Los Elementales

[Trafalgar D Law]

Capitulo 14: Algo fuera de nuestro entendimiento

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—¿Quién es usted? —Preguntó nuevamente Brisan.

El hombre lo mira fijamente, muy serio, pero también con nostalgia. “¿Quién es usted”?, volvió a preguntar Brian
luego de no obtener respuesta.

—Soy tu... padre—Respondió el hombre.

—¿Mi papá?

—Sí. Me llamo Brian, igual que tú. Eres mi hijo.

—No… Me dijeron que papá y mamá murieron en un accidente de auto.

—Sé que es difícil de entender, pero créeme que eso no es lo más importante ahora.

—¡¿Cómo no va a ser importante?! —Gritó Brian, con los ojos humedecidos.

—Te prometo que hablaremos luego de esto. Pero primero, necesito que me cuentes qué fue lo que ocurrió en la base
de los Elementales.

—¡Necesito que me responde ahora!

—Eres tan terco como yo—Le dijo le dijo el Señor Brian a su hijo luego de exhalar aire pesadamente—Cómo
explicártelo.

—Por el principio—Le dijo con enfado el niño a su padre.

—En realidad solamente yo sobreviví a ese accidente.

—¿Por qué me dejó abandonado?

—Nunca te he dejado abandonado. Te he estado vigilando todo este tiempo, cada día, protegiéndote de todo daño
que no pudieses soportar. Nunca has estado completamente solo.

—¿Por qué nuca me habló?

—Si te hablaba ibas a correr un serio peligro. Soy de ese tipo de persona que siempre está… rodeada de problemas.

—No le creo nada.

—Solamente debes creerme una cosa. Eres lo más importante para mí, y nunca haría algo que te lastimara. Todo lo
que hice, y lo que no hice, fue lo que creí que era lo mejor para ti.

El tiempo de espera ha pasado, Cassandra puede finalmente hacer el hechizo de tele transporte hacia las cercanías
del Monte de las Joyas Rojas.

—Bien, estoy lista—Dijo Cassandra mientras sus ojos brillan de un fuerte color rosa, indicando que su magia está
lista.

Kay, Axel y Franz forman un triangulo alrededor de ella tomándose de las manos, entonces ella pronuncio el hechizo
“Fac Nos” y una esfera de magia de tonalidad rosa los rodea.

—Tengan cuidado—Dijo Hewa.

—Si es posible traigan una de las piedras rojas, sería buena para una de mis investigaciones—Dijo Lena.

La esfera de magia desaparece.

Los Elementales y Franz son transportados a una dimensión paralela a gran velocidad. Este es un espacio de color
completamente negro, con algunas esferas de luz de distintos colores flotando en el vacío. A este lugar se le conoce
como “Otro Sitio”. Se aquí es donde los hechiceros adquieren su poder mágico. Las esferas de colores son una fuente
inagotable de magia, cada color corresponde a un tipo de aura mágica.

Franz observa con gran interés el lugar, mientras que Axel y Kay parecen más bien indiferentes. El primero porque ya
estaba acostumbrado a venir a este lugar, y el segundo porque simplemente le da igual.

—¿Sabes desde hace cuanto que existe este sitio? —Preguntó Franz con gran interés a Cassandra

—Según las tradiciones de nuestra gente, es sumamente antiguo.

—¿Qué tan antiguo?

—No lo sabemos con certeza.

Luego de esto, aparecen nuevamente en su dimensión. Quedan de pie en el verde pasto que es movido suavemente
por la brisa. A unas cuantas decenas de metros está la base del Monte de las Joyas Rojas, antes majestuoso, pero
ahora carente de casi toda su “magia”.

—Bien, a trabajar—Dijo Axel mientras observa la cima del monte, a varios kilómetros de altura.

Kay pisa firmemente el suelo y cierra sus ojos. Al conectarse con la tierra es capaz de sentir las vibraciones de esta.

—Hay un castillo construido dentro del monte—Afirmó el joven mientras recoge una pequeña piedra del suelo.

