amarrillento, decorado de guirnaldas de flores, con el suelo empedrado. A la salida nos esperaba el barco.
Allí estaba el águila, lobo, cuervo, el ojo y león. El cerdo pacifista estaba detrás en otra entrada cercana. Era otra isla flotante en un lugar ornamentado con fuentes y colores cálidos. El cuervo se adelantó.
-Mis compañeros tenemos por delante una ardua tarea de rastreo y adscripción a la causa de la asamblea. Yo como presidente debo consultar a mis ministros lo que se hará para tomar la determinación adecuada en nuestro cometido bajo el consenso de todos.
-Siempre habla así de raro. -Le susurré al león, quién rió como contestación.
-Así debe de ser un representante electo.
-¿Vivís en una democracia?
-Claro. La gente nos vota.
-¿Qué gente?
-Pues de todo tipo, desde la bolas nigreris hasta los bicéfalos argentraes.
Mi cara de estupefacción debió delatar mi poco conocimiento de lo que estaba diciendo, sin embargo el león afectó que yo le entendí.
El cuervo abrió sus alas negras y sus plumas negras cayeron en las cabezas de los ministros, por ello pudo leer sus votos.
-Los titanes. Esa es vuestra elección en justa y secreta votación. Tú, el nuevo consejero, antes debemos juzgarte para que tomes el poder y nos seas de ayuda.
-¿Cómo?
-Debes conseguir tu poder. Bajarás al infierno y ascenderás con tu poder. Cuando lo hagas hocus pocus te llevará hasta nosotros.
-¡Pero yo quiero ir ya con vosotros!
-Niñato, te toca obedecer, firmaste un puto acuerdo. Cállate y haz lo que se te dice. -El lobo ardía en deseos de arrancarme el cuello.
-Si vas a ser uno de los nuestros debes caer como todos para renacer en uno de nosotros. -El león y su sabiduría se mezclaban con la templanza. Asentí con la cabeza. El Cuervo se acercó a mí y puso su mano sobre mi frente, sentí un viaje plácido hasta la inconsciencia.
Mi respiración se ralentizaba y mis sentidos se saciaban. Podía oír el arrullo del agua a mi vera. Abrí los ojos y me hallaba en medio de la nada, rodeado de luces en un pequeño trozo de tierra que parecía volar por el espacio. Lo pude ver claramente, mi corazón se agitaba, era ella. La sombra de mis ensoñaciones tan cerca que casi podía tocarla. Esa mujer que me enloquecía. Mi corazón palpitaba acelerado como nunca antes, me acercaba a ella, pero no podía llegar hasta ella. Entonces lo vi, como otro hombre le quitaba la ropa, mi corazón empezó a herirse, como si tuviera una herida profunda. A ella parecía gustarle, empezaban a besarse y a abrazarse. Queriéndose. Aquella sombra rubia se convertía en un dolor. Me repetía constantemente que no tenía que dolerme, que no era mía, que era solo un sueño, pero ahí estaba quieto sin poder cerrar mis ojos mientras se la chupaba, mientras aquel ser humano se la follaba a cuatro patas y yo sin poder hacer nada. Ella gritaba de placer mientras yo miraba y miraba y mi corazón dolía y dolía. Era como una punzada que no se detenía y me enfurecía no poder mostrarme indiferente ante aquello, no podía sentirme alejado, evadirme, seguía queriéndola de la forma más inmunda posible, como el dueño que quiere a su perro solo para sí. Odia ese pensamiento, pero era lo que me inhundaba. ¿Por qué no podía poseerla y obligarla a estar conmigo? El tipo se la seguía metiendo mientras ella sonreía, parecía feliz en sus brazos, besándose y abrazándose hasta que se la chupo y se tragó todo el semén que le tiró a la cara. Ella recorrió su cuerpo con la lengua y la angustia se acrecentaba; comencé a toser nerviosamente mientras no lograba cerrar mis párpados. Al final, después de una hora entera se fundieron en la cama para dormir mientras se susurraban el amor que se tenían. Yo miré durante toda aquella noche como estaban juntos en