jal90 escribió:A mí lo que me indigna de "Sabo es un chulo, un prepotente y un poochie" es que las críticas vayan dirigidas a Oda por crear un personaje así, ojo, sin saber de dónde viene Sabo, qué historia ha tenido ni por qué es así. Presuponiendo que crear un personaje chulo, prepotente y poochie es de por sí una mala decisión, antes siquiera de que lo conozcamos a fondo. Como si en One Piece no vacilara nadie, o no fueran todos megalómanos y más chulos que un ocho.
Y ojo, que se ha cargado a Bastille, personaje interesantísimo sin duda al que hemos visto en la saga:
1. Cumpliendo órdenes.
2. Explicando quién es Hakuba.
3. Mirando mal a Franky (y seguramente mientras cumplía órdenes).
Si el gran misterio que tenía era la máscara. Si aún me decís Maynard que salió recientemente en una perspectiva interesante...
...y por cierto, qué poco nos quejamos de que Bartolomeo se lo cargara de un golpe.
Más cosas. Su poder. Lo de los dedos yo al menos lo había visto ya, en el Coliseo, imbuyendo su mano en haki de armadura y destrozando todo lo que hubiera a su paso. De la Mera Mera, yo pensaba -porque lo dice- que aún no controlaba del todo bien la fruta, vamos, igual que Kaku y Califa que pueden luchar bien con ellas pero de vez en cuando tenían fallos de principiante, con el añadido de que Sabo sabe perfectamente lo que es la Mera Mera y lo que es una Logia.
Del tema Oda y sus fallos no me pronuncio que bastante le he criticado en varios capítulos de esta saga, bastante leña le he metido a varias sagas muy mejorables y tal... si de hecho lo más guay de Oda es que se inventa personajes y explicaciones chorra para justificar fallos de raccord. Ni él mismo se cree que lo que hace es perfecto e impoluto.
Las criticas no van por hacer un personaje así, van por convertir a Sabo en un personaje así. Parece que nos hayan presentado un personaje totalmente nuevo, bien podría ser un revolucionario cualquiera.
La crítica sobre lo de Bastille, no va tanto por el propio Bastille, sino de lo que supone su figura en la jerarquía de la marina. Supuestamente, los vice-almirantes son la fuerza que sigue a los almirantes, y resulta que gente como Bartolomeo, Law o Sabo se los ventilan de un guantazo. De todas formas, el diseño de Bastille estaba chulo, el personaje podría haber dado mucho más, porque parece que el motivo de su aparición fue únicamente para que Sabo se luciera.
Yo también critico el que Bartolomeo se haya cargado a uno de un golpe, pero resulta mucho menos descarado, ya que Maynard era un pringado, el tío tenía que disculparse frente a Bastille, por lo que se deduce que era un vice recién ascendido y de poco poder. En cambio, Bastille parecía uno de los vices fuertes, con un gran tamaño, un espadón en toda regla y con un diseño cool, para que después llegue Sabo y de un movimiento de dedos se cargue el espadón, y de otro su máscara. Eso no se explica de ninguna manera, por muy fuerte que sea Sabo. Resulta que lo único que vale en la marina son los almirantes, vaya mierda ¿no?
Oda pone en su boca que no la domina para que luego se marque un hiken en toda regla nada más comerse la fruta. Si cualquier tonto puede comerse la mera mera y acto seguido hacer un hiken de los grandes, ¿qué mérito tenía Ace?¿Por qué Luffy era un mierda cuando se comió la fruta?¿De qué sirve el entrenamiento?
Y otra cosa, cuando Sabo llegó a los revolucionarios me imagino que ya había un segundo al mando que estaría muy tocho, ¿qué pasó con él?¿Lo mataron?¿De la noche a la mañana perdió su fuerza? Porque no me digas que un crío recién llegado (con el mismo entrenamiento) supera al segundo más tocho de los revolucionarios en unos pocos años, eso yo no me lo creo. Oda lo que quería era que nos flipásemos con la vuelta de Sabo y por ello le puso ese puesto, que asco, la verdad.
Que alguien llame a Kuma pre para que lo mande a volar al Calm Belt y le enseñe al poochie este lo que es un revolucionario de verdad.
Sobre el comentario del tío diciendo que Oda es un genio y no tiene fallos...sin comentarios, menos mal que todos no son así, y tienen algo de criterio y objetividad.