No te entendí, con qué te sientes identificado acá? Con las personas amorales? O con lo que dije de hay gente anormal por el mundo? porque esto último lo decía en base a que existen seres humanos que a mí juicio tienen trastornos psicológicos importantes pero no manifestados como una enfermedad, sino como una falta de racionalidad y empatia básica.Jmena escribió:A ver Esmir, me doy por aludido a tu comentario sobre los anormales, y es que considero que yo entraría dentro del rango que has descrito.
Aquí también me has liado mucho, aunque es probable que no me haya expresado bien. Así que reformulo:Pero te quiero preguntar antes de hablar.... Te refieres a Amoral, de carencia de moral, o de Carencia de la comprensión de lo que el amor significa? ( O que te veo venir, de un catastrófico y utilitarista entendimiento del amor en el que consideras que el amor no existe, y solo la búsqueda del placer?)
Una persona moral sabe que mentir está mal, así que tratará de no incurrir en ello.
Una persona inmoral por otra parte, también sabe que mentir está mal, pero de todas maneras mentira.
Una persona amoral en cambio, no cree que mentir sea bueno o malo en sí, lo único que importa es si es útil o perjudicial para él.
Una persona moralista o moralina distorsiona la moral para cometer barbarie o inflar su ego.
No creo que existan personas amorales por naturaleza, al menos es muy improbable que eso surga en una sociedad (como una patología tal vez). Dentro de ese grupo, diría que soy un sujeto moral (como la mayoría de la gente vaya), salvo que no tanto por creencia, sino por crianza y necesidad, por eso antes decía que me consideraba amoral (aunque no lo sea en esencia).
La moral reprime mis deseos y mal llamados "bajos instintos", pretende hacerme sentir mal por desear la mujer que no debería desear o el odio que no debería sentir, haciéndome esclavo de estatutos imaginarios y alejándome de una vida donde debería primar el placer por sobre todo lo demás (lo único verdadero en una vida sin sentido, mañana ni propósito). Es un lastre perjudicial para la naturaleza humana, que propicia una vida muchas veces miserable, aburrida, infeliz y poco placentera.
Sobre el amor, no sé qué tiene que ver, pero sí creo que es un sentimiento real, pero relativo, no universal.