la cama, y sentía la seguridad que ella sentía, su dicha era el arma que me destrozaba por dentro. Mis ojos están abierto ahora. Solo caen dos gotas, dos lágrimas en cada ojo. Estaba en shock, paralizado. Mi agujero en el pecho era más y más grande. Caí de rodilla. Y aquella escena se repitió durante siete noches. Cuando al fin he conseguido librarme de eso el trozo de tierra vuelve a moverse, pero yo no me movía. Era como si nada tuviera importancia. Para mí. Aparecieron tras de mí dos sombras gigantescas. Intento entender qué son y que quieren, pero no se detienen, se acercan. Mis puños no pueden golpearlas, las atraviesan. Me atrapado. Me tienen cautivo. Una de ellas me agacha y me mete en la boca un falo negro. Estoy luchando por morder aquello, pero no le hago daño. Me agarra la cabeza con fuerza y me lo introduce con más fuerza, lo peor es la otra sombra. Me abre el culo y me mete algo grande en él. No se detiene y sigue forzando como si mi culo pudiera aguantarlo. Sangro y el desgarre físico es muy fuerte. Casi me ahoga al taparme la nariz para que abra más la boca. Puedo notar lo viscoso de esa cosa negra que me está metiendo, mientras por detrás no para de dolerme lo que me está haciendo. Es tanto que lloro, siento que es horrible. Hijos de puta. Me están violando. Joder. No puedo moverme y sigo llorando. No puedo parar de llorar mientras me follan. Me tira todo el puta cara... esa puta sombra sin rostro. Me tira algo espeso en la cara y luego se cambian. No hay lágrimas, ni tiempo.
Un lago profundo y negro donde mi cabeza tiene recuerdos que hieren más que el acero. Imágenes que entran en mi cerebro y me perturban. Hay más miedo a las fantasías que a las cicatrices. El correr del reloj ha sido lento y hastiago para mí. Tragué mucho. Mis pupilas estaban secas. Secas de tanto calvario. En ese instante, me vi. Me estoy viendo. Sabía que si no volvía a ver a la mujer que quería follando con otro, vería a esas sombras divertirse conmigo. ¿Por qué estoy aquí? ¿Este era trato que firmé? Después de una vida llena de desventuras, de un momento fugaz de fama, este es el infierno que me espera. ¿Esto es lo que entregas para tus devotos hijos Padre? ¿Este es el sentido de tus castigos? ¿De tus normas infringidas? ¿Cuándo? ¿Cuándo falté a tu palabra Padre? Responde, Dios todopoderoso. Responde. ¿Cuándo fallé? ¿Cuándo fui merecedor de este infierno? ¿Cuándo acepté un trato que provocaría tal calvario? Ahora, permíteme que grite lo que tengo que decir antes de que esas putas sombras vengan o esa puta se folle a ese tío. ¡Antes déjame decirlo Padre! ¡Os odio a todos! ¡Yo os maldigo con toda mi alma y mientras siga teniendo la fuerza pienso mataros a todos! ¡No dejaré piedra sobre piedra! ¡Mi maldición no será completa hasta que sufráis diez veces más mi calvario! ¡No hay misericordia posible! ¡No hay perdón para nadie! Yo os maldigo.
Estoy tosiendo... ug... es sangre, mis ojos arden. Las sombras vinieron. Tengo las manos manchadas de sangre y sé a qué vienen, pero estoy feliz. Moví mis manos y la sangre que salía de ellas se convirtió en espadas que cortaron la cabeza de aquellas sombras. ¡JA JA JA JA JA JA JA! No podía parar de reírme. Luego dirigí mi diestra hacia donde estaba ella y con la sangre que cayó al suelo al toser pude crear un puente que me condujo hacia ellos antes de hacer nada. No le dejé hablar, antes de que pudiera hacer nada mi sangre convertida en acero le atravesó el torso a aquel tipo. Todo se lleno de sangre y a ella con mi diestra la ahogué en un vomito de su propia sangre al alzar mi mano. Luego tosí más sangre, jadeaba, alegre mientras el líquido rojo caía desde el techo y llenaba toda la habitación como si fuera carnaval.