—¿Qué creen que nos espera dentro? —Preguntó Axel.

—Ya que hablamos de la Familia Camelot, deben hacer decenas o cientos de guardias armados. Nada que no podamos
controlar—Le respondió tajantemente Kay.

—No siento ningún poder mágico en los alrededores, lo más posible es que Melissa ya se haya ido.

—¿Pudiste sentir alguna entrada? —Preguntó Franz.

—No es necesario, yo puedo hacer una—Le respondió con tono molesto Kay al su compañero.

Kay extiende su mano en dirección al monte y luego cierra su puño. Al hacer esto, una porción de unos metros de
altura y anchura del monte se contrae, haciendo una abertura en el monte.

—Ahí está tu entrada.

Mientras tanto, en la Base de los Elementales. Lena y Hewa charlan mientras la Elemental de Luz chequea el estado
de la base mediante la pantalla de la sala de conferencias.

—¿Qué opinas de todo esto? —Le preguntó Hewa a su compañera.

—Creo que estamos en una de esas situaciones.

—¿”Esas situaciones”?

—Una de esas situaciones que indican que algo más grande vendrá.

—¿A qué te refieres con más grande?

—Sumando a esa profecía que nos dijo Franz, tenemos el robo de la Timebreaker. Todo esto está conectado.

—¿Cómo que conectado?

—Mis años de experiencia cómo científica me dicen que nada de esto es coincidencia. Definitivamente estamos en
una época de grande cambios. He estado haciendo investigaciones al respecto, y he llegado a una conclusión.

—¿Qué conclusión?

—Me refiero específicamente a esa alineación estelar que vio Franz. Mis cálculos indican que dentro de cuatro años
habrá una nueva alineación estelar. Si esa antigua civilización desapareció al mismo tiempo que la ultima alineación,
podría significar que la alineación es un factor muy peligroso.

—Muchos podrían morir.

—Creo que estaríamos hablando de cientos de miles. Estimo que esta vez será mucho peor que la ve anterior. Y lo
peor es que es algo que no podremos evitar, ya que está completamente fuera de nuestro poder. Es una fuerza
universal que está más allá de nuestro entendimiento, ni siquiera somos capaces de entender por completo la
magnitud de lo que se aproxima.

[Trafalgar D Law]

Capitulo 15: Señor Brian.

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—¿Realmente crees eso? —Preguntó Hewa, muy consternada.

—Es solamente una teoría. Puedo estar completamente en lo cierto, o completamente equivocada.

De pronto, en una sección del mapa del mundo, que pertenece a All Equal, un punto rojo parpadea en la ciudad.

—¿Qué significa?

—No lo sé. ¿Podrías ir a ver, Hewa?

—No tengo problema, ¿Estarás bien aquí sola?

—Sí.

Hewa se transforma en halcón y emprende el vuelo.

Lena queda pensativa mientras observa ese punto rojo. “No es normal, o mejor dicho, es imposible” pensaba. Lo
mejor era asegurarse.

Luego de algún tiempo viajando, Hewa llega finalmente a All Equal. Es la primera vez que viaja a la ciudad sola, ya
que siempre viajaba con Kay cuando era necesaria su presencia. Sin embargo, la experiencia era suficiente para
desenvolverse sola en la gran ciudad.

Al aterrizar algunas personas que pasaban por la calle se sorprendieron, rodeándola. Algunas queriendo hablar con
ella, otros queriendo sacarse fotos, y otros pidiendo autógrafos. Sin embargo, hay un joven en particular que parece
más eufórico que los otros.

—¡Oh por dios! ¡Es la Elemental de Viento! ¡Deme su autógrafo, por favor!

Era el mismo joven que hace unas horas apoyaba a Kay en la televisión.

—Tranquilos, por favor. Me alegra que les guste verme, pero estoy verificando si no hay peligro en la ciudad. Kay
está en una misión y lo estoy reemplazando por el momento.

Sin embargo, las personas le entregaban papeles para que los firmara.

—Está bien, pero tiene que ser rápido. Formen una fila.

