Aspectos positivos
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- Cuatro bandas
Al principio tuve mis dudas, porque se presentaban bastantes candidatos que hubiese deseado ver como capitanes, y por ese límite muchos se quedaron fuera. Pero más bandas supone una mayor división si cabe en el foro, supone también más trabajo para el comité corrigiendo respuestas de pruebas, y supone también un "forzoso" mayor número de participantes en la guerra por cada banda para afrontar la dificultad de las pruebas, gente que a alguna banda podría no resultarle fácil encontrar.
Marines
Durante la anterior guerra no presté mucha atención al foro, así que reconozco que no soy muy objetivo en este punto, y las comparaciones siempre son odiosas. Sí estuve en la II y en la III y, aunque puede que me falle la memoria, me ha parecido ver en esta edición a unos marines en general muy cercanos, muy dispuestos a escuchar, a ayudar, y a compartir ideas con los demás. Marineford fue también una gran iniciativa, aunque de base no tuviera ningún sentido xD. También es cierto que los tiempos son diferentes, y que en otras épocas no se disponía de la inmensa cobertura que brindan hoy el whatsapp y los numerosos grupos, y la influencia que estos tienen en la comunicación entre todos.
Pruebas y eventos
En general, me llevo una grata impresión de todas las pruebas y los eventos por los que hemos pasado. Algunas personas hubiesen deseado más pruebas de carácter creativo y chorra, y otras menos. Se han adaptado geniales ideas como el Pueblo duerme o Cartas contra la humanidad que buscaban principalmente las risas, y han encajado de manera cojonuda, si bien su elevado componente RNG puede haber generado cierta controversia con algunas personas. Tampoco ha ayudado durante las pruebas arqueológicas, y no han sido pocas, el sempiterno General Error, aunque ninguna culpa tiene de esto el comité, que no podía haberlo previsto.
Aspectos negativos
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- Tope de gente en las bandas
Aunque resulte algo irónico que ponga esto aquí después del primer punto de arriba (en el que hablaba de un "forzoso" mayor número de participantes), creo que el comité partió con una idea desacertada de lo que supone hacer currar a una banda durante una guerra.
Es cierto que no todos los miembros de una banda currarán lo mismo. Igual de cierto es que habrá quienes sean inconstantes y a veces estén ausentes. Como también lo es que siempre habrá algunos miembros dispuestos a echarse al hombro el grueso de las pruebas y que serán el músculo de la banda. Siempre ha sido así, cada persona es diferente. Pero no por estas certezas se debe mantener un límite de miembros tan bajo para promover el trabajo intenso a todos, pues los miembros que no son muy activos ni muy currantes, seguirán siéndolo. Y, los que sí lo son, cargarán con aún más trabajo.
Desacertaba veo también la presunción de que los miembros inconstantes o en ocasiones ausentes de una banda son prescindibles, y que por eso el límite máximo se puede poner más bajo. La guerra es una carrera de fondo que necesita de más elementos que voluntad de trabajar. Necesita de buen ambiente y optimismo, y esas personas no tan regulares siempre podrán aportar su granito de arena tanto en las pruebas como en el buen ambiente de la banda. Y todo aporte, por pequeño que sea, resta carga a los demás. Ni los capitanes ni el resto miembros de cada banda son idiotas. Y si una persona no aporta absolutamente nada en ninguno de los dos campos, se va fuera y entra otra. Pero ambos aspectos son importantes.
Por favor, que el hecho de que en esta guerra se haya podido ver algo más de curre en general no lleve a futuros marines a adoptar a la ligera este sistema como el ideal porque, desde mi punto de vista, no lo es. Cuanta más gente participe en una guerra, más anécdotas surgirán, y más entretenida será.
New World
El secretismo, la tensión, y la intriga de no saber cómo les va a las demás bandas es un arma de doble filo. Ha habido pruebas interesantes en el New World (algunas más que otras, aunque eso es inevitable), no es mi crítica a este respecto. Pero el concepto de New World ha tenido algunas trabas importantes.
El aislamiento y la falta de interacción entre bandas. El principal salseo de la guerra está en la rivalidad entre bandas, y en las anécdotas, experiencias y risas compartidas entre todos durante y tras cada prueba. Al dejar esto casi totalmente al margen y aislar a las bandas como se ha hecho, se deteriora la comunicación y se corre el riesgo de que los ánimos decaigan. Quizá se pudiera haber paliado en cierta medida enfrentando a las bandas directamente entre sí en alguna prueba, pero tampoco ha habido ninguna, y es una ausencia que se ha hecho notar.
La falta, casi absoluta, de sensación de victoria para algunas bandas. Durante una guerra, siempre cabe la posibilidad de que alguna banda se distancie de las demás, bien por arriba, bien por abajo. Es posible que la distancia llegue a ser tan grande que se torne irreversible. Pero con las pruebas semanales, igual que con los partidos de una Liga, las etapas de un Tour o los grandes premios de la Fórmula 1 (por poner ejemplos), les das al menos a todas las bandas la posibilidad de saborear esas victorias independientes con las mismas oportunidades, que les permiten recuperar fuerzas, entusiasmo, y algo que celebrar.
Brindar a quienes se hayan quedado rezagados la esperanza de poder aún ganar sin quitarle al mismo tiempo méritos a quienes van en cabeza, con el objetivo de que la competición siga viva, es uno de los grandes escollos a superar para futuras guerras.
Como siempre, los prejuicios
Esto tiene poco o nada que ver con los marines. Quizá sea que me pilla ya algo mayor, pero me crispa que aún haya gente que, en cuanto se avecina una guerra, se siga cegando con los colores y generalizando a la hora de señalar y criticar. Entiendo que haya quien se sienta más identificado con algún capitán y alguna banda que con otras, pero de ahí a rechazar la idea de participar si no es con su banda ideal va un abismo.
Cuánta gente sin jugar por esto, cuánta gente recelosa de dar una oportunidad a otra banda. Es una lástima. Nadie quiere en su banda a gente tóxica que lo único que haga sea generar malos rollos y discusiones. Estas personas no tardan en recibir la patada. Y todas están dispuestas a aceptar gente nueva que entre con alegría, deportividad y ganas de comerse el mundo. Así que fuera las ideas preconcebidas sobre los demás.
Precisamente por esto secundo totalmente la idea de los Davy Back Fight. Ojalá algún futuro comité se plantee esto en serio y busque la manera apropiada de implementarlo, porque daría mucho juego.