Se abrieron las plantas con forma de jarrones. Salí del mar, aunque yo no supiera nadar. El ojo me esperaba.
-Has tardado bastante más. Pensaba que habías muerto junto a las ilusiones. Jur, jur, jur.
-Yo no puedo morir. Yo... no puedo vivir.
-Han pasado dos meses, la guerra no se detiene por nadie, ni siquiera por ti.
Sentía una fuerza flotando en mí como un antiguo poder que yacía durante toda la eternidad en mi ser.
-¿El cazador de monstruos se ha convertido ya en uno?
Miraba mis palmas, movía mi cabeza de un lado a otro. Notaba el viento, oía desde más allá de las montañas, podía ver como nunca antes había visto, para alguien que siempre había sido miope. Me sentía rejuvenecido. Libre. Libre al fin.
-Parece que sí.
-¿El qué?
-Hocus poccus. -Dijo el ojo.-
Fui transportado por una fila de caimanes que volaban a una celeridad endiablada hasta mi destino. La tierra de los titanes, podía sentir su enorme poder. Allí estaban en el valle de hierbas rojas, bestias de piedra e hielo de más de cincuenta metras algunas bípedas y otras a cuatro patas. Las bolas verdes se pegaban a ellas y morían a millares, el lobo arrancaba de un mordisco las piernas de muchos de esos titanes, pero eran demasiados, yo no sentí miedo y descendí. El cuervo estaba malherido y me miró.
-Ya estás aquí, has tardado ministro.
Sabía que podía hacerlo solo y eso me sorprendió a mí mismo. Por un momento dudé. ¿Sería arrogancia? No. Algo en mi interior me decía que podía hacerlo.
-Manda a todos que se retiren.
-¿Qué?
-Déjame terminar esta guerra a mí.
-No digas estupideces.
Le miré y no necesitó de más. Tosí la sangre mientras avanzaba, el Cuervo lanzó sus plumas negras y todos retrocedieron. El lobo saltó a mi vera.
-¿Quién coño te crees que eres?
Compartimos la mirada mientras seguía andando hacia los cien titanes que aún seguían en pie. No respondí, el lobo se detuvo bajo la orden de Cuervo.
-¡Qué te jodan! Ojala uno de esos titanes te reviente la cabeza y tengas que pedir ayuda para no hacerte ni puto caso.
Uno de esos titanes medía tanto que creo que mis cálculos fueron desacertados al hablar de cincuenta metros. Alzó su espada gigante y el viento empujó a muchos hacia atrás, pero yo no tenía cuerpo, era sangre así que el viento me atravesó. Comprendía poco a poco el alcance de mi poder. La maldición de Rafael el ángel, era ahora mi maldición. Rafael perdió a su amada y según narran los viejos mitos se convirtió en el arcángel que guió a las hordas del cielo hacia la total destrucción del mundo. Después fue derrotado por Ares y descendió a los infiernos donde adquirió el poder de la sangre. Ahora yo era dueño de tal habilidad. De los cadáveres en el suelo extraje su sangre con mis manos y formé un escudo para detener aquella espada gigante que caía sobre mí, entre los gritos de la maquinaria pude usar la sangre de ese escudo para trepar con un látigo hacia la espada. Corriendo mientras se tambaleaba podía deslizarme usando un reguero de la sangre para escalar por el brazo hasta su cabeza donde clavé mis uñas para ramificar mi sangre. Los ojos del titán eran rojos y yo tenía su control. Lo usé para lanzar su espada contra otros cinco titanes hasta que se destruyeron; primero corté la cabeza del tauro gigante, después lancé la espada gigante para incrustarla contra el pecho del titán de hielo con cuatro brazos. Con la corriente de mi sangre le corté la cabeza al titán que manejaba para caer liviano contra el suelo, el resto de las bestias enormes ardieron en ganas de destrozarme y no dudaron en venir