Uno a uno, ella va firmando los autógrafos, hasta que llegó el turno del joven.

—¡En la frente! ¡En la frente! —Digo gritando el joven.

—¿Estás seguro?

—¡Siiiii! ¡Y una selfie, por favor!

—Está bien…. ¿Qué es una selfie?

Luego de firmar “Hewa Pori” en la frente del joven, este saca su celular y se toman una foto.

—¡Ohhhh, mi hermana enloquecerá cuando lo vea!

—Bien, me alegra. Ahora necesito ir a…

—¿Le puedo preguntar algo?

—Por favor, que sea rápido.

—¿El Señor Kay está bien?

—¿Por qué lo preguntas?

—Es que por lo que pasó en la mañana, con eso del disparo, me había preocupado.

—Él está bien, le daré tus saludos, ¿Cómo te llamas?

—¡Una Elemental me pregunta mi nombre y me dice que le dará mis saludos al Elemental de Tierra Kay! ¡Debe ser el
mejor día de mi vida! ¡Me llamo Richard! ¡El Señor Kay me salvó una vez! ¡Se había incendiado mi departamento y
me salvo! Bueno, también a mi hermana…

—Bien, Richard. Espero que nos veamos otra vez.

Tras despedirse, Hewa se transforma y emprende el vuelo hacia la zona indicada en el mapa de la ciudad con el punto
rojo. Finalmente, llega hacia la ubicación de Brian su padre.

—Pero si es Brian—Lo saludó Hewa, sonriendo.

—Ho-hola, señorita…

—Hewa. ¿Quién es el hombre que está contigo?

—Soy su padre, Brian—Afirmo el hombre.

—Se llama igual que su hijo, ¿Es alguna costumbre de los humanos?

—Algo por el estilo.

—Un placer, Señor Brian. Su hijo nos había dicho que era huérfano, ¿Acaban de conocerse?

—Si—Respondieron padre e hijo al mismo tiempo.

—De acuerdo, es bueno saberlo. Miren, una señal de la base indica algo fuera de lo común en este sector, ¿Han visto
algo extraño?

—Hace poco trataron de asesinar a mi hijo.

—¿Si? ¿Quién?

—Tengo fuertes motivos para sospechar que es parte de la Familia Camelot.

—Vaya, si que está informado.

—Tengo entendido también que han perdido la Timebreaker.

—Demasiado informado, ¿Cómo es que lo sabe? Brian, ¿Acaso no firmaste un contrato?

—No, él sabía muchas cosas, prácticamente lo adivinó.

—¿Si? Señor Brian, tengo que pedirle que me acompañe a la base. Es posible que al saber esa información sea un
blanco. Además, va a responder algunas preguntas.

—Justamente, quería ir hacia allá.

—Señorita Hewa, papá puede hacer también lo del Señor Kay, eso del vapor blanco.

Ante la afirmación de Brian, Hewa mira con desconfianza al hombre, este se percata de ellos y se lo hace saber
inmediatamente con un “Soy un aliado”. Ella solo pensaba “¿Será él el problema?”

—Vayamos inmediatamente a la base. Lena se encargará.

[Trafalgar D Law]

Capitulo 16: Una advertencia para ustedes

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En la base de los Elementales, Lena trata de conectarse con sus compañeros, pero todas las vías de comunicación
están bloqueadas.

—Qué extraño, incluso la vía auxiliar está bloqueada, ¿Será cosa de Melissa?...Cassandra sería capaz de bloquear ese
hechizo…

—Es más que eso, Señorita Lena—Dijo una voz masculina a lo lejos.

Hewa, Brian y el Señor Brian entran a la sala de conferencias. Lena, al ver al hombre inmediatamente se sorprende.

—Usted es... —Trato de decir Lena, pero captó en seguida la situación.

—Soy el padre de este niño. Sin embargo, ese no es asunto importante por el momento. Vine exclusivamente a
hacerles una advertencia.

—Pues, diga.

—Vengo a decirle que su teoría del fin del mundo es correcta. Sin embargo, puede haber una salida al respecto.