hacia mí. Como la hormiga frente a los elefantes. Exprimí la sangre de todo ser viviente a mi alrededor y me transformé en un monstruo gigante de sangre. Combatí con escudo y lanza a un titán de cinco piernas y un cuello larguísimo. Detuve sus embestidas y pude coger su cuello para lanzarlo contra otros titanes. Mis gritos se oían en el mundo entero, o así lo creía yo. Con la sangre de los vivos que reuní me hice dragón y pude surcar los cielos para con mis fauces de sanguinolientas acabar con la cabeza de otro de los titanes. Y escupí toda la sangre en lluvia de lanzas para arrasar contra otros diez titanes que quedaron desmembrados. Yo volví a mi apariencia normal y caí al suelo. De pie esperaba espectante al resto de titanes. Uno de ellos tenía un brazo eléctrico y disparaba ráfagas de hielo con ondas eléctricas. No tuvo reparos en intentar alcanzarme, pero me convertí en líquido y me introduje en el suelo protegiéndome de sus balas, para emerger debajo de sus pies y alargando parte de mi sangre crear una hoja de gran longitud que le seccionó el brazo. El descendimiento de aquella extremidad se oyó en varios kilómetros a la redonda. Yo tosía, y cuanta más sangre salía de mí, más fuerte me notaba. El rey de los titanes detuvo a los suyos. Se arrodilló ante mí. El rey era una araña gigante con botas en los pies y coronas en todas sus patas que flotaban por el efecto de los rayos. Ocho coronas, ocho botas de tela pobre.
-¿Quién eres joven?
De repente me sentía cansado. Ahogado, quizás por el frenesí y el esfuerzo.
-Soy el maldito y no tengo nombre. Ya... no necesito un nombre.
-Dile al Cuervo, que mi reino se pliega a su democracia.
-Díselo tú. No soy un mensajero.
Volví con los demás y ya nadie me miró igual. Cuervo sonreía.
-Lo hiciste.
-Sí...ug...
¿Otra vez? Oscuridad.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Me está gustando por donde van los tiros en Remesa de mierda. Siendo sincero "Canción de cuna. Pruebas del villano. " me ha puesto el corazón en un puño. Joder si hasta me ha entrado algo de miedo.
Crikrien escribió:No leí tu edit macho, eso es lo que buscaba cuando hice el ensayo, más o menos de acuerdo, pero en vez de quedarse con los anecdótico de la RAE entrar en materia
Coño lees mis edits? XD
Lastíma que tu mensaje halla hecho reaccionar a lo mas vago que ha parido madre. Pero por algo se empieza ¿no?
RAE ¡¿dafuk?! Me he perdido...
La sonrisa que mantienes desde lo alto de tu torre y de la que te enorgulleces, no es más que la sonrisa de cientos que miran desde sus torres, mientras las nubes les impiden observar que está plagado a su alrededor de otras torres, donde están todos con sus mismas sonrisas mirando al suelo.
OH uou! JOAJOJOA Este párrafo ya mola más que todo el ensayo.
Sacha escribió:Me está gustando por donde van los tiros en Remesa de mierda. Siendo sincero "Canción de cuna. Pruebas del villano. " me ha puesto el corazón en un puño. Joder si hasta me ha entrado algo de miedo.
Crikrien escribió:No leí tu edit macho, eso es lo que buscaba cuando hice el ensayo, más o menos de acuerdo, pero en vez de quedarse con los anecdótico de la RAE entrar en materia
Coño lees mis edits? XD
Lastíma que tu mensaje halla hecho reaccionar a lo mas vago que ha parido madre. Pero por algo se empieza ¿no?
RAE ¡¿dafuk?! Me he perdido...
Hasta el siguiente edit.
El prólogo del ensayo habla de la RAE xDD Bueno, claro que suelo ver los edits, pero ese no lo vi. En este post editaré lo siguiente de Remesa de Mierda. Por un título mejor.
-¿Dónde estoy?
El dolor de la cabeza era intenso, mi tos había disminuido. Mis ojos entrecerrados dejaban ver poca luz hasta que desperté rodeado de tableros cuadrados colgantes con dibujos de orificios. A mi vera había una mujer sentada con mirada fría y calculadora.
-¿Quién eres tú?
Ella se levantó y salió por la puerta, al poco entró el cuervo.
-Estás despierto... maldito chiflado.
-¿Qué ha pasado?
La mujer tenía cabellos negros y ojos cristalinos, de un cuerpo excepcional, pero gesto frío y distante. La cicatriz de su ojo derecho no enturbiaba su belleza solo la convertía en exótica flor del desierto.
-¿He cumplido cuervo?
-Sí, puedes irte.
Se marchó a paso ligero, casi como si levitase.
-¿Quién es?
-Una devota, era sierva de los titanes, ellos cayeron y ahora nos agasajan, aunque no les caemos muy bien.
Yo miré mi mano derecha y al verla pude convertirla en sangre.
-Veo que tu descendimiento te ha dado unas habilidades increíbles.
Recordé los interminables momentos de violaciones y tormento...
-A un precio muy alto...
-Todo gran poder conlleva un gran sacrificio, por fortuna, no conlleva una gran responsabilidad solo el disfrute de ejercerlo cuanto se guste.
-El tío Ben no estaría de acuerdo contigo.
-El tío Ben era un idiota con muchas tonterías que decir.
-¿Conoces Spiderman?
-No somos ajenos a vuestro mundo.
-¿Sois?
-.... soy, perdona. -Aquella excusa sonó extraña de labios del cuervo.-
Por la ventana entró el lobo.
-Menudo cabrón... Ja ja ja. -Me tiró un brazo de un bebé, salté alarmado, luego el lobo se acercó y empezó a engullirlo mientras estaba de cuclillas encima de mi cama. - ¿No te gufta? -Decía con la boca llena.-
-Na.
-Era de unof.. de loj... hijof.
Yo me divertía viendo al lobo y entonces, recordé lo que había hecho y me sentía todopoderoso. Moví mis labios acortando distancias con el lobo y le susurré.
-Mientras tú matabas un titán yo mataba cien, per...de...dor..
El lobo me agarró del cuello, pero me convertí en sangre y su zarpa atravesó mi sangre, para volver a formarme riéndome.
-Ja ja ja ja. Perdedor.
-Serás...hijo..ddef..
-¿Por qué no lo resolvemos? -Ambos miramos al cuervo.-Sí, hagamos una cosa para que solventéis vuestras diferencias.
Corríamos sin parar por la estepa estaba pintados de negro y reíamos. Por desgracia ni el puto cerdo, ni el ojo andante nos podían alcanzar. Quería ganar por encima de todos, quería sentir el viento en mi cara y el sudor en mis mejillas cuando pudiera ver como esos cabrones palmaban y veían mi victoria. Y al final les derroté y conseguí llegar a la meta antes que ellos. El lobo gruñía, mientras el león me daba la enhorabuena, el águila se hacía el tonto y el cuervo jadeaba contento.
-¡SOY EL REY DEL MUNDO!
-¡Joder! Me cago en la puta.
Miraba al cielo y respiraba hondo mientras toda la mierda entraba. Deseaba ver todo vertido de negro y que la pintura llenase el mundo. El único color que podía amar era el negro. Sentía como si me moviese descentrado y enajenado. Mi camino por el infierno parecía haberme traído con más fuerza que nunca. El pasado había quedado atrás con la debilidad. Cuanto más me hundía en la oscuridad más fácil era todo. Objetivos y el odio como motor hacían de la vida una fantasía erótica. Na na na na na era mi nana. La nana de la muerte y la discordia.
-Hoy toca banquete.
-¿Banquete?