— ¿Una salida?

—Sí. Al igual que usted, yo soy un interesado en los asuntos universales. Y tengo mi propia teoría al respecto. El
primer punto importante de esta teoría es la Timebreaker.

—Debe saber ya lo que está ocurriendo.

—Sí. Deben recuperarla a toda costa. Ya que de esa espada depende la supervivencia de todo el universo.

Hewa y Brian, ante la afirmación del hombre, sintieron como el frio recorría sus espaldas. Lena, pese a su brillante
mente, solo estaba un poco menos asustada.

—El segundo punto importante es cierta persona. Esa persona por nada del mundo debe poner sus manos en posesión
de esa espada. Si lo hace, estaremos todos condenados, sin vuelta atrás.

—¿De qué persona estamos hablando? —Preguntó Hewa.

—Es una persona que ustedes conocen. De hecho, es un buen amigo de ustedes. Hablo del hombre llamado Franz W.
Kosmos.

—¡¿Franz?! Pero él es… nuestro amigo. Nos conocemos desde que éramos jovencitos. Es el hermano de Axel, no
puede ser.

—El Señor Franz parecía una buena persona cuando lo conocí, papá—Dijo con seguridad su hijo.

—No me malinterpretan. Esta es solamente una teoría. Tampoco les puedo decir más, ya que no yo estoy
completamente seguro de eso.

“Obviamente nos está escondiendo información muy importante”, pensó Lena.

—Tomaremos en cuenta su teoría. Sin embargo, aun tiene que responder algunas preguntas. Hewa y Brian, necesito
que nos dejen solos.

—Entiendo. Brian, ¿Te gustaría conocer mi piso? —Le preguntó Hewa a Brian mientras le tocaba el hombro.

—De acuerdo—Le respondió el niño y ambos suben al piso de Hewa.

—Ahora podemos hablar claramente—Dijo Lena más aliviada.

—Hace tiempo que no la veía. De verdad quería verla otra vez, maestra.

—¿Cómo es que pudiste llegar hasta aquí?

—Eso fue gracias a usted.

—¿Realmente va a pasar lo que dijiste? Hay algunas cosas que no me cuadran.

—Estoy seguro que va a entenderlo. A mí me tomó mucho tiempo asimilarlo, pero finalmente pude llegar a una
respuesta satisfactoria para todos nosotros.

—Ahora mismo no estoy segura si esto romperá algún tipo de regla, pero… ¿Gracias a quien será posible viajar en el
tiempo, Brian?

—Eso no puedo decírselo. En realidad, hay muchas cosas que no puedo decir. Por ejemplo, no puedo decirme a mí
mismo que viajé en el tiempo. Eso provocaría una catástrofe en las líneas temporales. De hecho, el simple hecho de
estar aquí ya debió haber creado una línea temporal alterna.

—¿Cuáles son los riesgos?

—Ninguno que se compare a lo que vendrá.

—¿Por qué te dijiste que eras tu padre?

—Crecí toda mi vida sin un padre. Supongo que quería darme algún tipo de felicidad, aunque sea momentánea. Soy
del pensamiento que todos podemos ser felices, solamente debemos mover los hilos.

—Entiendo. Mi predicción dice que en cuatro años moriremos. Pero tú estás aquí, de aproximadamente treinta años
en el futuro.

—Aun quedamos algunos supervivientes. Somos muy pocos. Sin embargo, logramos sobrevivir gracias a uno de sus
inventos. El Stargenesis, para ser exactos.

—¿Cuántos son?

—Unas treinta personas. Actualmente viajamos por el espacio buscando un hogar donde vivir. No estoy
comprometido, tampoco tengo una familia ahí, por eso decidí venir. Oh, decir eso debió crear otra línea temporal.

—¿Cuánto tiempo planeas quedarte?

—Cuatro años como mínimo. Sin embargo, una vez que hayamos detenido la catástrofe, me iré.

—Debo hacerte otra pregunta, ¿Qué pasa con Franz?

—Eso es algo que no puedo decirle.