Me llevaron a mis aposentos y allí pude ducharme tranquilamente a esperar a la noche hasta que pudiera ver lo que iba a ser ese banquete. Me puse mis mejores trajes, un abrigo con la cabeza de un dentrolord, bestia de más de doscientos afilados dientes, conjuntado con mi capa turquesa oscura y mis botas de pinchos. Llevaba el torso desnudo para que todos vieran mis músculos y mis cicatrices de orgullo. Al llegar me estremecí. Era un enorme salón con elefantes vivos violando a hombres, mujeres descuartizadas que eran devoradas por buitres, niñas violadas por cientos de bolas verdes de nuestros ejércitos. León disfrutaba de una mamada de una doncella que tenía encadenada. El cuervo tenía una copa llena de ojos delante de él, mientras el lobo tomaba a cualquier orificio que se encontraba y les obligaba a comer sus heces. El cuervo cogió una cabeza de un humano y le sacó los ojos, mientras gritaba piedad.
-Vamos no es para tanto, mejor esto que ver como uno de nuestros elefantes te mete su enorme polla por dentro ¿No?
Acto seguido lo soltó estampando su cabeza contra la mesa, levantándose para darme la bienvenida.
-Dijeron que no había colores nunca más. Que el mundo estaba pintado de negro, en cambio yo lo veo bastante colorido. -Sus largas uñas sostenían los dos ojos ofreciéndome uno, mientras se comía el otro. -Los ojos tienen como virtud su sabor y su cuerpo. No hay mejor manjar que un ojo recién arrancado.
-Esto... ¿Está bien?
-Para mí está muy bien, pero imagino que para ellos está mal. ¿Qué importa?
-Siento remordimientos y culpabilidad... al ver esto.
El cuervo me miró condescendiente.
-A veces las cosas no son tan fáciles e incluso lo que nos parece bueno nos resulta doloroso. ¿Te unes a la fiesta de nuestra victoria? Aprovecha que luego vendrán los ángeles y esto es un regalo de nuestros anfitriones los titanes.
Me pusieron delante a un niño asustadizo, le miré el rostro, desnudo y tan débil, se le veía el calvario en sus ojos. No podía hacerlo.
-Lo siento... no puedo.
-León tardó cinco banquetes en hacerlo, imagino que tú tendrás que pasar tu tiempo, pero pronto vendrás.
-No creo...
-Cuando tus actos sean tan oscuros que no haya salvación para tu alma necesitarás estos banquetes. Porque sino acabarás loco, como aquellos cuyos actos son tan puros que su alma solo posee la salvación. Ellos también celebran banquetes.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
akirishi escribió:
La premisa es interesante, creo. Pero, aun así la considero una obra masturbatoria, como se comentó. Y está bien, cada uno sabe lo que escribe y para que lo hace. Acentuar tu disconformidad al inicio del libro y con un insulto en su título estoy seguro que podrías escribir un best seller de autoayuda, o algo así jajajaj (No he podido evitarlo xd). Todo el mundo está disconforme, tal vez te parezca algo revolucionario, pero no.
¿Crick autoayuda?, como el libro no sea para tirárselo a la cabeza del lector...
Me encanta el "no he podido evitarlo", es gracioso porque sueltas un comentario ingenioso antes hehehe, tiene mucho sentido, si señora, así si.
chapo!, que comentario, tocando puntos importantes de la obra y lo haces sin utilizar frases o citas de otros autores.
Párrafos imprescindibles, un comentario redondo. Voy a titular así a tu crítica seh.
Es patético que con ese comentario te consiga desarmar crick, que triste realidad.
No sé si estás ironía o coña, pero me lo tomaré con que lo dices de verdad.
Me desarmará en tu puto mundo de yupi. Lo revolucionario no es estar disconforme, lo revolucionario es afirmar la vías de contestación violentas en un mundo sustentado por la disciplina del pacifismo. Lo revolucionario es dar en virtud a las armas de manipulación del capitalismo a las que se las considera nocivas. Lo revolucionario es enlazar pasado y presente moral-social-económico con un futuro próximo e y además dar ciertas claves de lo que puede venir. Lo revolucionario es dar armas o herramientas de contestación al capitalismo. Lo revolucionario es identificar las deficiencias de las respuestas o alternativas presentes al capitalismo. No hablar de indignación, sino del análisis que hago de los movimientos comunistas, nacionalsocialista, latinoamericano y demás, sin contar el estudio de aquellos orígenes del sistema liberal, y de las propuestas neoliberales y keynesianas, incluso la traducción del drama del catolicismo en España, la sumisión moral de la sociedad hasta el grado de emancipación de todo intelecto o razón por medio del maniqueísmo, el concepto de ciudadano a la manera de Hitler e incluso la persecución fría del gris panorama en el que se encuentra la sociedad donde ese toque triste y melancólico que usé ya lo expresé en el prólogo como parte de la visión literaria que iba a darle a la obra. Lo revolucionario es no anclar el discurso en un cuadro moral del siglo XIX de base burguesa, eso lo sabría alguien que TUVIERA PUTA IDEA DE LO QUE HABLO EN MI ENSAYO, pero visto las respuestas imagino que no lo sabrá nadie.
Cuando uno cita autores y toma partido en una obra de mayor empaque, suele saber que parte de lo crea nace también de otros, pero la visión de agresiva humanidad y la exaltación de virtudes del capitalismo no es un ejercicio de copia de autores.
Dices que me desmonta con un mensaje, tal vez lo que suceda es que no tengas ni idea de lo que he venido a expresar y tal vez suceda que ni tanto tú como ella ni la mitad de vosotros haya comprendido el alcance mayor del puto ensayo. Pero no temáis sucede mucho que los cerdos jamás aprecian los matices del caviar.
No necesito autoayuda, ni escribiré un libro de autoayuda, sencillamente necesito escribir un libro anti-imbéciles que es lo que abunda en este foro y en el mundo.
Estoy cansado de fingir que puedo sacar algo en claro de las pequeñeces de la escoria que se reune como buitres canallas alrededor de una obra. Estoy hastiado de tener que leer vuestras gilipolleces al son de que el precio de hacer algo público es ese. Tener que aguantar a cualquier flipado que no ha perdido ni cinco minutos en leer detenidamente la obra comentando estupideces, y así está, algo que también saco en claro en la obra. Sois el ejemplo de la sociedad y su grado de jactancia de los mediocres. Un cúmulo de payasos que se pintan la cara de reyes, cuando en su diminuto conocimiento no son sino sombras, sombras y polvo.
Es tan triste, que a veces me entran ganas de llorar, pero luego me parto el culo, porque doy gracias de no ser como vosotros. Y esa es mi gran virtud. En un mundo lleno de idiotas, yo sencillamente soy un idiota distinto.
He sido estoico y bastante calmado con las críticas, algunas de ellas sumamente injustificadas y carentes de toda base, pero tú Fala has colmado el vaso de mi paciencia. Más que nada, porque he rozado la cortesía extrema y cualquiera que haya leído este tema lo verá, se me ha dicho de todo, muchas de ellas críticas sin puto fundamento, a las que he cerrado la boca y he aceptado, pero no amigo, por tu subnormalidad profunda no paso. No paso, porque una cosa es que tengas un parecer y otra encima que hables de que desmontan todo con un post, como si ese post, que no ha comprendido el punto de vista que quise resaltar tuviera algo de razón. Cuando a todas luces no lo tiene y eso lo sabría hasta un niño de tres años. A lo único que se le puede achacar a la obra es a la forma en la que está escrita, no a que no exista veracidad en lo que expongo.
Callé o sencillamente asumí, sin embargo mi silencio o mi respuesta escueta y agradecimiento por el tiempo invertido no era en modo alguno una prueba de que estas críticas fueran verdad. Fue, es y será una prueba de mi carácter siempre abierto a la crítica. Siempre intentando mejorar, siempre intentando valorar lo que se me dice porque sé que es bueno para mí mismo y mi futuro. Porque sé que cometo errores y soy el primero al que le da rabia, pero de ahí a tener que soportar como se busca hundir una obra por el mero placer de atacar a alguien, ni de puta coña. Ya he hecho un ejercicio de moral cristiana, de humilde moral cristiana, de ser una persona de buena recepción de los ataques de otros, pero se acabó. La moral de las ovejas se acabó, ni la sigo ni la seguiré y voy a empezar con esto.
No pienso permitir que pisoteéis con vuestra ignorancia mi obra, cuando a todas luces no habéis comprendido una puta mierda. Que no lo hayáis comprendido es parte de mi culpa, por no ponerlo masticadito como os gusta. -VA A LA CAZA ER NIÑO.
La publicación de una obra no os da el puto derecho a rajarla de arriba a abajo, y más con tantas sandeces como soltáis por la boca tales como obra masturbatoria, si es un ensayo PERSONAL y filosófico ¿Qué esperas? Que hable de lo que piensas tú¿? Es una definción bastante tramposa que sirve para desmerecer un trabajo bastante placentero para mí, pero que ha requerido de tiempo y esfuerzo. Una labor no solo de pensamiento, sino de investigación, pero bueno, yo lo asumí y lo acepté. Dije vale, muchos me han criticado y puteado y yo lo acepté, PERO NO. Ya no paso.
Estoy hasta la polla de vuestra falta de criterio al respecto y de la manera que tiene la gente de criticar como si supieran algo cuando no tienen absolutamente ni puta idea de nada. Y como vosotros tenéis la libertad de venir aquí a rajar de arriba a abajo mi obra, yo tengo la libertad de decir que a tenor de vuestras críticas estoy en posesión de llamaros IMBÉCILES.
Y ahora como soy un hijo de puta, sé que no tardarán en menos de tres post en venir alguien a decirme: "Que mal te sientan las críticas." Pues que se repase este puto tema, desde el minuto uno, me han puesto a parir y ¿Cuál ha sido mi respuesta? Cortés, de agradecimiento por el tiempo que emplea la persona que critica mi obra, con total discrección y entereza, ni Kuro, ni ninguno de los que a lo largo de este tema me han criticado les he puesto un pero y menos con esto, pero ahora que ya he aguantado tantas IMBECILIDADES, me permito el lujo de contestar.
¿Tenéis derecho a la crítica? Sí y yo tengo derecho a reírme de vosotros y vuestras críticas hasta el punto de mearme en ellas.
Y ahora a fregar.
No sabéis lo agusto que me he quedado.
OYE PAUL! Intenta conseguir una reserva del Dorsia ahora ESTÚPIDO CABRÓN DE MIERDA. AHHH HIJO DE PUTA.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Hey!!! No os metáis con los escritos del sobrino de Crikien!!! Puede que tenga 11 años y las capacidades narrativas de una redacción de 1º de eso! Pero joder!! Es un niño de 11 años, no le pidáis que escriba como un adulto.
Crikien tu dile a tu sobrino que tiene mi apoyo! Algún día cuando madure seguro que podrá escribir algo decentemente.
Edit
Crikrien escribió:Gracias por tu tiempo Y por tu esfuerzo al seguirme tan detenidamente eres mi mejor fan. Nadie en este foro me sigue tanto como tú. No hay un sitio donde no aposente mi gran culo donde no salgas tú, es muy bonito tener a un seguidor tan fiel. Cuando quieras te firmaré un autógrafo.
Yo soy fan de tu sobrino, es evidente que tu no escribiste esto. Ningún adulto podría pensar de esta forma y escribir algo así. No te quedes con el merito de un crio joder! Que está feo!
Última edición por Capitan Pillo el Dom Mar 02, 2014 3:55 pm, editado 1 vez en total.
Gracias por tu tiempo Y por tu esfuerzo al seguirme tan detenidamente eres mi mejor fan. Nadie en este foro me sigue tanto como tú. No hay un sitio donde no aposente mi gran y hermoso culo donde no salgas tú, es muy bonito tener a un seguidor tan fiel. Cuando quieras te firmaré un autógrafo. Besos
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Y por tu esfuerzo al seguirme tan detenidamente eres mi mejor fan. Nadie en este foro me sigue tanto como tú. No hay un sitio donde no aposente mi gran culo donde no salgas tú, es muy bonito tener a un seguidor tan fiel. Cuando quieras te firmaré un autógrafo.